69. PODEMOS VIVIR EN PAZ.

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Sin tener que girarme se que el gran Micael Espinosa esta tras de mi, y lo peor es que se que Xavier fue el que lo llamó, me gusta mucha la reacción de Celeste y Amelia al ver a Micael, pues ella no sabian que el esta vivo y más fuerte que antes.

— Me alegra mucho saber que ya quieres morir Celeste, no sabes como disfrutare matarte lentamente.— escuchó las frías y duras palabras de Micael, quien se pone junto a mi y me saluda con un gran beso, mientras que en voz baja me dice que luego hablaremos.

— Ya no tengo nada que perder Micael, así que acaba con mi vida y termina esta puta tortura que ha echó la imbécil de tu esposa.— responde una Celeste muy decidida.

Pero entonces escucho la risa de Micael, pero no es una risa normal, es una risa sarcástica llena de ironía.— No sabes lo orgulloso que me siento al saber que mi esposa les quemó las manos, que las tiene padeciendo de golpes aquí en esta fría habitación, pero sabes Celeste ya no quiero escucharte a ti, quiero escucharte a ti querida Amelia.— Habla Micael con mucha ironía mirando a Amelia.

—Y-yo no tengo nada que decir Micael.—Responde una Amelia con miedo en su voz.

—Como que no hay nada que decir, si tu me pusiste una trampa para matarme, si fuiste lo demasiada zorra para aliarte con mi tío para matarme, y eso que no olvidemos qué hace algunos años secuestraste a mis hermanos y querias quitarme todo mi dinero, así que Amelia dime que tengo que hacer contigo.— hablo Micael con toda la tranquilidad del mundo.

—Debes m-maatarme.— Responde entre cortado una Amelia muy nerviosa.

Entonces Micael empieza a aplaudir y reírse.—al fín en tu puta vida dices algo coherente Amelia.— Dice un Micael divertido con la situación.

Pense que Micael se iba a callar, pero veo como toma del rostro a Amelia y miradola a los ojos, le dice.

—Yo se que debo matarlas y en especial a ti Amelia debí matarte hace años, pero cometí el error de dejarte viva, pero ahora no vuelvo a cometer ese error, pero ahora recordemos los pecados de nuestra dulce Celeste.—Habla Micael con mucho sarcasmo.

Se acerca a Celeste y miro como la toma del rostro y hace que la mire a los ojos.— Entonces Celeste hagamos un recorderis, te metiste en mi oficina a ofrecerte como una zorra, me amanezaste para regresar  a Francia y dejar aquí a mi esposa sola, amenazaste a mi esposa cuando estaba embarazada, casi violan a mi mujer por tu culpa y te aliaste con mi tío y la zorra de Amelia, dime que debo hacer contigo, si torturarte o matarte.— Pregunta Micael lleno de tranquilidad.
— Haz lo que te de la gana, ya no tengo nada que perder.—responde una Celeste muy decidida.

—Entonces empecemos con esto.—dice un Micael diferente al que conozco.

Micael me mira y con vos gruesa me dice.—Sal de aquí April, no puedes ver lo que va a suceder aquí.

Solo niego con la cabeza y me quedo parada en mi lugar,—No lo hare Micael, quiero ver como las torturas.

Micael se acerca ha mi rostro y con suave voz me dice.—Amor esto se va a poner muy feo, por favor dejame hacer esto a mi.

—Mi rey quiero ver, por favor dejame ver como acabas con las mujeres que nos hicieron tanto daño.—Le respondo de la misma manera.

— Esta bien amor, cuando ya no quieres ver solo sal y ya, pero tú no te ensucias las manos.— me dice Micael.

Solo asiento con la cabeza y miró como Micael sale de la habitación.

Yo no digo nada solo las miró, veo como éstas mujeres acabaron con su vida por dinero, por ambición de poder, por que amor hacia Micael no tienen, es triste ver como se puede terminar tan mal, todo seria diferente si ellas hubieran elegido otro caminó, si ellas hubieran echo cosas buenas en vez de aferrarse a el poder de un hombre.

VAMOS A CASARNOS.© AP#1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora