Corazón Vertiginoso (Saga #1)

CAPÍTULO 13

La última función había terminado y yo tenía suficiente material para mí trabajo final e incluso tenía una fotografía de todos con sus respectivos atuendos, para ser sincera estaba muy emocionada sobre el tema de mi trabajo y sobre todas las ideas que tenía para que el resultado final fuera un rotundo éxito.
Estoy revisando una vez más los videos y las fotografías de mi cámara cuando algo llama mi atención, a unos metros de mi está una de las trapecistas coqueteando con mi amigo, pobrecita se va a llevar una gran decepción cuando se de cuenta que a Nico no le interesa el sexo opuesto.

—Eso si que es una sorpresa —dice Dorek llegando a mi lado y refiriéndose a mi amigo —no me sorprendió que viniera hoy después de todo siempre va a donde tú vas.

No puedo evitar fruncir el ceño ya que no entiendo de lo que habla —no te entiendo.

Él me sonríe —tal vez ya se cansó de que su amiga no se de cuenta de sus verdaderos sentimientos y ha decidido hacerle caso a otras personas —él mira en dirección hasta donde están ellos y vuelve a sonreír— y no lo culpo, Paloma es una mujer hermosa y guapa.

La verdad eso ya lo había notado, ella es muy hermosa y con un gran cuerpo. De pronto entiendo las palabras de Dorek y no puedo evitar reír a carcajadas, él me observa como si se me hubiera caído un tornillo —lo siento —digo una vez que calmo—, Nico es gay.

Dorek me ve como si realmente estuviera loca —tu amigo no es gay, Patricio es gay —se refiere a un payaso que estaba sumamente bien y que por supuesto ya había notado lo obvio— y él tiene un radar para detectar gays, si tú amigo lo fuera, sería Patricio quien estuviera coqueteando con tu amigo y no Paloma.

—Tal vez se dió cuenta que mi amigo aún no ha salido del clóset.

Dorek frunce aún más el ceño —¿Qué te hace pensar que él es gay?

Me cruzo de brazos —nunca le hemos conocido una novia y siempre anda con nosotras.

—Eso no lo hace gay.

—¿Están hablando de mi hermano? —Nadia interrumpe nuestra pequeña discusión.

Extiendo mi brazo en dirección de Nadia —ves.

—Las dos son muy torpes si creen que él es gay —Dorek resopla con cansancio— tú le gustas Vielka y te lo voy a demostrar.

De pronto sus manos se encuentran en mis mejillas y siento sus labios sobre los míos, él comienza dejar pequeños besos sobre mis labios y siento hormiguear todo mi cuerpo, de pronto succiona levemente mi labio inferior y se separa de mi, coloca la palma de su mano en mi cabeza y me hace girar hacia donde están Nico y la trapecista, el me observa tan sorprendido como yo por lo que acaba de pasar, Dorek retira su mano de mi cabeza y por el rabillo del ojo noto cuando se marcha, Nico me sonríe y se gira hacia la trapecista como si no hubiera sucedido nada pero mis labios me dicen todo lo contrario.

—Si no es porque lo vi mis propios ojos no lo hubiera creído —dice Nadia tan sorprendida como yo.

—¿Qué demonios fue eso?

—Eso fue quedarte como estatua mientras un ardiente hombre te dió un beso que prometía ser super caliente.

Llevo mis dedos hasta mis labios y juro que aún siento el calor de sus labios sobre los míos, ese hombre no me está poniendo las cosas nada fáciles.

—Por cierto, invite a los calientes hermanos a mi departamento.

Yo solo asiento con la cabeza pues aún no puedo salir de mi sorpresa por lo que acaba de suceder.
Después de que todos se cambiaron nos fuimos en dirección al departamento de los mellizos e incluso la hermosa trapecista también se nos había unido.
Después de algunos tragos encima ya podía hablarle sin ninguna vergüenza a Dorek, de pronto mi amiga sugirió que jugáramos un juego de cartas en donde el que perdiera tomaría un shot de tequila pero al parecer Nico se había desaparecido al igual que Paloma así que Nadia fue a buscarlo a su recámara.