— No, no me puedes dar órdenes, no ahora.

— No puedo pensar contigo adentro—Iba a reprochar, pero un grito que reconoció al instante logro hacer temblar sus piernas, voltea a su izquierda hacia una pequeña puerta de madera donde podía escuchar el eco de su voz, sintiendo la necesidad de correr hacia el, pero la mano de Scott la detuvo.

— Iremos nosotros, si vas se complicarán más las cosas, por favor—niega nuevamente— Derek no nos perdonará si algo te pasa.

  Dudo unos segundos, pero termino reconociendo que no mentía.

—Bien—El pelinegro deja un corto beso en su frente y da la señal al resto de los chicos.

— Estará bien, tranquila— Malia apoya la mano en su hombro y le regala una sonrisa antes de correr tras el alfa junto a los demás.

  Da un paso atrás con el corazón latiendo a mil por hora.

— Peter—toma su mano al verlo pasar junto a ella—Si no tengo noticias de el en veinte minutos entraré.

— No te dejaremos exponerte así.

— No estoy pidiendo permiso—lo suelta —es un aviso.

  Gira sobre sus pies y se acerca al menor, dejando a Peter sorprendido de su comportamiento.

   Liam estaba sentado en el suelo con las manos en ambos lados de su cabeza, balanceándose con desesperación, gruñendo por lo bajo.

— Hola Liam —se sienta junto a ella, escuchando un rugido de su parte—No voy buena para esto.

—Vete.

—Recuerdo algo que Derek le dijo a Isaac en su primera luna llena, le dijo: en mi familia tenemos un treskel, al que cada luna llena miramos en nuestras manos y preguntamos ¿que cosas no pueden ocultarse?— voltea hacia el—el sol, la luna y la verdad.

—No funciona.

— Cierra tus ojos y pon tus manos al frente.

— Madison, debes irte. Te puedo lastimar.

—No lo haré, porque mi novio está adentro sufriendo, nadie me deja ayudar y si no te ayudo...—su voz se quebró —Si no me dejas ayudarte me sentiré inútil y tú y yo somos más que esto Liam, así que haz lo que digo.

  Se endereza y sigue sus instrucciones.

—¿Qué cosas no pueden ocultarse?—pregunta de nuevo.

—El sol, la luna... La verdad—repite sin abrir los ojos, una y otra vez hasta que su respiración se fue normalizando y las garras volvieron a desaparecer.

— Sabía que podías.

—Gracias—susurra volteando hacia ella— Serás una grandiosa Fénix.

— Gracias.

—No somos inútiles después de todo—suelta una risita—Madison, mira—señala tras ella.

  Sin dudarlo se levantaron del suelo al ver a Derek caminar con lentitud hacia ellos, con la mano en su costado tapando la herida de su abdomen.

  Y no estaba sanando.

—Derek... — lo vió caer de rodillas a unos metros de ella, no tardó en levantarse a tropezones de su lugar y correr hacia el.

—Espera—  Liam se apresura a llegar a ellos, viendo a Madison tomar el rostro del mayor y obligarlo a mantenerse despierto.

—  Derek, quédate conmigo.

— ¿Que haces aquí Madison?—el terror que sintió al verla fue como un golpe de adrenalina que lo hizo reaccionar.

— Venimos todos, no te iba a dejar.

High Hopes | D.H.Where stories live. Discover now