Capítulo 16

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Han pasado varias semanas en que no cruzo ni la presencia con JiMin; salgo de la Universidad al apartamento y así todos los días. No tengo porqué andar por ahí si no hay nadie agradable a quien ver, aunque mi novia si me exige que salga; un día aproveché de eso para buscar una amiga de ella y hablarle de JiMin, quedó encantada pero porque no le dije que es gay.

—TaeHyung— no puedo soportarlo más.

—¿Qué sucede ahora?— me pregunta con expresión dura.

—Necesito decirte algo importante.

—¿No te bastó con destrozar a JiMin?

—Yo no hice nada.

—Si es cierto ve y dile a JiMin tú mismo, no me metas en sus cosas.

—¿Está adentro?

—Por supuesto, pero dile que fue a las malas que entraste, no quiero que se enoje más conmigo.

—Gracias.

Dejo mi maleta en el suelo al lado de la puerta y entro al apartamento; esto me trae recuerdos, unos más buenos que otros.

—Hola.

Le digo cuando lo veo sentado en el sofá, me mira y se levanta con rapidez, soy más rápido y lo tomo del brazo, no se va a escapar tan fácil.

Lo llevo a su habitación y cierro la puerta con llave, voy un paso más adelante que él y cierro también la puerta del baño.

—Vete JungKook.

—No lo haré hasta que hablemos.

Se cubre los oídos con las manos, por un impulso lo tomo de los brazos y lo arrincono contra la pared, por la diferencia de altura tiene la escusa de no mirarme.

—Tu madre me ha llamado el día de...Eso.

—Debes sentir asco por eso.

—No vine a eso JiMin.

—¿Entonces?

—MinSoo me dijo que te buscara novia.

—Le diré que soy gay.

—No puedes, te echará a la calle— me mira sorprendido —necesita que le des nietos.

—¿Por qué?

—Siempre quiso niños pequeños.

—Entonces no debió traerme.

—No digas eso, no te hubiese conocido.

¿Qué has dicho JungKook?

Me arrepiento de lo que digo hasta que descubro el rostro de JiMin húmedo por las lágrimas; está llorando con sentimiento, eso me sorprende, pero aún más cuando se aferra a mi cuello.

—Me doy asco JungKook.

No digo nada y solamente acaricio su cabeza por puro impulso. Su olor es tan suave y adictivo como la primera vez que estuve con él en una situación parecida.

Nos dejamos llevar al tal punto donde nuestros labios no se quieren separar por nada del mundo. Sus piernas terminan en mi cintura y yo tocando su trasero; usado por otros hombres, pero yo fui antes que ellos.

Justo ahora los dos estamos perdidos en nuestras emociones, nada más, no pensamos en cosas absurdas ni errores cometidos; somo él y yo compartiendo sensaciones.

Toda la situación me lleva a pensar que JiMin es alguien muy diferente a como me lo imaginé; es alguien con carácter demandante pero a la vez muy sensible.
No tengo idea de su historia de vida, pero algo muy escondido me dice que es alguien que necesita mucho cariño; él no es hijo de MinSoo, es un chico que fue abandonado en algún momento de su vida.

Demasiado idos por lo que sentimos terminamos con nuestros cuerpos enrollados entre las sábanas blancas y recuerdos de cada gesto expresado.

Adoptado (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora