"Lo que nos une"

228 23 0
                                    

En el capítulo anterior...

Presioné y fui revisando la herida hasta que, en un momento que logró asombrarme, la sangre dejó de brotar.

Observé fijamente la herida hasta que la noté.

Ahora no era sangre lo que me brotaba.

Era la sustancia verde con...

-Saifitys-susurré

Mi sangre había dejado de brotar y en su lugar, ahora estaba saliendo esa sustancia verdosa que creía que solamente me salía por las fosas nasales, pero ahora me daba cuenta de que estaba equivocado.

¿Entonces esa sustancia estaba en todo mi cuerpo?

¿En todo?

Eso quería decir que si me hacía una herida en la planta de mis pies ¿También iba a salirme la sustancia por esa parte? ¿Cómo era eso posible?

Presté atención a la herida. La sustancia verde continuaba brotando, pero me di cuenta de que mis Saifitys la hacían más espesa y le agregaban un color... más oscuro. Parecido al marrón.

Eso sucedía cuando tenía grandes cantidades de Saifitys acumuladas, y necesitaba medicamentos para poder exterminarlos y bajar los niveles para que volvieran a la normalidad... o simplemente hacer una transfusión a Sean. Él era el único que podía recibir mis saifitys sin salir perjudicado. Bueno, no tan perjudicado.

Dudé.

¿Qué iba a hacer?

No contaba con los medicamente que normalmente me daban para controlar mis Saifitys y tampoco podía arriesgar a Sean.

La transfusión era dolorosa para ambos.

Si bien la transfusión nos daba beneficios, los dolores se mantenían por días hasta que conseguía equilibrarse y empezar a hacer efecto.

¿Qué es lo que podía hacer?

Presioné la herida con ayuda del trapo húmedo para que dejara de brotar, pero no se detuvo

-Era Lucy-Sean entró a la cocina sin dejar de ver la pantalla de su celular-inmediatamente, escondí mi mano detrás de mi espalda-Me mandó una dirección del posible lugar en donde...-me prestó atención y dejó de hablar-¿Qué tienes?-¿Tan obvio me veía?

Negué en silencio y evité ver a Sean. No me había dado tiempo de pensar en algo para que no se enterara del nuevo problema que estaba llegando

-Daniel-Sean se acercó y yo retrocedí-¿Qué ocultas?-choqué contra el borde de la mesa y Sean tomó mi brazo para dejar a la vista mi mano. La revisó en silencio.

No mencionó nada mientras la evaluaba.

Y como no mencionó nada al instante, empecé a sentirme un poco incómodo, así que quise retirar mi mano, pero Sean evitó esa acción

-¿Fue con el cuchillo?-asentí mientras ambos observábamos en silencio la sustancia marrón que aún continuaba brotando. Estaba más espesa y emitía un olor que no lograba identificar

-Yo... yo me voy a curar-mencioné

-¿Curarte a ti mismo?-murmuró y lo vi sonreír-¿Cómo? Si tú mismo te hiciste daño-eso era verdad. Ambos nos quedamos en silencio hasta que me tomó de la muñeca e hizo que camináramos hacia la sala, en donde hizo que me sentara en el sofá

-De verdad, puedo curarme solo-no sabía cómo iba a hacerlo, pero no quería que Sean se viera envuelto en esa situación, así que me levanté y rodeé la mesa de la sala, tratando de alejarme lo más que pudiera de él

Fugitivos IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora