La Calabaza

Rosas Púrpura

Sentarse bajo un porche con una coca cola en la mano y poner el sombrero a un lado es un placer que no muchos tienen la dicha de disfrutar o no saben exactamente como valorarlo.

Kim MinGyu sabía exactamente que ese era el mejor momento de su día, cuando el sol estaba a punto de desaparecer y el ruido del resto de los trabajadores se va perdiendo poco a poco hasta que solamente son él y su mejor amigo viendo otro día pasar.

El trabajo en la granja de los Boo no era el tipo de trabajo que un adolescente espera a sus 17 años, pero es todo lo que MinGyu conoce desde que su mamá lo dejó sentado en los escalones de la entrada de una casa que no conocía bajo la promesa de que podía trabajar a cambio de un techo porque ella, en su nuevo hogar, no tenía espacio para él.

Le tomó un par de años darse cuenta de que su mamá quería empezar su nuevo matrimonio desde cero, sin nada que le recordara a su antiguo esposo y eso significaba sacrificar a MinGyu como si fuera el mueble viejo que nadie quiere tras la mudanza. Fue entonces cuando conoció a SeungKwan, tenía las mejillas más redondas que había visto y su playera rosa le hacía juego con los parches de su overol de mezclilla.

-Boo SeungKwan -Dijo de la manera más amigable que podía -Seremos los mejores amigos para siempre.

-¿No es mucho tiempo?

-Vas a estar conmigo -SeungKwan le entregó una mandarina -El tiempo va a pasar rápido.

Y no le creyó en ese momento, ni tampoco cuando cumplió 15 y se dio cuenta de que a lo único que podía aspirar era a un trabajo de medio tiempo escogiendo la cosecha de mandarinas o cuidando de los caballos luego de salir de la escuela. Le creyó cuando Jeon WonWoo se sentó en la mesa con ellos y supo que quería quedarse siempre con él.

Las uñas recién pintadas de transparente y el cabello recién retocado fue lo primero que notó MinGyu en su mejor amigo cuando llegó al porche de la casa Boo el jueves a las 6 de la tarde listo para su rutina diaria de ver el sol esconderse y platicar de todo lo que sucede en sus vidas.

- Llegas tarde - SeungKwan le ofreció su coca cola - Estaba comenzando a creer que no ibas a llegar

- ¿Porque no llegaría? - MinGyu se quitó el sombrero de paja y luego se sentó junto a su mejor amigo.

- Tal vez te estás casando con WonWoo Hyung - SeungKwan arrugó la nariz - Cuando te quieras casar con él tienes que avisarme con tiempo para poder comprar un traje bonito.

MinGyu no sabía si hacerle caso o simplemente asentir con la cabeza y pretender que tenía razón. Que por un momento Jeon WonWoo se iba a fijar en él. En la única camisa decente que tiene y que solamente usa para ocasiones especiales, en su piel ligeramente quemada por el sol o sus manos callosas por el trabajo diario.

- Cuando yo me case con Vernon - SeungKwan le dio un trago a su coca cola - Tú vas a ser mi padrino y cuando tú te cases con WonWoo yo voy a ser el tuyo y vas a nombrar a tu primer hijo como yo.

- No quiero ponerle tu nombre a mi hijo - MinGyu también bebió coca cola - ¿Kim SeungKwan?

- Jeon SeungKwan - El rubio sonrió tan amplio que sus ojos se hicieron pequeños - Tienes que llorar en tu boda o te pateare hasta que lo hagas.

- Sí me caso algún día - MinGyu dejó caer la cabeza en el respaldo. Frente a ellos el sol estaba casi completamente oculto.

- Eres trabajador, guapo, relativamente inteligente, alto - SeungKwan se encogió de hombros - Sí no estuviera enamorado de Vernon me fijaría en ti.