Capítulo 1: Un akuma poderoso

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POV GABRIEL

Desde el primer momento que me transforme con la intención de conseguir los miraculous de Ladybug y Chat Noir sentí a una persona con una enorme rabia acumulada nunca entendí la razón de su ira, nunca me importó, lo único que me interesaba era el gran poder que se podía acumular para un futuro. Ese futuro esta cerca, solo tengo que esperar el momento en el que ya no se resista más ante su furia, entonces ahí será cuando actuaré.

—Señor no cree que esto es muy peligroso —la voz de Nathalie me sacó de mis divagaciones respecto a mi plan—. Él a estado acumulando ese enojo desde hace mucho tiempo, no cree que pueda volverse en su contra.

—No lo conseguirá —mencioné con mi típico tono frío—. Él sera mi más fuerte e invencible akuma, y al fin cumpliré mi deseo. Al fin volveré a ver a mi querida Emilie.

Entonces sentí que el enojo de aquella persona , sabía que esa era la señal para actuar. Me dirigí al cuadro de mi esposa para presionar el patrón que me permite ingresar a mi guarida, una vez dentro de aquella cúpula me transforme.

—Llego el momento de que esa pobre alma reclame venganza. Ve mi querido akuma y libera esa alma.

—Algún día me vengaré de ti Ga...

—Gedächtniss Esser, soy Hawk Moth y te doy el poder de robar las memorias y apariencia de todos aquellos que te hicieron daño, y así tu serás tu propio justiciero. Pero tendrás que traerme algo a cambio.

—Me vengaré de aquel que me arrebató mi vida.

Debió haber estado desesperado por cumplir su venganza que no dudo ni un solo segundo en aceptar. Sonreí con soberbia ligeramente, si este akuma seguía así de cooperativo todo iría de acuerdo el plan.

—Señor, la reunión con los inversionistas se adelanto para el medio día.

—Gracias Nathalie.

Ahora solo tengo que fingir sorpresa por algo que yo mismo planee y reagendar la reunión para dentro de uno o dos días. Una vez se reagende la reunión deberé volver a transformarme para darle instrucciones claras de que hacer a mi peón, dejaré que llame la atención por un par de horas. Estaba a punto de salir de la mansión cuando la puerta se abrió de golpe permitiéndome ver el akuma que yo mismo cree quien simplemente soltó una carcajada al verme.

—Gracias por el poder que me diste Gabriel o debería decir Hawk Moth.

Abrí los ojos como platos cuando dijo eso, es imposible que sepa mi secreto nadie más lo sabe a parte de Nathalie. Esto es enteramente imposible a menos que...   

—Por tu rostro veo que no recuerdas a tu amigo.

—¡NATHAN! —es imposible, debió morir hace algunos años.

—Así es o más bien así era, puesto que gracias a tus ''propios'' poderes me diste este gran poder. —cada palabra que pronunciaba era liberada con una enorme cantidad de odio y desprecio.

—Pero como te lo dí te lo puedo arrebatar —iba a transformarme para poder arrebatarle los poderes pero no pude, el golpe de un rayo grisáceo en el hombro seguido de la sensación de como me arrebatan algo del cuello me dejo inmóvil en el suelo.

—Ahora si aprecias tu miserable existencia será mejor que renuncies a tu poder Gabriel. —sentí algo frío en mi cuello, era la punta del bastón que traía, esta estaba exageradamente filosa.

—Yo... —hizo más presión sobre el bastón— renuncio al miraculous de la mariposa.

Mencioné sin más, si quiero recuperar a Emilie debo estar vivo, pero este bastardo no se saldrá con la suya.

—Al parecer no eres tan idiota Gabriel, lo que si eres es un completo cobarde. —una odiosa sonrisa de victoria se formó en su rostro.

—¿Qué es lo que planeas hacer bastardo? —mencioné a modo de distracción, a penas vea una apertura voy a atacarlo.

—Lo que tu nunca pudiste ni podrás, —me miró despectivamente, mientras disminuía la presión en el bastón, pronto lo atacaré—YO recuperaré a Emilie.

—No hables de mi esposa. —me levanté un poco para facilitar mi próxima acción.

—Pues creo que no hiciste bien tu trabajo cuidando a tu familia —volvió a hacer presión sobre el bastón logrando que me recostara nuevamente, no planea dejar que me levante—. lo único que sabes hacer es dañar a las personas a tu alrededor.

—Eso eso es cier... —no terminé la oración pues el me interrumpió.

—¿Qué no es cierto dices? —su tono de voz se volvió sarcástico— Todavía tienes el cinismo de negarlo. Recuerdas que prometiste que seríamos buenos amigos y que hiciste, me traicionaste para quedarte los miraculous y con Emilie. Créeme que si me lo hubieses dicho y Emilie te aceptaba yo me hubiese hecho a un lado. Pero tu decidiste actuar de la manera más estúpida posible.

No pude reclamar nada. Todo lo que dijo fue basado en mis acciones.

—Además, recuerdas el porque te uniste a la carrera de diseño; fue puramente porque querías estar con Emilie, pues no entendías nada respecto a moda, por esa razón Audrey y yo te ayudamos, de mis ideas es de donde sacas todos tus diseños —levantó un poco el tono de voz pero sin llegar a los gritos—. Estas consciente del porque jamás le mostré los miraculous a Emilie. Nunca lo hice porque al hacerlo Emilie hubiese querido usar el del Pavo Real, que por cierto estaba dañado.

—Yo... —no podía responder, jamás pensé en como fue la manera en la que actué. Lo único que hice fue bajar mi mirada.

—Te haré un favor. Me llevaré tus recuerdos y podrás empezar desde cero bajo tus PROPIAS ACCIONES.

No me dio tiempo a reaccionar, levanté mi rostro para solo ver el destello grisáceo, no vi nada más. Simplemente quedó la sensación de que me estaba encogiendo y luego mi mente quedó en blanco como si algo me hubiese sido arrebatado tan deliberadamente, logrando que quede en la inconsciencia.


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Desperté en el suelo y lo primero que vi fue una linda chica de hermosos ojos celestes y cabellera azabache muy cerca de mi. Lo único que dije fue: 

—¿Quién eres tú? 

Editado: 12/04/2020

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