Capitulo 11

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Capítulo 11

Apoyé mis brazos en la barra, me senté enfrente del tirador de cerveza mientras Malú sonriente me ponía aquella cerveza.

-          Aquí tiene señorita.
-          ¿No te tomas una conmigo? (Le sonreí)
-          Ahora mismito.

Me reí, Júlia que también andaba por ahí nos miraba sonriente, me sonrojé, no podía evitarlo. Malú volvió a dar la vuelta a la barra y se sentó a mi lado, en el taburete que estaba vacío.

-          Tengo que... (bajó la cabeza mientras empezó a hablar) tengo que pedirte disculpas.
-          ¿A mí? (Me miró mordiéndose el labio)
-          Si...
-          ¿Por qué?
-          Bueno... Vanesa... (miró alrededor un segundo, se acercó un poco a mi) Te besé. (Alcé una de mis cejas) Yo te besé y ni siquiera pensé que te gustaran las chicas, ni mucho menos yo, en concreto, (sonreí y ella bajó la cabeza sonrojada) fui una inconsciente...
-          O una valiente... (Me miró)
-          No sé en qué estaba pensando...
-          Bueno, (apoyé mi cerveza en la barra, apoyé mis manos en sus piernas cogiendo las suyas) espero que pensaran en mí, la verdad.

Se rio, se acercó con cuidado y volvió a besarme. Se separó rápidamente, y dio un sorbo de su cerveza. Miré a mi alrededor había gente en el bar, bebían, reían, ni siquiera nos miraba nadie, por qué debían de hacerlo, ¿no? Pero... Y si... ¿y si de repente entraba Inma? Miré a la puerta, mi cuerpo se tensó, aparté mis manos de sus piernas, miré a Malú.

-          ¿Estás bien?
-          Creo... creo que debería irme...
-          Pero...
-          Malú... ¿Qué estamos haciendo? (Apoyó sus manos en mis piernas)
-          No estamos haciendo nada malo... (La miré, sonreía)
-          ¿No? (Se apartó) ¿Y si hace un minuto entra Inma por la puerta y ve que... (bajé la cabeza) ve que...
-          ¿No estábamos besando?

La miré, asentí con miedo. Volvió a sonreír y no lo entendí. Me aparté un poco y di un sorbo de mi cerveza, me miraba.

-          Hablaré con ella. (La miré)
-          ¿Y qué le dirás? (Me acerqué un poco a ella) ¿Qué nos conocíamos antes que la conocieras a ella? ¿Qué... (me moví nerviosa) no sé...
-          Vanesa. (Volvía a sonreír) Déjame que yo me encargue de eso. (Volvió a cogerme de las manos) ¿Tú que vas a hacer?

Bajé la cabeza. Buena pregunta Malú. La miré, no sonreía, le brillaban los ojos, no me había fijado lo perfecta que era, su melena alborotada, sus mejillas sonrojadas, su nariz, la pequeña arruga que tenía en la frente cuando, aunque no lo pareciese, estuviese nerviosa. Apreté sus manos que aún seguían en mis piernas.

-          Hablaré con José... (Se puso recta, cogió mi cara y me besó, sonreí después) Él se merece toda la verdad...
-          ¿Y cuándo es la verdad? (Me reí)
-          Pues... estoy aquí, ¿no? (Asintió, bajé la cabeza) Malú... yo no quiero hacerle daño, él... él es un tío genial... de verdad. (Nos volvimos a mirar)
-          ¿Le quieres?

Aparté mi mirada de la suya, aparté también mis manos de sus piernas, asentí. No pude negarlo.

-          Pero... quizás no de la misma forma. (Me miró) Malú yo aún no sé qué siento por ti... (Volvió a juntar mis manos con las suyas)
-          Vanesa... ¿y si lo descubrimos juntas?

Se sonrojó, y no pudo gustarme más aquella petición. Sonreí y la abracé fuerte. Escondí mi nariz en su cuello y la respiré. Olía tan bien. Me separé de ella segundos después, sonreía, sonreíamos. Me sonrojé.

-          ¿Qué haces esta noche? (Me preguntó)
-          Pues... no tengo planes...
-          Yo estaré aquí, (Asentí) hablaré con Inma hoy mismo. (Lo dijo segura, sin ninguna duda) Cuando eso haya pasado te llamaré... (Sonreí)
-          Yo no puedo hablar hoy con José, él trabaja hasta muy tarde en el restaurante y es mejor que lo haga mañana. (Asintió)
-          Esperare impaciente.

Me reí como si tuviera quince años y tuviera delante aquel primer amor. ¿Qué me estaba pasando? Me terminé la cerveza, uno de los camareros le pidió a Malú que fuera un momento.

-          Espera, (me levanté) ve tranquila... (Miré el reloj, media tarde) es mejor que me vaya.
-          Puedes quedarte el tiempo que quieras. (Sonreí)
-          Gracias... pero será mejor así.

Asintió, se acercó y volvió a besarme. Y yo, volví a sonrojarme. No podía evitarlo. Salí de aquel bar dando de nuevo un vistazo a todo aquello, la barra igual que la de mi tío en nuestro bar de Málaga, un timón de madera pura en la pared, las redes de pescar, algún que otro grito desde la cocina '¡¡Pescaíto servido!!'. Me gustaba aquello, era volver a casa sin estar en Málaga. Era hogar.

-          Alba, déjame que te explique primero...
-          No me has contestado a ningún mensaje. (Me dijo algo seria) Solo espero que tengas una muy buena razón.

Sonreí, me senté en la cama, después de cerrar la puerta de la habitación, acababa de llegar a casa y lo primero que tenía que hacer era informar de toda aquella locura a Alba.

-          He estado con Malú.
-          ¿Has ido a buscarla? (Dijo emocionada)
-          Sí...

Gritó, y me la imaginé bailando en medio de su casa, sí, la conocía bien. Continué contándole más, el restaurante, la conversación, el beso en plena calle.

-          Y luego hemos ido a su bar...
-          Ay Vanesa. ¿Y ahora qué? (Suspiré) ¿Cuándo vas a dejar a José?
-          Pues no es tan fácil...

Quise continuar, pero, la puerta de casa se abrió, me quedé callada, Alba dijo algo por el teléfono, pero no le hice mucho caso, me acerqué a la puerta de la habitación, 'Alba, espera...' le pedí. Oí la voz de José.

-          Suegro no se preocupe. (Alcé mis cejas, me acerqué aún más a la puerta) Todo irá bien... Hay muchos restaurantes en Madrid.

Colgué a Alba, si, sé que luego me echaría la bronca por haberlo hecho, pero necesitaba escuchar aquello con atención. ¿Qué estaba pasando?

-          Si... supongo que si no encuentro nada tendremos que volver a Málaga...

Abrí la puerta de la habitación, lo encontré en la sala, se dio la vuelta al oír mis pasos. Se despidió de mi padre segundos después.

-          ¿Qué haces aquí Vanesa? (Negué con la cabeza)
-          ¿Qué ha pasado con el restaurante?


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Vienen curvas... os voy avisando.
Gracias por tenerme paciencia.

¡¡Continúo pronto!!
Gracias por leer y comentar ❤️

Pidiendo una treguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora