Enfermizo

Ocho

-Y-oo yo- Tartamudeo- Lo lamento tanto- dijo entre sollozos. Nicho tomo una bocanada de aire armándose de paciencia.

-Esta bien. Solo quiero saber la verdad- Ella asintió-¿Con que me drogaste?

-Yo eh-h era burun-burundanga.

-¿Usaste burundanga en mi? ¿estas consiente que pudo haberme matado?- Lara lo veía aterrada.- ¡Di algo! al menos cuéntame ¿que paso?¿Porque lo hiciste?- Ella reunió todo el valor que tenia, estaba sola en ello y tenia que utilizar todas las herramientas posibles para salir de aquel enredo.

-Yo estaba celosa... por tu compromiso, no se en que estaba pensando. Actué de manera estúpida... yo- yo de verdad estoy arrepentida. Puse burundanga en tu bebida luego te lleve- por un momento pensó en decir que lo había llevado a la cabaña del maldito de Leonardo pero ese seria un gran error- Te lleve a una casa que pertenecía a mi familia...

-¿Quien es la mujer de las fotos?

-Es una prostituta- levanto la mirada avergonzada, se encontró con Nicholas aterrado y furioso -Pero solo paso lo que se ve en las fotos.- dijo agitando las manos. Nicho resoplo frustrado. Después de que Lara le explicara todo lo sucedido Nicho se marcho sin responder a las preguntas de Lara acerca de si la denunciaría o tomaría represalias legales.

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Las manos le sudaban, el corazón le latía rápidamente. Pocas veces en su vida había tenia unos nervios tan grandes como en ese momento, un vago recuerdo lo ataco.

"Trago saliva observando la angelical figura que tenia al frente.

-Y bien ¿no dirás nada?- La boca "O" que formaba la boca de la chica se transformo en una amplia sonrisa. Se inclino un poco para quedar a la altura del chico. Roso suavemente sus labios en una intima caricia. Luego profundizo el beso, sus lenguas danzaban al unisono, era un beso lento y lleno de sentimientos mientras el agua salada que bajaba por sus mejías se juntaban. Al separarse el le dio la sonrisa mas sincera que pudo ella se la devolvió asintiendo.

-Si, si quiero casarme contigo. "

-¿Y bien?- Trago saliva- Por favor di algo- La pequeña chica jugueteaba con sus manos. Alzo por primera vez su rostro encontrándose con esos preciosos ojos azules tan parecidos a los suyos. Soltó el aire que había estado conteniendo. Nicho había ido a la casa de su amada en cuanto tuvo la confesión de Lara. La angelical figura se levanto y aunque tenia miles de dudas, camino a paso seguro. Estando frente a el lo rodeo con sus brazos, enterrando su cabeza en el pecho de este. Ese siempre había sido lugar seguro y se sentía tan bien estar en el nuevamente. El olor a chocolate era el mismo. Después de unos minutos lentamente se separaron viéndose directamente a los ojos.

-Perdóname por haber dudado de ti- Pronuncio tímida.

-No, no fue tu culpa. Tenias todo para dudar de mi- Lentamente acaricio su rostro- Te amo, te amo tanto. No sabes el infierno que pase sin ti.

-Nunca vuelvas a dejarme.

-Lo prometo.

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-¡AAAAHHHHHHH!- Un grito de rabia e impotencia se escucho en todo el lugar. Todo su sistema emanaba furia. Inclino el vaso que conectaba con sus labios mientras el liquido se introducía en su boca. Cuando termino de beberlo tiro el vaso con todas sus fuerzas ocasionando que el cristal se hiciera añicos. -No creas ni por un segundo que te saldrás con la tuya imbécil ¡ELLA ES MÍA!.

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-El citatorio fue enviado, Lara deberá presentarse ante el juez viernes.

-Te dije que no era necesario tomar represarías legales.

-Lo se, pero quiero hacerlo, por ti.- Kara no dijo nada, apoyo su cabeza en el hombro de Nicholas, el la rodeo con su brazo, a través del reproductor sonaba 1000 times de hamilton leithauser.  Cerraron los ojos disfrutando el momento, la paz que estar con el le traía era irreemplazable. Permanecieron así durante un rato.- ¿Tienes hambre?

-Si.- un bostezo se le escapo.

-¿Pizza o hamburguesas?

 -Ambos.-Voltearon a verse y rieron al unisono.

-Tu no tienes llenadera, mujer.- se separaron, el se levanto del sillón en donde se encontraban, se estiro.- Bien, ambos serán. Iré a comprar la comida y regreso en 20.

-Te acompaño.

-No, haz estado trabajando sin parar, descansa y cuando regreses me contaras que hiciste hoy.- ella sonrió y asintió. Nicholas tomo su chaqueta, se la coloco, se inclino hacia Kara y deposito un tierno beso en su frente y luego bajo a sus labios.- Iría a la luna por ti, ¿lo sabes, no? Te amo, nunca lo olvides.

Kara se quedo en el sillón mientras escuchaba como se cerraba la puerta. Nicholas tenia razón estaba agotada y debía descansar, sin darse cuenta cerro sus ojos y se quedo dormida en silencio.

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La noche era fría, solitaria, el aire emanaba una peculiar nostalgia. 

-Son las 9:30 de la noche, mientras continuamos complaciendo a nuestros queridos oyentes desde radio satélite- get you the moon comenzó a sonar. 

Nicholas recorrió unos pocos kilómetros cuando su coche comenzó a hacer un extraño ruido. Apago el coche y salio para revisar cual había sido el motivo del ruido. La calle estaba decorada por la naturaleza, la iluminación era poca, la residencial donde Kara y Nicholas vivían era alejada de la ciudad por lo que el recorrido era solitario. Levanto el capo, prendió la linterna de su celular y comenzó a examinar el interior del coche. Unos pasos se escucharon acercarse. Nicholas giro pero no vio a nadie. Reconecto un cable y regreso al coche, lo prendió y avanzo un poco. El sonido de cientos de huesos rompiéndose lo dejo sordo, la cabeza le palpitaba, cada articulación dolía, quería moverse pero sentía como un gran peso se lo impedía. Vio una imponente figura, no lograba enfocar, su vista era borrosa.

-Quise ser bueno, para no tener que llegar a esto. Pero nunca la dejaras en paz, ella ahora es mía.- esas palabras le habían dejado en claro quien era. Vio la figura alejarse. Quiso luchar, no por él, si no por ella, por el amor de su vida quien lo necesitaba mas que nunca, pero, toda su lucha fue en vano, sintió claramente como el impacto lo movía, como lo arrojaba al barranco.

Una fuerte explosión hizo que hasta los pájaros que descansaban en los arboles se elevaran. Parecía que una hermosa fogata calentara el lugar.  El hombre sonrió, complacido viendo el espectáculo que había ocasionado. Subio al coche y se fue sin dejar rastro.

*****¡Sorpresa mis pequeños bipolares! ¿Verdad que creyeron que habría más actualizaciones?

Recuerden: NO A LOS LECTORES FANTASMAS....

Besos de caramelo para todos*****