Sangre no es familia

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-casi hechan a perder todo otra vez hoy, necesito que se concentren y que sean profesionales el uno con el otro.- declaro simone.

Estabamos sentados en su oficina, lugar que habia frecuentado lo suficiente para sabermelo de pie a cabeza. Desde el escritorio de caoba hasta los gatitos de porcelana en la repoza de la ventana.

-hechar a perder todo?- pregunte- pero si atrapamos a los secuestradores-

Simone nego con la cabeza lentamente -fue cuestion de suerte. Tardaron demasiado otra vez, la chica podria haber muerto-

James aplaudio exageradamente las palabras de simone y luego me señalo -eso le dije, intenta explicarselo a ella-

Estaba a punto de arrancarle el dedo con el que me apuntaba de un mordisco, pero simone me interrumpio diciendo -la actitud de heather fue rasonable, la tuya fue moral. El problema esta en que no pudieron ponerse de acuerdo. Tu james,- dijo, dirigiendo su mirada a el -querias salvar a la victima demasiado rapido, eras muy impaciente-

Ahora fue mi turno de aplaudir

-y tu heather- dijo simone, cortando mi acto -confiaste demasiado en las acciones de los delincuentes. No todos tienen lecciones morales como tu, y lo mas sorprendente es que lo sabes. Lo has vivido, te pido te pongas a un lado tu entendimiento hacia ellos para poder realizar bien tu trabajo-

James me miro y sonrio maliciosamente y yo le di un codazo, que el me respondio con un empujon que casi me tira de la silla.

-basta!- grito simone, tan fuertemente que no crei que ese grito violento viniera de la misma mujer calma que tenia en frente. -van a aprender a trabajar juntos o comsiderense fuera del programa!-

Ambos quedamos atonitos ante su arrebato de ira. Simone jamas gritaba. Jamas.

Si estaba irritada lo maximo que conseguias sacar de ella era un leve ceño fruncido, la mayor parte del tiempo era inexpresiva.

Simone cerro los ojos un momento y suspiro. Cuando volvio a abrirlos, su rostro de nada volvio a enmascararla y la calma la invadio -ustedes dos son muy importantes para el programa, por eso los necesitamos juntos. Si todo sale bien podran empezar a trabajar pronto, en un caso bastante importante-

Ambos nos reclinamos hacia delante en la silla, emocionados. Y al notar qur tuvimos la misma reaccion nos miramos con asco y tomamos inmediatamente posturas diferentes. Ahora que lo veo, si eramos bastante infantiles, pero como no serlo con alguien tan destestable.

Si tuviera que trabajar con roth seria mas sencillo.

Aun recuerdo los dias en que solo eramos el y yo, lichando por sobrevivir un dia mas en las calles. Extrañaba esos dias me de lo que me gustaba admitir, pero esa añoranza desaparecia de inmediato al ver a roth cumplir su sueño con una sonrisa enorme en su cara.

-que caso?- pregunto james interesado.

Simone nego con la cabeza -no terminaron el programa aun. Y si siguen con este comportamiento nunca lo sabran. Tendran una interrogacion mañana, los estaremos vigilando para ver su trabajo en equipo. Si prosperan, podran finalizar el programa con el resto de los aprendices. Pero si no pueden ponerse de acuerdo y hacer las cosas juntos entonces me temo que tendran que perder el caso y continuar en el programa hasta que sean capaces de manejarlo. O salirse de el-

Habia dudado tanto en formar parte de aquel programa que me resultaba raro ahora querer permanecer en el, pero mi vida habia cambiado drasticamente y de muchas maneras.

James y yo asentimos en silencio sin mirarnos y simones nos indico que nos marcharamos.

Tras salir de la oficina cada uno tomo su camino sin dirigirse la palabra y yo me dirigi al estacionamiento donde roth me esperaba en su nuevo auto, su cabello naranja tan reluciente al sol que parecia fuego ardiente.

Asesina fuera de serie 2: inerciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora