En Medio Del Desierto [Style]

Lo que escuché

El silencio envuelve las paredes en el interior, sólo se escucha una carcajada que retumba incluso los vidrios, es el sentimiento de la satisfacción pura, provocada por la mente más mórbida del pueblo.

Kyle torció los labios y se cruzó de brazos cuando Cartman empezaba a mofarse cada vez más alto por su victoria, desvió una mirada de ruego hacia Heidi pidiendo que lo hiciera parar, mas la chica estaba apoyando las piernas sobre el escritorio y se balanceaba en la silla mirando con diversión la escena. Podría importarle menos el sufrimiento ajeno.

—¡Te dije que te ganaría, asqueroso indio!

La escena le estaba dando cierto eje de pena, está consciente que un escarmiento puede ser necesario, pero la humillación ya era incluso excesiva.

—¡Tu cuello ahora es mío!

Llegó a un punto de la desesperación y el hastío tras mirar cómo Cartman pisó la cabeza al prisionero sobre el suelo duro de madera. Vamos, que ni él se merecía el trato, por mucho que sus acciones fueran merecedoras. En contra de las reglas, intervino.

—Cartman, ya basta. —dijo sujetándole del brazo en alto—. Ya entendió.

Eric Cartman levantó una ceja con altanería y alejó su pie del indio desafortunado, se quitó la mano de Kyle con un golpe duro, observándole con amenaza y autoridad, pero Kyle no se inmutó, tan sólo se cruzó de brazos con molestia, diciendo a través de sus ojos que no le tenía miedo, si quería discutir, con gusto le daría lo que buscaba.

—Kyle, Kyle... Veo que no has entendido que sucede aquí

—Todo lo que veo y he visto, es tu maldito trato. —contestó—. Es todo lo que entiendo. Sé lo que dirás, pero no merecen ser tratados así. Es humano después de todo.

—Escúchame bien, porque tu grosería puede costarte caro la próxima vez —le picó el pecho, ignorando un leve no me toques—. Tu has venido a este lugar para ayudarme a capturar a esta gente. No estás aquí para decirme cómo hacer mi trabajo.

—Yo no dije eso.

—¡Míralo! —exclamó sujetando la barbilla de Kyle con furia, haciéndole girar a donde el prisionero yacía tendido en el suelo—. Este idiota... Es el jefe de su estúpida tribu. Él y su asquerosa gente han estado causando disturbios en el pueblo, ¡en mi pueblo! ¿acaso no sabes cuánto tiempo he intentado capturarlo?

Kyle cerró los ojos para evitar mirar, pero la insistencia de Cartman fue mayor, por lo que tuvo que acceder a abrir los párpados. Su rostro estaba manchado de sangre, pero todavía era capaz de mostrarse fuerte, imponente, sus orbes son azules y su piel, un poco más blanca de lo que creía eran los nativos, tienen las marcas de su tribu, tiene el cabello negro y largo, algo característico de su gente.

El jefe de la tribu india que llevaba rato molestando a su pueblo. Un jefe bastante joven, podría tener casi de su edad.

—¡Años! Desde que me volví Sheriff, mi único anhelo fue capturar a este idiota. ¡Y al fin lo logré!

Kyle notó como el susodicho se arqueaba, terminando ligeramente preocupado de su situación; Quizás estaba demasiado herido y el trato de Cartman no ayudaba. Entonces se quitó su mano de un manotazo, dejando que el sheriff hablase con aires de grandeza mientras caminaba por los alrededores de la comisaría. Habla sobre sí mismo, maravillas que no son más que mentiras, estupideces que su novia acepta con un gesto de asentimiento.

El indio se removió con dolor, y eso fue el detonante para hacer una buena acción.

—Bien, ya entendí, eres el mejor —interrumpió su discurso levantando la mano en un ademán—. Quieres matarlo tu mismo, grandioso. Pero el idiota se te está muriendo. No alcanzarás a disfrutarlo si lo dejas así.