Capitulo Tres

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Sábado 14 de Diciembre de 1935

Munich

El coche freno frente a una gran casa de campo, gigantesca, tres pisos, un jardín extenso, un palacio prácticamente.
La estancia estaba tal cual yo la recordaba, solo que ahora estaba repleta de oficiales de las SS por todas partes.

-Hemos llegado Señoritas- dijo Hans, el chofer, es un teniente de las SS.

-Al fin- suspire mirando la casa

Bajamos del coche, Hans comenzó a bajar las maletas.

La puerta principal se abrió, dejando ver a una mujer atractiva, alta y delgada, cabello rubio claro recogido, ojos celestes claros, los cuales resaltaban aun mas por el rimmel, porta un vestido color crema de mangas largas, ella siempre tan elegante, ella, es mi madre, Margaret.

A su lado, un hombre de cabello marron, alto, ojos azules, sus anteojos redondos y su uniforme indicaban que es mi padre, Heinrich.

-¡Madre!, ¡Padre!- exclame corriendo hacia ellos para abrazarlos

-Oh pequeña Püppy- dijo mi padre abrazándome y tocando mi cabello.

-Padre, te extrañe tanto tanto- sentía su perfume, lo extrañe tanto.

-Gudrun, hija- dijo mi madre abrazándome

-Madre- solloce y la abrace

Ambos luego de saludarme se dirigieron a Alissa.

-Tu de seguro eres Alissa- Afirmo sonriente mi madre.
Alissa asintió, y le extendió la mano.- Déjate de formalidades, que ahora vivirás con nosotros-mi madre corrió su mano y la abrazó.
Alissa accedió.

-Bienvenida a casa Alissa- la saludo con un beso en la mejilla, mi padre.

-Muchas gracias Señores Himmler - dijo Alissa -Tienen una casa muy hermosa- agrego mirando la fachada de la casa.

-Pues muchas gracias- dijo mi madre- que hacemos aquí afuera aun? Esta helando - se froto los brazos y entramos a la casa.

Por dentro estaba tal como la recordaba, al entrar te encontrás con un enorme salón, en el que casi siempre hacen fiestas, en el centro de este la escalera que se divide en dos, un juego de sillones de cuero negros y una estufa hogar.
Le enseñé a Alissa la casona. Subimos a mi cuarto, todo estaba casi igual, a excepción de la cama que ahora era una cama mas grande; El color rosado de las paredes, mis muñecas, adornos, fotografías, todo estaba igual. Hans llevo nuestras maletas a sus correspondientes cuartos. La habitación azul, que era de mi hermano, ahora tenia un color crema, con el cubre cama color lavanda, el color favorito de Alissa.

Acomodamos nuestras pertenencias, y bajamos a la sala.
Mi madre le daba instrucciones a la mucama de donde debía limpiar; La otra mucama preparaba el almuerzo y mi padre de seguro estaba en su despacho.

-Disculpe Señorita, falta mucho para el almuerzo? - toque el hombro de la mucama.

Se dio vuelta y me observo.

-Señorita Gudrun, mi nombre es Ursula, a la comida le falta una hora aun- me sonrió

-Muchas gracias Ursula, si mi madre pregunta, dile que iré a mostrarle a Alissa la estancia.

-Como diga la señorita.-Se volteo y siguió cocinando.

Vamos a ir a caballo. Así que nos pusimos la ropa adecuada para montar, una blusa de cuello alto blanca, un sweater abrigado marrón, un pantalón blanco y botas altas de cuero marron.

Le mostré a Alissa el establo donde estaban los caballos. Mi yegua color negra estaba enorme, cuando yo me fui solo tenia veinte días de nacida. Su nombre es Püppy, el apodo que me pusieron mis padres.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2019 ⏰

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