Hasta que llegaste tú (Albalia)

8. Tu turno

La decisión del cambio de canción había sido muy comentada entre sus compañeros, pero ni Julia ni Natalia lo habían hablado en casa. Las dos sabían que había algo más tras aquella decisión, pero decirlo en voz alta lo haría real y Natalia no quería sentirlo, no quería ni pensarlo. Se planteó escribirle a Alba un mensaje y preguntarle en qué estaba pensando cuando eligió esa canción,  pero creía que, fuera cual fuera la respuesta, se iba a decepcionar igualmente. 

Al día siguiente, Alba estaba allí de nuevo, dispuesta a ensayar a la perfección la nueva canción. Vicky dio un repaso general a todos antes de que Alba empezara a ensayar con ellos. El outfit de ese día de la cantante era el más deportivo y desenfadado que Natalia había visto hasta el momento, pero seguía tan guapa como siempre. Llevaban ya varias pruebas cuando Alba dejó de cantar frustrada e interrumpió el ensayo. 

-¿Podemos parar un momento?- pidió Alba respirando alteradamente. 

-Claro, claro, cinco minutos chicos- anunció Vicky acercándose a ella- ¿Estás bien? 

-Sí, es sólo que necesito un minuto para interiorizar todo esto- explicó Alba sentándose en el suelo. 

-¿Estás segura que puedes hacerlo?- preguntó la coreógrafa. 

-Sí, no problem- dijo Alba. 

Alba se tomó un par de minutos fuera de la sala antes de volver a la sala con el resto. Natalia notó que le pasaba algo, Alba estaba intranquila, caminando de un lado a otro nerviosa y no parecía totalmente concentrada. A pesar de todo le dijo a Vicky que podían seguir. Sin embargo, dos o tres intentos después, Natalia ya había perdido la cuenta a esas alturas, Alba volvió a parar el ensayo y Vicky fue a su rescate. 

-Un minuto de descanso chicos- volvió a pedir Vicky. 

-Gracias- dijo Alba cogiendo su botella de agua. 

-¿Estás segura de que estás bien?- insistió su amiga. 

-¿Podemos cambiar al bailarín que hay a mi lado?- preguntó Alba cambiado la conversación- creo que necesito a alguien diferente en esta canción cerca mientras canto. 

-Claro, sin problemas- aceptó Vicky- ¿alguna idea? 

-¿Podemos probar a Natalia?- sugirió Alba que sabía que estaba tomando una decisión arriesgada. 

-¿A Natalia?- Vicky sabía que aquella canción era su estilo y lo había demostrado aprendiéndose la coreo en cinco minutos, pero era un papel muy importante para una novata. 

-Sí- afirmó convencida Alba. 

-No sé si está lista para coger el papel protagonista Alba... 

-Dale una oportunidad- pidió su jefa y ella supo que se trataba de una orden. 

-De acuerdo- aceptó Vicky dirigiéndose a sus bailarines- Natalia, ¿puedes cambiarte de posición con Sam? 

-¿Yo?- preguntó sorprendida Natalia sabiendo lo que aquello implicaba. 

-Sí, tú- dijo señalando su nueva posición.

-Vale- aceptó Natalia. 

Natalia se había quedado congelada en su sitio durante un momento antes de que Marta le diera un pequeño empujón para que se moviera y fuera a donde Vicky indicaba. Acababan de darle el puesto más protagonista de aquel número con movimientos que era su especialidad y junto a Alba. Aquello no podía estar pasando. Natalia fue lentamente hasta Vicky, aquellos pocos metros le parecieron una eternidad bajo la atenta mirada de todos sus compañeros y de Alba. 

-Natalia, has visto los movimientos de Sam y su coreo, ¿verdad?- preguntó Vicky- sus movimientos son un poco diferentes a los vuestros por su interacción con Alba.