Notas de cenizas

Un cumpleaños no tan infeliz

Era medianoche y el pequeño de 11 años no lograba dormir pensando en lo triste que estaba siendo aquel día que apenas comenzaba, que por si fuera poco era su cumpleaños, no se sorprendería que sus tíos no se dieran por enterados,  y no se esforzaban siquiera en ocultar lo mucho que lo odiaban, por lo que había empezado a acostumbrarse al  trato que recibía, tanto así que justo en ese momento se encontraba en una torre, similar a Rapunzel, solo por el hecho de que aquellos a los que se obligaba a decir familia según la ley, no querían que nadie se contactara con el. Lo cual no pudieron eludir ya que casi instantáneamente la puerta se abrió de golpe, dejando entrar un frío  viento.

un hombre de gran tamaño se acercó a Harry y lo saludó amigablemente, como si se conocieran de muchos años, lo cual le sorprendió un poco debido a que normalmente lo único que recibía era maltrato de parte de sus tíos y los amigos de su primo Dudley.

Harry se levantó impactado por lo grande que era, luego se dio cuenta de que aún desconocía su nombre así que no tardo mucho mas y se lo pregunto.

- Cuál es tu nombre?- preguntó Harry mientras sostenía su mano. 

- No lo he mencionado ya?- se rascó la barba extrañado.

- Mmmm... No - respondió Harry un poco dudoso y nervioso por como fuera a reaccionar,sinceramente le daba un poco de miedo y se sentía intimidado, por cómo se veía, porque a juzgar por cómo lo trataba era bastante bueno.

- Estás asustado?

- sí - Harry sintió como sus piernas se debilitaban. 

Rió estruendosamente- no hay por que estar asustado Harry, soy totalmente amigable y bueno, y respecto a tu pregunta, me llamo Hagrid, bueno en realidad solo mis amigos me llaman así, pero supongo que tu ya eres uno ¿no?- dijo Hagrid en un susurro, mientras se ponía a la altura del niño .

Harry se abalanzó sobre él y lo abrazó, no sabía porqué pero, ese día experimentó por primera vez lo que  se sentía estar tranquilo y en paz.

- por cierto te traje un pastel de cumpleaños, lo decore yo mismo- Hagrid tenía una gran sonrisa en el rostro, lucía orgulloso por su trabajo, se volteo y su cara cambió al darse cuenta que era su primo quien se lo comía, se enojó pero sólo tomó el brazo de Harry, se subieron a su moto y se fueron de allí.

llegaron a la estación del tren, para ese entonces Hagrid ya no se encontraba con Harry, y estaba totalmente perdido, su  boleto decía 9 3/4 y no la encontraba por ningún lado, había preguntado ya a varias personas y todas respondían que no existía o lo miraban con si estuviera loco, tiempo después se dio por vencido y se quedó con su equipaje en medio de la plataforma 9 y 10, cuando apareció una gran familia de pelirrojos, la señora muy amable preguntó si era nuevo, no sabía exactamente a lo que se refería pero daba igual era prácticamente inexperto en casi todo, sus tíos no hacían nada más que encerrarlo.

El tren se detuvo al parecer habían llegado a su destino final, se bajaron y se subieron en unos botes, entraron al gran comedor, Harry y sus dos nuevos amigos, el pelirrojo, que se sentó junto a el durante el viaje era uno de los hijos menores de la señora que lo ayudó a cruzar, durante el viaje tuvieron mucho tiempo para hablar y descubrió que se apellidaba Weasley,  y un chica con un cabello enmarañado, que se unió a ellos mientras pasaba por el vagón y se dio cuenta de que a Ron no le había salido bien un hechizo, Hermione Granger se presentó ella, con una amabilidad, una gran sonrisa y un poco de suficiencia.