Prohibido matar

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Aquella mañana me desperté tranquila y radiante, estaba genial. Después de la cacería de anoche me sentía mejor que nunca. En el piso de abajo se escuchaba a mis padres. Bajé y ellos me recibieron.

-Hola cariño, ¿zumo con huevos revueltos y tostadas?-preguntó mi madre.

-Caroline hoy me he dado cuenta de que has salido a "cazar" , tu noticia sale en todos los periódicos y sabes que opino de ello.

-Pero papá... Tú también matabas y nadie se da cuenta de que soy yo.

-Por ahora.-dijo serio.- A tu madre no le gusta que hagamos esto y no lo haremos.

-Joder, mamá. ASESINAR ES LO MEJOR DEL MUNDO. Te sientes poderosa.

-Caroline April Rogers, un NO es un NO.

-Por tu culpa papá renunció a toda la diversión.

El ambiente se volvió pesado, mi madre dejó de hacer el desayuno y agachó la cabeza, su voz empezó a temblar.

-Yo solo quise proteger a tu padre.

Me sentí horriblemente mal, mi madre AMA a mi padre y obviamente a mi también. Acto seguido se fue de la cocina. Mi padre se levantó y apagó la.cocina y fue tras mi madre. Yo con sigilo fui a escuchar.

-Toby, yo nunca quise privarte de nada.

-Ey, no pasa nada... todo esta bien...-dijo mi padre a mi madre mientras la abrazaba, acariciaba sus brazos y besaba su cabeza.

-Solo quise ser feliz contigo, criar a Caroline a salvo de todos estos problemas, porque no podría perderla.
Hoy la voz temblorosa de mi madre y no pude hacer otra cosa que marcharme. Marcharme lejos, cogí mi mochila, algo de ropa, mi hacha y me escapé por la ventana sin hacer ruído, fui dirección al bosque. Sin rumbo, pero sin miedo. Vi un precioso lago en el que podría pasarme horas nadando y jugando con el agua, pero solo sería una perdida de tiempo y energía. Seguí de largo y encontré una cabaña bastante grande, entré empuñando mi hacha por si acaso:

-¿Hola?-pregunté asustada, pero firme.
No obtuve respuesta... así que me dirigí a una de las habitaciones con puertas de madera y en una había tallado un nombre... pasé mis dedos sobre aquel relieve y leí en un susurro:

- Ticci-Toby...
Me dí la vuelta y...

-Hola, preciosa.
Rapidamente me puse en posición con mi hacha y el rió, pude fijarme en su tez pálida y una sonrisa sangrentada tallada con un cuchillo y su pelo negro alborotado.

-Atrás.-le grité.

-¿Te conozco? Me suenas de algo.

-Aléjate de mí.

-¿Quién eres?-preguntó insistente.

-Caroline, Caroline Rogers.-dije con orgullo.

-Espera, Ticci-Toby te hizo? WOW, hizo un trabajo fantástico.-dijo mirándome se arriba a abajo.
Con gran agilidad guardé mi hacha al mismo tiempo que saqué una pequeña daga y con ella le hice un diminuto corte en la en la mejilla izquierda.

-Veo que heredas sus dotes de asesina pero eres tan asustadiza como Emily, tu madre. Igual de guapas.
Tenía otra daga que utilice para inmovilizarlo contra la pared proporcionándole un pequeño corte en el cuello.

-No nombres a mi familia.-dije aun con mi arma en su cuello dejándolo contra la pared y yo con todo el peso encima de él.

Sangre AsesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora