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Capítulo cinco

—Déjalo Emmett, esta enamorado. Por cierto, olvidé decirles ayer, Jasper llegará hoy a las seis de la tarde.

—¿Estas lista para verlo Cam?—la chica suelta el aire acumulado y asiente no muy convencida.

—Tranquila, estaré contigo—sonríe agradecida entrelazando sus manos con las suyas.

   Las clases terminan y para ser honestos todos se preguntaban:
   ¿Porque regresaron a la escuela si solo faltaban dos semanas para que se gradúen?

   Mientras tanto, la humana bajaba de su camioneta frente a la mansión Cullen, como cada tarde.
   Desde que se fueron, no hubo un solo día que no fuera a la casa, pasaba cada tarde en aquella mansión, con la esperanza de que vuelvan.
   Sus ojos se iluminan y se acerca feliz al ver a los chicos en el interior de la casa. Carlisle abre le puerta viendo a la humana sonreír grandemente para después abrazarlo abrazarlo con fuerza.

—¿Donde esta?—pregunta entrando a la casa, abrazando a cada uno de los chicos.

  Estos sonríen incómodos y miran a Carlisle en busca de alguna solución, quien le sonríe cortes.

— No actúen como si no me conocieran—sonríe—¡Alice!—la vampiresa mira a los chicos, quienes se encogen de hombros.

—Bella—exclama con sorpresa, en ningún momento vio a la humana en su visión.

—¿Que hace ella aquí?—la voz de Rosalie inunda la sala haciendo que Bella se separa un poco de la vampiresa—No es de la familia, debe irse.

—Rosalie—reprende Esme para mirar con cortesía a Bella—Cielo, ¿Que te trae por aquí?

—He venido a verlo, ¿Donde esta Edward?

—No está aquí.

—¿Porque?

—Aun no llega.

—Lo esperaré, los extrañe mucho chicos.—sonríe encantada, sin notar la incomodidad de los presentes al verla.

—Nosotros no, prefiero a...—la interrumpen.

—¡Rosalie!—La rubia pone los ojos en blanco antes de salir de la sala.

—Hasta que llegan—le escuchan decir, Bella se levanta esperanzada y corre a la salida, con los vampiros tras ella.

   Se miran y suspiran pesadamente para salir al pasillo, observan como Bella los busca con desesperación, voltea a verlos, sin embargo esta ocasión no recibió mi un gesto.
   Rosalie sonríe y abraza a Emmett, viendo a los segundos, el auto de Edward  estacionarse frente a ellos.

—¿Es ella?—Camila pregunta mirando a la humana a través de la ventanilla desde el interior del auto.

   Edward asiente para besar su mejilla con delicadeza, Bella baja los escalones corriendo con un nudo de emociones en su interior, sin embargo, frena en seco al ver la puerta del copiloto abrirse y a Camila bajar del auto.

—¿Edward?—pregunta mirando al vampiro en busca de alguna explicación del porque había una chica con el.

   Edward vampiro rodea el auto colocándose junto a Camila, quien analizaba a la humana con detenimiento, mirando con detalle a la chica que conocía el mundo sobrenatural.

   Suelta un sollozo al verla junto a el, se sentía humillada, pensando una y otra vez que esa chica era hermosa a comparación de ella, su cuerpo desarrollado, sus finas facciones, su bella piel blanca, como de una muñeca de porcelana, sus ojos dorados, iguales a los de Edward.
   Y en ese momento, el vampiro pudo leer los pensamientos de Bella, lo que logró sorprenderlo.

—¿Quien es ella?—pregunta con lágrimas en los ojos, no quería que sus sospechas fueran ciertas.

—Bella... ella es mi novia—la acerca más a el, Camila voltea a verlo, notando su dura expresión.

   Muy diferente a cuando estaba solo con ella.

   La humana solloza fuertemente llevándose las manos a la cara, tapando su rostro.

—Dijiste que me amabas, Edward. Dijiste que nos casaríamos, dijiste que era tu alma gemela, ¿Porque diablos lo haces?¿Porque estas con ella?

—Bella, por favor.

—¿Ya no me amas?

—No—dice sin más, respondiendo al instante—Te llevaré a tu casa, debo asegurarme que llegues bien con Charlie—besa la frente de Camila para subir a la camioneta de la chica, sin abrirle al puerta a Bella.

   La humana camina tras el sin protestar, voltea una última vez observando como Rosalie se acerca a la vampiresa a abrazarla, la chica responde para voltear a verla.

—¿Lo viste?—Pregunta suavemente una vez dentro de su camioneta, Edward asiente una vez que la camioneta va en marcha—¿Porque estas con ella, porque dejaste de amarme? No puedes hacer esto Cullen, simplemente no puedes dejarme por alguna estúpida leyenda. No lo hagas Edward.

—Es mi alma gemela, así como Anna es la impronta de Jacob. Debemos estar con ellas.

—Y si...—el vampiro la interrumpe cuando llegan a la casa de la chica.

Abre la puerta y la ayuda a bajar.

—Si no la hubieras conocido, ¿Seguirías conmigo?

—Escucha, Bella, fuiste una persona importante para mi. Pero ahora estoy con Camila, la quiero y quiero estar con ella, si ocurre algún problema acude a Jacob o a Carlisle, te ayudaremos.sin problema, pero no estaré contigo en una relación amorosa, Bella, lo siento—cierra la puerta para abrazarla cortamente.

—¡Edward!—Grita entre lágrimas, pero era tarde, la había dejado.

[...]

   El vampiro entra a la casa recibiendo un par de miradas de lastima por porte de los chicos, busca con la mirada a su chica hasta que la voz de Esme lo interrumpe.

—Alice y Rose la llevaron a cazar.—Se adelanta Esme.

—¿Como te fue hijo?—Carslile se sienta a su lado y palmea su hombro.

—Extrañamente bien, pero ahora solo quiero estar con Camila, claro, si es que Alice la dije viva.—ríen y al momento ven a Jasper entrar.

   El vampiro sonríe acercándose a ellos tomando asiento junto a Emmet.
     Edward acababa de dejar a Bella, y ahora debía ayudar a Camila en su reencuentro con Jasper, su hermano.