Capítulo 5:

6.3K 775 458
  • इन्हें समर्पित: YadiraBrow
                                    

LEEER CON LA CANCIÓÓÓÓN (más que todo en la parte donde ve a Emma)

DREW:

No sé nada de Lydia, Em, Rom o el mundo en general hasta el lunes. Me la paso el resto del fin de semana estudiando y jugando videojuegos. Subsisto a partir de Doritos y Coca-cola. Veo el rostro resentido de Rafe unas cuantas veces. Intento hablarle y solo recibo respuestas monosílabas si es que lo hago. No sé qué mierda le sucede. Actúa como si estuviera molesto conmigo, pero no sé por qué. No recuerdo que hayamos peleado. En realidad nuestra convivencia ha sido inusualmente pacifica. He estado a punto de preguntarle si tiene el período. Con todo el asunto de enseñarle matemáticas y su invitación a California creí que nos llevábamos bien. Tal vez estaba equivocado.

Bien, como sea, él se lo pierde, me digo cuando se cambia y sale sin saludar por la mañana.

No tengo clase hasta las nueve. Me tomo el proceso de levantarme con calma. También me tardo más que de costumbre arreglándome. Selecciono mi mejor polo y par de pantalones del armario. Elijo un par de mocasines. Incluso me paro frente al espejo para peinarme y estreno la colonia de LACOSTE que mamá me regaló para navidad. No sé si Lydia o Em, alguna de las dos o ambas, tienen que ver con eso, pero solo siento el impulso de arreglarme.

****

La primera persona en aparecer, para mi sorpresa y deleite, es Em. Ella me envía un mensaje a primera hora invitándome a comer helado después de clases. Estoy escribiéndole a Lydia para preguntarle si está bien con eso cuando recibo otro mensaje de ella diciendo que hablaron y mi novia está bien con que salgamos. No me voy a engañar a mí mismo. Soy su perra. Si buscas SOMETIDO en el diccionario te saldrá una foto de mi cara, pero lo entenderías jodidamente si tu hipotética dueña es Lydia Fisher. Ir contra sus reglas es un tipo de problema que no necesito ahora. Tampoco quiero humillarla o manchar su reputación de alguna forma. Se supone que es mi aliada. Yo solo quiero a Em.

La llamo en lugar de responder por texto. Contesta al tercer timbre.

─Hey ─digo todavía dentro del Range.

─Drew, hola. ─Su voz suena ronca. Seguramente despertó hace poco y está estrenándola de nuevo─. ¿Cómo estás, osito?

Mis mejillas se sonrojan.

Así me dice mamá. Em oyó una vez y me jode desde entonces.

De bebé solía ser gordo. No gordo bebé saludable. Del tipo bebé gordo que necesitó usar faja para aprender a gatear sin rodar como pelota por el piso.

─Bien, ¿tú? ─gruño.

─Me alegro ─ríe─. Bien también.

─Supongo que también me alegro. ─Hay un momento de silencio después de eso─. Con respecto a los planes de más tarde...

─¿Llamaste para decirme que no podemos salir?

La desilusión en su voz arruga mi estúpido corazón. Debemos pasar más tiempo de calidad juntos. No es que hayamos iniciado la universidad hace mucho, pero en comparación con cómo solíamos salir el semestre anterior no hay comparación. Nos veíamos cada día.

─No. Te llamo para acordar la hora a la que te pasaré buscando.

─¡Yay! ─suelta un gritito emocionado─. Te espero a las... ¿cuatro?

─Seguro. A esa hora ya he terminado con mi práctica.

─¿Ya empezaste?

─Sí ─digo─. Extendieron las vacaciones una semana, pero ya el entrenador está listo para patear la mierda fuera de nuestros traseros flojos.

Friendzone a primera vista  ©जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें