Capitulo diez

2K 104 2
                                    

Narra Natalia

-A mi con Alba? Que me va a pasar a mi con ella María?- La contesté nerviosa.

-Eso te estoy preguntando yo a ti, venga Natalia, que se te nota mucho que te gusta- Me dijo riendose

-Puede que si me guste... - La respondí nerviosa -Pero estoy segura de que yo a ella no-

-No te voy a contestar a eso, pero te aviso no vayas rápido, solo os conoceis de dos dias vale? A Alba no le gusta eso de ir tan deprisa

Narra Alba

-Que dices Marta?! Nonono- Dije nerviosa mientras negaba.

-Venga va se nota mucho que Nat te pone eh, no ha intentado besarte o algo?-

-Antes lo intentó pero nos interrumpieron, aunque no se si aún quiero tener el primer beso con ella tan pronto...-la respondí insegura

-Esta Nat... Como has podido comprobar... Es bastante impaciente y tambien podemos comprobrar que la gustas bastante- Me aseguró Marta.

Después de toda la charla que tuvimos, nos volvimos a juntar todos y estuvimos bebiendo y bailando toda la noche, hasta Famous se animó a baila y la verdad que lo hacía de puta madre, Natalia y yo estábamos algo distanciadas pero de vez en cuando nos hablábamos.

Noté como el alcohol iba subiéndome a la cabeza asi que deje de beber, pasaron horas y vi que a Natalia ya le había afectado por completo el alcohol, unos momentos antes se habían ido Famous y Miki junto con Marta y María, decidieron llevarsela para no tener que cargar yo con las dos sola, dejándome con Natalia la cual estaba pedo.

-Venga Nat ya esta, puedes bien?- La pregunté mientras salíamos de la discoteca

-Alba.... Tengo sueño....- Me respondió mientras se agarraba a mi cintura.

-Ya llegamos a casa tranquila-

Al de 20 minutos llegamos a casa, Natalia se fue directamente al baño a vomitar para después venir al salón y sentarse en el sofá conmigo.

-Estas mejor o que?- La pregunté mientras me comía un tazón de sopa que me había sobrado de la comida.

-Ahora no me duele tanto el estomago pero estoy super mareada y me duele la cabeza- Me respondió apoyandose en mi hombro mientras cogía el mando para encender la televisión.

-Vas a ponerte el pijama?- La dije mientras me terminaba el tazón de sopa, dejandolo en la mesa.

-Acaso quieres que me pegue una ostia poniéndomelo?- Me respondió refiriéndose al mareo.

-Bueno pues como quieras, yo me voy a la cama ya, vienes?- La informé levantandome mientras apagaba la tele.

-Espera, en la misma cama?- Me preguntó con una sonrisa perversa mientras yo la entendía la mano para que se levantara.

-Si, en la misma cama, a no ser que quieras en el sofá, pero la cama de María no la tocas-

-Me vas a dejar dormir contigo? Ten cuidado Albi...-Me susurró en el oído mientras sus labios se deslizaban por mi cuello, cosa que hizo que me excitará.

El alcohol aún estaba presente por todo su cuerpo con lo cual no me lo quise tomar yo tampoco muy enserio, aunque yo también llevaba algo de alcohol, eso hizo que me dejará llevar un poco por la situación.

-Eres una creída, lo sabías?- La vacilé, pasando mis manos alrededor de su nuca mientras caminabamos hacía la habitación.

-No hace falta que me lo recuerdes Reche, pero dime una cosa... Sabes que te encantaría hacerlo conmigo- Me acorraló contra la pared mientras me decía cosas parecidas.

-Tampoco te lo puedo negar por que sería mentira Nat- La respondí, aún acorralada.

-Pues hagamoslo no?- Añadió, bajando hasta mi entre pierna rozandola.

-Eh, eh, eh, vas muy rápido y estas borracha, a la cama ya- Dije empujándola y señalándola la cama.

-Venga Alba...- 

-A la cama te he dicho-

Finalmente nos fuimos a la cama durmiendonos dándonos la espalda. Pasó una semana entera, Natalia se quedaba en casa entre semana mientras que yo iba a la universidad, o otras veces quedaba con Marta, Miki y Famous. Todo era normal, llegaba a casa y me encontraba a Natalia sentada en el sofá viendo una película en Netflix mientras se fumaba varios cigarros.

Así era la rutina de todos los dias, yo me encerraba en mi habitación y hacía mis trabajos sobre historia del arte, ha veces Nat se colaba en la habitación para distraerme o para ayudarme, según como la pillará el momento. El jueves María por fin volvió y nos contó varias veces las cosas que había echo con Marta.

Y por fin llegó el maldito día que tanto esperaba, después de una semana entera esperando al fin. Llegue de la universidad mas cansada ese viernes por la tarde, me tiré en el sofá, estaba vació cosa que me extrañó que Nat no ocupará el sitio, pero la vi aparecer detras de la puerta de la cocina.

-Siento molestar a la señorita Alba Reche en  un dia tan cansado para ella, pero la importaría tener una cita conmigo hoy a las ocho y media de la tarde?- Me preguntó sonriendo desde la puerta.

Por fin una maldita cita.

_______________________________

Buenas chicos, vengo a decir que ahora los capitulos no los subiré tan frecuentemente ya que empiezan las clases pero intentaré subirlos seguidos.




Mi única drogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora