Bloodline [Vampiro/Jikook] EN EDICIÓN

8| Sudor y calor

—A decir verdad— sus azules ojos me miraron.—Algo en ti me transmite confianza.— y por fin, me dedico una sonrisa que me derritió por dentro.

—Tomare eso como un cumplido.— le gruñe el ojo. no se porque, pero las palabras salieron solas, mi cuerpo le coqueteaba sin mi permiso.

Esperaba que no se diera cuenta de las intenciones de mi involuntario guiño, pero se dio cuenta. En respuesta se acercó un centímetro más a mi, sacando el pecho debido a que se enderezó en su lugar.

—Aahm— aclare mi garganta.—¿Entonces por que fue?

—Me mintió— soltó Jimin, de repente tenía el ceño fruncido. —Había pasado muchas cosas por alto, pero esto ya era el colmo— volví a escuchar al teléfono sonar.

—Si se ve del tipo controladora.— dije para alivianar la tensión, no funcionó.—¿Quieres hablar de ello?—lo miré, me intrigaba saber más sobre Jimin y su vida.

—No tiene importancia...

—Algo que "no tiene importancia" te hizo huir de casa.— nuevamente, ni siquiera pensé mis palabras. Jimin me miró, algo impresionado.

—Vaya, eres muy desafiante 'galletita'.— el tono con el que dijo la última palabra, como tono infantil, lo odie por hacerme sentir avergonzado.

—¡Oy-

El celular de jimin vibró sobre la mesa de noche al lado de nosotros.

—¿No contestaras?— pregunte, Jimin ni se inmutó.

—Es ella.

—Oh.

—Debe estar preocupada...aunque realmente no me importa.—Jimin miraba el smartphone en la mesa de noche.

—¿Que harás si viene aquí?

—Descuida, no le dije a la loca de Mae donde vives— me sonrió Jimin, debo admitir que eso me relajo un poco.

—Realmente estas molesto con ella ¿eh?— Jimin volvió a reír tenuemente.

—Para ser sincero, quería golpearla— me confesó.

—¡Vaya! Yo que pensaba que eras un caballero.— lo que dije lo hizo reír.

🌖| J i m i n

Mae había ido por mi al hospital esta mañana, me sacaría antes de lo que había planeado así que tuve que improvisar, y por improvisar me refiero a que me escape. Le dije que iría al baño, una vez ahí caí en cuenta de que estábamos en el segundo piso, no tenía como escapar. Por lo que tuve que usar mi poder con Mae (aunque aún no descifro cuál es mi poder exactamente) gracias al cielo funcionó y no voy a mentir, no fue fácil.

Desde entonces mi celular no dejaba de sonar cada 30 minutos, de seguro es Mae preocupada o quizá sea Namjoon realmente cabreado. Quienquiera que fuera, no iba a contestar y no me preocupa que se aparezcan aquí ya que no saben en donde estoy y si llegan a sospechar de Jungkook no saben donde vive él.

—No tienes ni idea Jeon Jungkook— le dije al bonito chico que tenía sentado a mi lado, noté como sus mejillas adoptaron un rojizo muy tierno.