—No le gusta.—Taehyung aclaró, negando con la cabeza efusivamente, sus cabellos moviéndose—.Ninguno de nosotros le llamamos Hyung, él odia que lo llamemos así.

—El es raro.—Jungkook dijo mientras bebía su batido.

—El no es raro...—defendió—.Él es...especial...porque...porque le han pasado muchas cosas...y esas cosas...creo que esas cosas fueron malas...malas como...malas malas muy malas...y entonces él es así.

Jungkook lo miró confundido, no entendiendo pero de todas formas asintió, él no conocía a Yoongi, no sabia que decir a cerca de él, solo sabia que era desagradable.

—Vamos.—Taehyung se puso de pie tendiéndole la mano, haciendo que Jungkook lo mirara confundido—.Ven conmigo.

—¿A donde?.

—Estamos en la biblioteca, porque fuera hace mucho frío, así que nos hemos metido en la biblioteca y estamos descansando ahí.—explicó simple—.La bibliotecaria nos deja hacer un poco de ruido, así que podemos hablar y jugar.

Jungkook negó con la cabeza—.Estoy bien aquí.

—¿No quieres venir con nosotros? ¿Por que?.—Taehyung hizo un puchero.

—Estoy bien aquí.—se pegó más a la pared de ladrillo—.No quiero ir con vosotros.

—Pero, Jungkook, no vamos a tratarte mal.—Taehyung dijo.

Jungkook se encogió de hombros, desviando la mirada, él no estaba seguro de ello, él siempre acaban diciendo algo que hacía que esos chicos lo miraran seriamente, no quería sentirse asustado o cohibido.

—Si te quedas aquí tu....uhm...¿Como es que decía Hoseok Hyung?.—pensó en voz alta—.Oh si, te congelarás las pelotillas y cuando vallas a hacer pis te saldrán cubitos de hielo.

Jungkook lo miró con ojos muy abiertos—.Eso no puede ser.

—Hoseok Hyung lo dijo.—se encogió de hombros—.Pero puedes preguntar a Namjoon Hyung, el es él más inteligente y sabrá si eso se puede.

—Yo...prefiero no preguntarle nada, nada de nada.—su voz sonó titubeante.

Taehyung lo miró por un momento, y Jungkook pensó que él chico se marcharía, pero contra todo pronóstico, lo que Taehyung hizo fue arrebatar la botella que contenía él batido de leche de fresa de su mano y salir corriendo.

—¡Si quieres tu batido de vuelta deberás venir conmigo!.—le gritó.

Y Jungkook ni siquiera lo tuvo que pensar cuando salió corriendo detrás de Taehyung gritándole que le devolviera su batido, sin darse cuenta del momento en que entró en la institución ni las miradas puestas en ellos. A él solo le importaba recuperar su batido, seguramente no obtendría otro hasta mañana y él debía beberlo entero para no querer más en la noche. Cuando él despertaba en la noche iba a la nevera y cogía un batido para beberlo y volver a dormir, pero esta mañana se dio cuenta de que no tenía más, y debía comprarlos. Pero Jin no podía llevarlo, debía estudiar y adelantar algunos trabajos pero prometió que en unos días él lo llevaría y le compraría tantos batidos como quisiera. Jungkook había quedado contento con aquello.

Siguió a Taehyung por los pasillos y cuando este se introdujo en la biblioteca Jungkook no lo pensó dos veces antes de abrir la puerta y seguirlo, respirando de forma agitada sin prestar atención a la bibliotecaria, la cual estaba pintando sus uñas.

Mirando entre los grandes estantes redujo su velocidad hasta caminar con pasos ligeramente apresurados.

—Jungkook.—la voz de Taehyung sonó al final de uno de los estantes.

Strawberry Milk.  ❤Jikook❤Where stories live. Discover now