Capitulo catorce

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Narra Natalia

-Nat, te pasa algo estas bien?- Me preguntó Alba mientras recogía los platos.

-Estoy bien Albi, no te preocupes-

Pasaron las horas hasta que llegaron las siete de la tarde, Alba y yo nos cambiamos y salimos fuera, hacía rato que Marta y María se habían ido, aun seguía todo nevado pero no había tanta nieve como antes, pero eso a Alba no la detenía.

-Toma!- Gritó de alegría a lo lejos, me había golpeado con una bola de nieve.

-Te vas a cagar rubia- Cogí una cantidad grande de nieve e hice una gran bola, la tiré pero no conseguí darla ya que echó a correr en dirección del piso.

-De la que me he salvado madre mía...- Dijo mientras abría la puerta del portal.

-Seras capulla... Ahora por tu culpa tengo frío...- Respondí mientras subíamos las escaleras llegando a la puerta del piso.

-Podría calentarte yo... No crees?- Me provocó Alba mientras abría la puerta para después cerrarla mientras se relamía los labios.

-No me hagas esto Alba...- Me había excitado demasiado.

-Si quieres subir tu temperatura, estoy en la habitación...-Me informó con voz provocativa mientras dejaba sus cosas en el sofá, desapareció de mi vista al cerrarse la puerta de nuestra habitación.

No me lo pensé mas, me quité la camiseta, quedándome en top, se me había ocurrido una maravillosa idea. 

Entre sin previo aviso, la vi en la cama tumbada solamente con un top deportivo y en tanga, rozando sus manos en su clítoris, provocándome como nunca antes.

-Te lo estas ganando Reche, después de esto no vas a poder andar- La avisé tirándome encima suyo.

-Cuando tu quieras- Me dio permiso mientras se mordía el labio repasando todo mi torso.

La tapé los ojos con mi camiseta y con su camiseta que estaba tirada en el suelo hice un nudo en sus muñecas, dejándola totalmente paralizada. La quite lentamente el top mientras la besaba, mordiendo su lengua haciendo que gimiera y me pusiera mucho mas.

La estuve manoseando durante bastante tiempo los pechos, la deje algún que otra marca de chupetones en el pecho.

Baje hasta su tanga, quitandosela lentamente para luego abrir sus piernas dejándome ver todo su pussy sin ninguna dificultad. Chupé mis dedos y masajee su clítoris muy despacio. Mi boca se fue acercando a su parte íntima y comencé a lamer su clítoris haciendo que ella comezara a gemir y de vez en cuando mi nombre.

Introducí sin pensármelo mas cuatro dedos de golpe, haciendo que ella gimiera, pero esta vez de dolor, me había pasado pero después de unos minutos, me dijo que se encontraba bien y que siguiera. Moví mis dedos dentro de ella, estaba mojada y caliente, se sentía muy bien estar dentro suyo por decirlo de alguna manera.

Después de que se corriera, bebiéndome todos sus fluidos, la desaté el nudo de las muñecas y la ordené que se pusiera a cuatro patas, dejándome ver mucho mejor su perfecto culo.

La di un azote en un lado y después en otro haciéndola gemir mi nombre, cosa que me encendía muchísimo, mojé su entrada anal e introducí un dedo lentamente, escuchándola gemir de dolor.

-Estas bien Albi? Quieres que pare?- Pregunté preocupada sacando mi dedo de su entrada.

-Me toca a mi... Esta vez voy a darte yo placer...- Respondió con la voz entre cortada, quitándose la camiseta anudada a sus ojos y colocándose encima mio chupándome todo el cuello, haciendo que yo jadeara mientras me tapaba la boca.

Pero poco iba a durar eso ya que de repente sonó mi teléfono movíl que estaba en el salón, interrumpiéndonos a las dos, tuve que apartarla y levantarme ya que seguramente fuera Marta y era algo importante.

-Lo siento Albi, espera un momento...- La dije saliendo de la habitación, no la dejé responder pero escuché un suspiro.

Cogí el teléfono y efectivamente, era Marta.

Conversación telefónica

M: Natalia, ya he hablado con Famous, estate a las 9 en la lonja de acuerdo?

N: Claro, pero que hora es?

M: Pues las ocho van a dar... Dentro de poco vamos a encontrar a Mikel y lo vamos a reventar, no te preocupes, estoy investigando aquí un poco con Famous y ya sabemos de lo que va la cosa, por aquí no te lo puedo explicar, luego nos vemos.

Fin de la llamada

-Que pasa Nat? Quien era?- Preguntó Alba mientras salía de la habitación ya vestida con su pijama.

-Albi, hoy me tengo que ir a las nueve, pero luego volveré vale? Ahora tengo que prepararme- La respondí mientras me ponía la camiseta.

-Has quedado con Marta no?- Me respondió, algo molesta.

-Acaso estas celosa? No deberías estarlo, tu y yo no somos nada... Ojala...- La respondí algo triste.

-Pues no se hable mas, chicos os presentó a mi nueva novia, Natalia Lacunza, contenta?- Me dijo riéndose.

-Vas enserio? Estamos saliendo?- Pregunté confusa y a la vez emocionada.

-Tengo cara de que sea una broma?- Me respondió acercándose a mi, depositando un suave y lento beso en mis labios.

-Creo que no...- La dije mientras me separaba y la miraba a sus ojos color miel que estaban brillando, por mucho que no fueran azules, encontré mi cielo en ellos.

-Te amo Albi, y no te pongas celosa- Dije mientras acariciaba su mejilla mientras ella me sonreía.

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Mi única drogaWhere stories live. Discover now