21 | Visita inesperada.

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  Al voltear hacia Alec, no paso desapercibida la mirada rápida que le dió a Alice, junto a la confirmación que recibió.

— Volveré enseguida— suelta su mano, caminando hacia el pelinegro que la esperaba unos metros de ella.
   Una vez a su lado se adentran al bosque, desapareciendo de su vista.

—¿Se irá?— Pregunta Bella.

—No—Se apresura a responder Edward.

—¿Y si fue a Volterra?—el castaño voltea aterrado ante las palabras de Rosalie—Recordemos que desde un principio no quería involucrarnos en esto.

—¿Y por qué lo habría dejado llegar hasta este punto, con todos presentes?

— Para disimular—La voz de Benjamin se escucha desde las escaleras.

— Me prometió que no lo haría—susurra, intentando convencerse a sí mismo.

—Edward.

— No dejaré que se vaya—La mano de Alice rodea su brazo bloqueando su camino.

— No, Camila sabe lo que hace—Responde firme y con una rudeza que jamás se le había visto.

—¿Tu lo sabías?—Asiente.

—He tenido demasiadas visiones últimamente, Camila las sabes todas.

—¿Por qué no he pedido verlas?

—Porque ha bloqueado mis pensamientos, yo se lo he pedido, por el bien de todos.

—¡Debiste decirnos Alice!

—¡Edward basta! Así no solucionaremos nada, ahora lo importante es esperar a que Camila vuelva.

  El pánico aumento.

—Tranquilo muchacho—Dice Garrett palmeando su espalda—Esa chica te ama más que nada en el mundo, te ama más de lo que se ama ella misma, y todos aquí sabemos lo inteligente y asombrosa que es. Te puedo apostar a que si algo sucediera, tu novia sabrá como resolverlo, a final de cuentas, recuerda que es un espejo, y si las cuentas de Eleazar no fallan, Camila es la última espejo que existe. Es muy valiosa para que decidan dañarla.

  Solo pudo susurrar un gracias, aún inmóvil en su lugar, con la mirada perdida entre los árboles.

—Volverá, no ha de tardar.

—¿Que te hace pensar que lo hará, Bella?

—El amor que te tiene—Edward niega para entrar a la casa. La neófita suspira pesadamente dando una última mirada al bosque, viendo como una chica de ojos rojos la miraba fijamente para después desaparecer en la oscuridad.

   La noche había llegado a Forks, y con ello una sensación de abandono para Edward, sorprendiendo a todos de ver como sus pómulos comenzaban a marcarse poco a poco en la piel del vampiro, todos los presentes lo miraban con atención, solo habían pasado cinco horas desde que se había distanciado de su compañera.

   Edward tenía los codos apoyados en sus rodillas con la mirada en el suelo, sumido en sus pensamientos, intentando leer los pensamientos de Alice, sin embargo a pesar de la distancia podía sentir el bloqueo que su novia hacia sobre su hermanastra.

   Alice miraba como la expresión llena de vida volvía a su hermano, llama a Carlisle quien se acerca a su hijo.

— Edward ¿Como te sientes?

— ¿A que viene eso?

—Nuevamente te vez bien, ha de estar por llegar Camila—Los chicos voltean a la puerta al ver como Edward corría hacia ella, baja las escaleras cuando ve como frente a el Camila se acercaba con una expresión seria, igual que Alec, ambos con la mirada al frente.

Dolce Camila— voltea a verlo, el vampiro se acerca a ella, rodeándola con ambos brazos—Mi ha dato troppo piacere vederla, buona fortuna bella ragazza.

Lo farò, grazie—deja un beso en su mano para voltear a la mansión y dar un vistazo rápido a las personas que estaban en el interior.

  El castaño no tardó en acercarse a ella y abrazarla con fuerza, si continuase siendo humana, estaba muy segura que había fracturado más de una costilla con ese abrazo.

—Estaba preocupado—susurra sobre su cuello, aferrado a su cintura, sintiendo las manos de su novia acariciar sus brazos con delicadeza.

— Estoy bien, no me iría jamás —susurra para el, después de ver sus pensamientos y las ideas que habían pasado por su mente.

—Camila— Deshace su abrazo al escuchar la voz de Alice—¿Es un hecho?—La vampiresa asiente sin soltar la mano de Edward.

—A eso vino, principalmente—Alice asiente al comprender lo que significaban sus palabras.

Su visión era verdad después de todo.

—¿De que hablan?

—Los Volturis... Estarán aquí en unas horas.










Dolce Camila, finalmente sono fatto per vederla: Dulce Camila, finalmente se me hace verla.

Dolce Camila, mi ha dato troppo piacere vederla, buona fortuna bella ragazza: Me ha dado demasíado gusto verla, mucha suerte hermosa niña.

Lo farò, grazie: Lo haré, gracias.

¿Curiosidad de que hablaron Alec y Camila?

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