Violette || WDW

02. Prom | Daniel Seavey

Violette's view

Hoy era el día. Había decidido por fin hacerlo –Vi, ¿estás segura? –preguntó nerviosamente mi mejor amiga, Louise.

–Lou, calma. ¿Qué puedo perder? –pregunté mientras terminaba los últimos detalles de la carta.

Ella suspiró – ¿tu dignidad? –comentó. La miré divertida justo cuando se arreglaba sus anteojos.

–Louise, tranquila. Si me dice que no, capaz y se olvida de mi existencia. Total, es su último año en el colegio –me encogí de hombros. Terminé de escribir mi nombre y sonreí –Listo –murmuré emocionada.

–vuelvo y pregunto, ¿estás segura? –preguntó.

Yo rodé los ojos divertida –vamos, se nos acaba el tiempo.

Nos levantamos del piso de la biblioteca del colegio y salimos de la misma, para caminar por los pasillos en dirección al jardín.

Miré entre las mesas tratando de dar con el ojiazul –avísame si lo ves –le murmuré a la ojimiel y vi de reojo como asentía.

Ella comenzó a codearme levemente en el brazo – ¿qué pasa? –murmuré aún buscando al castaño.

–Ahí está –me murmuró de vuelta. Miré a donde ella se encontraba mirando y sentí como el color se iba de mis mejillas.

–Repetiré por tercera vez...

Yo decidí interrumpirla –sí, lo hare. No me importa si está con todos sus amigos. No me quedaré con la duda de saber si me hubiera dicho que sí –dije segura. O al menos, tratando de sonar segura.

– ¿Te acompaño? –preguntó ella nerviosamente.

Yo asentí casi entrando en pánico –sí, por favor –pedí.

Suspiré y sin perder más tiempo, caminé hasta donde estaba el ojiazul riendo con sus amigos.

–Hola –solté tímidamente una vez estuve detrás de él.

Sus amigos me miraron curiosos y él se dio la vuelta –Hola –dijo amablemente.

–Ahm...sé que nunca hemos hablado pero...yo...uhm...–los nervios me estaban ganando. Si no hubiera sido por Louise, que golpeó mi brazo, me hubiera quedado tartamudeando como tonta. Estiré mi brazo y le entregué la carta que había escrito minutos antes.

Él la tomo extrañado y comenzó a desdoblarla. Esperé impacientemente, pero tratando de disimular, mientras que él desplazaba su vista a lo largo de la hoja celeste.

–Violette...lindo nombre –murmuró cuando llego al final. Yo lo miré esperando su respuesta.

–y... ¿Qué dices?Sé que es tu baile de promoción y que tu deberías invitar a alguien, pero este es el asunto: quise atreverme a invitarte yo a tu baile de... ¿promoción? –dije dudosa al ver que nada de lo que decía tenía sentido.

El rió –Claro. De todas maneras, no pensaba llevar pareja. Pero me agrada la idea de que vayas conmigo.

Yo abrí los ojos sorprendida – ¿lo dices enserio? –el asintió.

Yo me aguanté las ganas de saltar y gritar –paso por ti mañana a las ocho. Dame tu número para estar en contacto –dijo tendiéndome su celular.

Tomé su celular y deje el número del mío –entonces, ¿a las ocho? –pregunté sonriente.

El asintió – ¿sabes que vestido usarás? digo, para que combinemos –fue cuando caí en cuenta de que no tenía un vestido. El rió– ¿te parece si vamos a conseguirlo después de clases?