—¿Mamá, que ha sido eso que hemos visto en la tele? — pregunta una niña mirando hacia su madre, después de ver el discurso de la máscara blanca en los monitores colocados a lo largo de la estación del subterráneo

—Jack, eso no me ha gustado para nada. Regresemos a casa— dice la madre hacia su esposo

El hombre, Jack, voltea hacia su esposa, guarda su móvil y asiente.

—Vamos— dice Jack— Carla, carga a Cloe y salgamos de aquí, esto no me gusta para nada

Mientras ellos tienen esa conversación un tanto pacífica, a su alrededor se pueden notar personas teniendo todo tipo de reacciones

Una mujer grita con desesperación, una familia se abraza y se retira a un rincón formando una "bolita" la cual ellos pensaban que los protegería de cualquier amenaza, un muchacho intenta desesperadamente llamar a alguien a pesar de que las redes siguen caídas, entre otras personas que corren sin rumbo alguno, como si el correr fuera a arreglar el problema

Sin embargo, quienes la estaban pasando peor eran los policías

—Señora, no hemos visto a su hijo, espere aquí mientras se arreglan los altavoces y vocearemos a su hijo— dice el oficial

—Pero no puede ser, mi hijo es la prioridad— dice la que parece ser la madre del niño desaparecido

—Señora, siento decírselo de esta manera, pero en estos momentos su hijo le importa un carajo a nuestra división. Tenemos a varias personas que han sufrido paros cardiacos, además de que todos nosotros corremos el riesgo de ser víctimas de robos, secuestros, y ataques. Nuestra prioridad es rescatar a los heridos y proteger a los civiles hasta que llegue protección civil, por lo que por favor espere a que ellos lleguen y entonces podremos ocuparnos del caso. Si es tan amable de esperar a un lado, por favor—

Después de esto la mujer solo cae al suelo llorando

—¡Atención división 114, tenemos ordenes de cerrar la estación hasta nuevo aviso ¡— dice otro oficial

— ¡Como que nos van a encerrar aquí ¡— dice un hombre de traje bastante enojado

—Señor, son órdenes para su seguridad, esto es para protegerlos, al parecer la situación allá afuera es peor de lo creen— dice y procede a reunirse con los demás, da las ordenes y todos parten hacia las distintas puertas de acceso y a avisar a los oficiales restantes

—¡Mi bolso! —

—¡Regresa aquí, infeliz¡ —

El ambiente es un caos, y Jack lo sabe. Sabe que la cosa solo va a empeorar y debe de proteger a sus amadas

—¡Rápido, toma a Cloe y sígueme¡ —dice y corre hacia los baños, podía no ser el sitio más limpio ni convencional, pero el rápidamente pensó en que ahí podrían encerrarse bajo llave

La distancia hacia el baño era poca, en realidad eran pocos los metros que debían de recorrer, sin embargo, iban un poco más lento ya que Carla debía de cargar con Cloe y él iba protegiéndolas con su maletín y sus puños

Pero, aunque la distancia es poca, a medio camino, ellos escuchan el chirrido del tren llegando, y detienen el paso

En realidad, todos detienen lo que estaban haciendo

No había llegado ningún tren desde en la mañana, por lo que todos están atónitos de que ese tren estuviera ahí

Por supuesto, las reacciones son diferentes, aunque todas estallan al mismo tiempo. Unos celebran su llegada, otros temen su llegada, pero otros no piensan ni un segundo y corren hacia el tren. Si llegaban antes que los demás, se salvarían de ese infierno y posiblemente llegarían a otro lado. Jack comparte ese pensamiento

SociedadOù les histoires vivent. Découvrez maintenant