-Nataliaaaa- gritó Julia por segunda vez aquella mañana desde su habitación.
-¿Qué quieres ahora, Juls?- preguntó Natalia que seguía en su cama.
-Tengo mucha resaca- protestó su amiga.
-Te dije tres veces que dejaras de beber y me ignoraste- le recordó Natalia.
-Venga aquí, por fa- pidió Julia- cuida de mí.
-Estoy viendo una serie, si te vienes a mi cama, te haré el desayuno cuando acabe el capítulo- le ofreció Natalia.
Con el paso de los años, aquello se había vuelto una especie de tradición. Siempre que llegaban de fiesta dormían con las puertas abiertas, a no ser que tuvieran "invitados", así cuando se despertaran podrían hablar sin tener que moverse. Cuando las resacas se convertían en días realmente malos, siempre cuidaban la una de la otra y Natalia no iba a dejar de hacerlo tampoco ahora. Julia no tardó en aparecer en su habitación, casi arrastrándose para meterse en su cama.
-Te has movido muy rápido para tener resaca- bromeó Natalia.
-Me has prometido el desayuno- justificó Julia.
-¿Puedes esperar un par de minutos que termine este capítulo?- dijo su amiga volviéndole a darle al play.
-Nataliaaaaa, estás viendo Friends, te sabes los diálogos de memoria- protestó Julia.
-Está bien, con tal de no escucharte voy ya- dijo Natalia levantándose para preparar el desayuno.
Dejó su ordenador sobre la mesa y fue a ver qué tenían en la nevera para hacer un buen desayuno. No tenían mucho, ahora que miraba bien, necesitaban ir a hacer la compra cuanto antes. Preparó dos buenas tazas de café, zumos de naranja y unas tostada con huevo y jamón. Sabía que Julia iba a estar dándole besos todo el día después de aquello. Colocó todo como pudo en una bandeja y se lo llevó al a cama con su amiga. No tardó en descubrir que Julia tenía en sus manos el gorro de león que se había llevado de casa de Alba.
-Nunca me llegaste a contar esta historia- le recordó su amiga.
-Cómete el desayuno- le ordenó Natalia- está caliente.
-Venga, no me evites, sé que tiene algo que ver con Alba- protestó Julia que no estaba de buen humor.
-Está bien- aceptó Natalia sabiendo que aquello no iba a parar, así que fue a por las fotos que se habían hecho juntas- nos hicimos estas fotos y me dejó quedármelas.
-Oh... Salís realmente bien, son muy adorables- admitió Julia observando las fotos- te tengo bastante envidia ahora mismo.
-No seas tonta- se rió Natalia- después Alba me dijo que podía quedarme el gorro porque me quedaba muy bien y así tendría un recuerdo de ese momento y ella se quedó con las otras dos fotos.
-Estás de broma...
-No. Luego me dijo que tenía una sonrisa muy bonita en esta foto- Natalia estaba contándolo totalmente sonrojada.
-Espera, espera... Me estás diciendo que Alba... Alba Reche estaba tonteando contigo- dijo Julia con la boca llena más emocionada de lo que Natalia pensaba- tienes que estar de broma, eso es increíble.
-No estaba tonteando conmigo- la corrigió Natalia.
-Sí, lo estaba Natalia....
-No estabas allí Juls- dijo Natalia que seguía negando lo ocurrido.
-No en ese momento, pero os vi en otras ocasiones y sí, ella tontea contigo y tú te dejas- Julia no podía evitar reírse ante lo surrealista de la situación.
YOU ARE READING
Hasta que llegaste tú (Albalia)
FanfictionNatalia es una joven bailarina que intenta cumplir sus sueños en la capital, donde vive con su mejor amiga Julia. Después de unos años complicados, Natalia está apunto de rendirse cuando Julia la convence para hacer una última audición para el 1997...