- Rogue tiene razón, Sting, si vas a construir otro fuerte, hazlo en la noche, no Frosh?

- Frosh piensa lo mismo

En frente de los muchachos, estaba Sting reacomodando los muebles para armar otra vez el castillo de almohadas y colchones de anoche.

- no es mi culpa que las sirvientas hayan desarmado mi castillo- se quejó Sting.

Después de todo, él no les había pedido que ordenasen todo. Se encontraba molesto, si Lucy llegase a descubrir que desarmaron su castillo, se pondrá triste. Y él no quería verla así.

- lo podemos hacer de vuelta a la noche- suspiró Rogue- además, nada nos confirma si ella va a pasar la noche aquí

Comprendiendo la razón de su amigo, no puede ignorar que están en la finca de los Rigall pars cumplir con la solicitud de la madrona del lugar.

Y si podían resolver esto lo más antes posible, mejor, ya que este lugar le daba malas vibras.

- es cierto Sting, tal vez Lucy no- y antes de que Lector siguiese hablando, las puertas se abrieron con mucha brusquedad, mostrando la figura del espíritu del león, y sobre sus brazos, la de la maga celestial.

- ¡¿Lucy?!- gritaron todos en la habitación.

- ¡¿qué le sucedió?!- preguntó Sting.

- ¡no lo sé! Sólo sucedió y esa muchacha tam-..

- primero, deja a Lucy en la cama- interrumpió Rogue.

Loke cerró su boca e hizo lo que Rogue le pidió. Él tenía razón, Lucy era lo más importante ahora.

Después de recostarla, se dirigió a los dragones:

- el fantasma que están cazando apareció y dejó escapar un humo negro- dijo Loke mientras se aflojaba la corbata y se quitaba su chaleco- el humo dejó inconsciente a Lucy

Él se estaba preparando para cuidar de su dueña, tal como había sucedido cuando ella había caído inconsciente después de la disolución de Fairy Tail.

- tiene ventaja sobre nosotros, nuestras narices...

- sí, lo sé, Rogue- Sting apretó sus puños. Debió de acompañarla, prefería una Lucy estando triste que una Lucy que ni siquiera abre sus ojos.

Rogue se limitó a sentarse en la cama, viendo la cara tranquila de la rubia. Parecía una muñeca de porcelana, tan bella pero tan frágil a la vez.

El azabache consideró tocar la cara de la maga celestial, para acomodarle su fleco desordenado. Pero antes de que sus manos llegasen, se frenó. Tenía miedo de hacerle algo.

- mmmm- se escuchó murmurar a Lucy. Todos frenaron lo que estaban haciendo.

- ¡Lucy! ¿Estás bien?- preguntó Lector, acercándose demasiado a ella.

Y en un abrir y cerrar de ojos, Lucy tomó a Lector y lo sostuvo como si él fuese el peluche de una niña pequeña.

- qué suave~- dijo ella.

- no creo que Lucy se encuentre mal- declaró el gato entre los brazos de la mencionada- no, Frosh?

- Frosh piensa lo mismo- y saltó hacia la cama.

El pequeño exceed disfrazado de gato alzó su patita para darle golpecitos en la cara a la muchacha dormida.

- mmm

Sus ojos se abrieron y se entrecerraron por el brillo del sol que pasaba por la habitación. Ella se incorporó lentamente y se frotó los ojos con un lento bostezo. Luego comenzó a estirar sus extremidades.

¿Y ahora qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora