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❝Bring me out from the prison of my own pride❞


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Ryder se encontraba en el Paw Patroller, sentado al costado de perrobot quien estaba conduciendo el vehículo. Su vista fijada al frente, vio los árboles y otros autos en la carretera. Aunque el sol recién salía, había una cantidad considerable de carros en la pista. Miro la hora en su pup-pad. Seis de la mañana. Lo guardó y miró el cielo. Seguro que los cachorros todavía no se despertaban, que sorpresa se iban a llevar cuando lo vean.

—¿Cuánto falta para llegar? —cuestionó en voz alta aunque fue más una pregunta para sí mismo. Sacó su pup-pad de nuevo y puso el GPS, viendo que faltaba 15 minutos para alcanzar al mirador. 

«Espero que Chase haya hecho un buen trabajo cuidando el cuartel», pensó al haberse acordado de sus amigos peludos. «¿De qué estoy hablando? Por supuesto que hizo un buen trabajo», se corrigió mientras se sacudía la cabeza para sacarse el pensamiento de su mente. Volteó su cabeza hacia perrobot quien también lo miró a él y dio un ladrido. «Aunque hay veces que Chase duda de su liderazgo»

A diferencia de los cachorros, quienes solo habían visto a Chase así esa vez, Ryder ya sabía que el pastor alemán tenía ciertos problemas de autoestima sobre su liderazgo. Cuando ambos eran más jóvenes, siempre tenían conversaciones diarias al no tener tantas misiones por hacer. En una de esas charlas, Chase confesó que no confiaba mucho en sí mismo para ser líder; sobretodo cuando el equipo estaba creciendo y él era el segundo al mando. Ryder, siendo su mejor amigo humano, le aconsejó que cuando el momento lo requiera, él iba a ser un buen líder. El único problema es que no le dijo cómo y ahora el niño está preocupado por él. 

«Espero que no se lo haya tomado todo por sí mismo», pensó al recordar lo obstinado que es el pastor alemán. También recordó que él no es muy bueno escondiendo su nerviosismo, y que seguro los demás notaron un cambio extraño en la actitud de su compañero. «Supongo que tendré algunas cosas que explicar»

Volvió a ver por la ventana y, a diferencia de la otra vez, ya no habían árboles ni carretera, ahora estaban en la ciudad camino a la isla que tiene el cuartel. Dos minutos, según el GPS para llegar.



Pequeños rayos del sol cayeron en la cara de Chase provocando que se despertara. Lentamente abrió los ojos y, aunque su mirada estaba ligeramente borrosa, vio su reloj al costado. Casi las seis de la mañana, el tiempo perfecto para hacer su rutina diaria de ejercicios. Se sobó los ojos para ver claramente antes de levantarse, listo para empezar. Hizo sus estiramientos rápidos y fue a la ciudad para hacer sus trotes.

Mientras caminaba a la ciudad, se acordó que día era. Era el día que Ryder volvía al cuartel y él dejaba de ser líder. Un gran alivió pasó sobre él al recordar eso. Su pesadilla de liderazgo iba a terminar una vez que Ryder llegue. El pastor alemán comenzó a trotar alrededor de la ciudad hasta que escuchó un sonido familiar. Volteó su cabeza y vio al Paw Patroller acercarse mientras conducía por las calles.

Rápidamente dejó de trotar y se dirigió directamente al cuartel, persiguiendo al vehículo donde se encontraba Ryder. Pasaron por unas cuatro cuadras hasta llegar al puente que une a la isla con la ciudad, aunque había una gran distancia entre el cachorro y el camión al ser Chase pues... bueno, un cachorro. El pastor alemán tomó unas respiraciones, descansando un rato, hasta que volvió a correr hacia el mirador.

❝on my own ❞ - Paw Patrol FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora