Tu encajas perfectamente en mis solitarios brazos.

Capítulo 6: Primeras veces.

"Sawamura, tengo otro -"

"Lo siento." Daichi corta a su colega, ya poniéndose la chaqueta. "Tengo ir un lugar. Ponlo en mi escritorio, lo revisaré mañana.

Trata de no ofenderse ante la mirada de sorpresa.

"Es la primera vez que te veo salir a tiempo. ¿Vas a algún lugar esta noche?"

"No", mira por encima del hombro, disparando una sonrisa a su colega. "¡Solo voy a casa!"

Cuando sale del edificio principal, el aire frío de la noche pica su piel como una agradable y pequeña bofetada para despertarse. Inhala profundamente, ajustando la bufanda que Kuroo realmente tejió para él, ese cabrón, y se dirige a casa dando grandes pasos, cediendo en los últimos cientos de metros y corriendo después de todo.

Casi sube de a dos escalones, pero se conforma con su dignidad, ya que realmente no planea volver sin aliento. La anticipación está burbujeando dentro de él cuando empuja la llave hacia la puerta y entra en su apartamento con el suave sonido de la radio en la cocina y el chisporroteo de una sartén.

"¡Estoy en casa!", Llama, juntando sus manos enguantadas como si pudiera calentar un poco los dedos antes de deshacerse de sus cosas de invierno, inhalando el olor celestial que llena su piso.

Él ve dos nuevas macetas de plantas en la mesa de café. Daichi duda de que incluso puedan encajar en el alféizar de su ventana, lleno de flores. Suga está utilizando descaradamente el alféizar de la ventana para poder plantar sus matas y mantenerlas alejadas de los gatos.

"¿Otras dos?", Pregunta, mientras se dirige a la cocina. Suga se da vuelta, toma su rostro entre sus manos y le da un beso más apasionado de lo estrictamente necesario, considerando que Suga había pasado la noche aquí y se habían despedido justo antes de que Daichi se fuera a trabajar.

"Simplemente no puedo resistirme", dice Suga con algo muy parecido a una sonrisa y un brillo malicioso en sus ojos. Daichi tiene la sensación de que no se trata solo de plantas.

Dios.

Suga se ríe, lo besa en la mejilla y se vuelve hacia la estufa. Una bandeja de galletas se está horneando en el horno. Ahí es de donde vino ese olor celestial.

"Tampoco puedes resistirte a usar mi horno, ¿verdad?"

"Daichi, ¿sabes siquiera cuán bendecido eres? No hay niños problemáticos aquí. Tengo que tomar un descanso de vez en cuando ".

"Para ser honesto, me sorprende que hayas pasado las 24 horas sin tus gatos".

"Bueno, estaba en casa entre mi turno y volviendo aquí a cocinar. No puedo dejar que mis queridos se sientan solos. Deberías quedarte en mi casa la próxima vez ".

Daichi traga. Princess es lo suficientemente buena con él, pero Buttercup siempre lo mira como si supiera de todos los pensamientos lascivos que Daichi había tenido sobre Suga y exactamente lo que habían hecho la noche anterior. Su mirada es mortal y, a veces, Daichi piensa que podría intentar matarlo mientras duerme.

Pero en general, al menos su primera visita a Suga fue en general buena.

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"Daichi. No es como si estuvieras conociendo a sus padres. Cálmate."

"No. No." Daichi sacude la cabeza, y casi considera ordenar algo de alcohol después de todo. Kuroo no entiende. Él no lo hace ¡Estaría menos nervioso si fueran sus padres! Si no les gusto, está bien. Difícil. Pero esos son sus gatos. Si no les gusto, estaré soltero otra vez más rápido de lo que puedo decir la palabra 'gato'".