08 | Debes saber la verdad.

13.2K 1K 172
                                    

Capítulo ocho

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Capítulo ocho.

  Por más que lo hubiese deseado, dos semanas no fueron suficientes para que su cuerpo se recupere en su totalidad.

  Con dificultad y después de muchos estudios y radiografías logró convencer a Melissa para darla del alta en el hospital y poder regresar a casa, extrañaba demasiado dormir en su comida cama sin tener que escuchar el altavoz por la madrugada llamar a los doctores o informar acerca de algún código azul, y sobre todo, no quería preocupar a sus padres y que se vean obligados a dejar su trabajo para regresar a Beacon Hills a cuidarla.

  Y hoy finalmente volvería a su departamento.

— Madison — la llama de nuevo, aún sin estar segura de que sea buena idea al escuchar su molestia mientras se ponía su playera que había traído Lydia para ella— insisto que deberías quedarte más tiempo.

— Melissa, mi herida está cerrando bien, y con su justificante la escuela me autorizó ausentarme unas semanas más y quedarme en reposo en casa.

— Sigo sin estar segura.

— Y quiero bañarme sin sentir que me observan por esa delgada cortina —señala el baño, escuchando la risita de la mayor al recordar su expresión al ver la cortina casi transparente que tenía la regadera.

  Sonríe avergonzada al pensar en lo mucho que extrañaría sus pláticas a media noche, cuando se tomaba un descanso de su turno y visitaba a la castaña en su habitación, siempre era recibida con una sonrisa y apagaba el televisor para preguntar sobre su día.

  Pero sobretodo, extrañaría verla seguido en su casa, cuando llegaba del turno y la esperaba con un plato de comida sobre la mesa o cuando bajaba por la noche a hacerle compañía y tomar un té, riendo de los ronquidos de Scott que se escuchaban hasta la cocina o platicando acerca de las nuevas cafeterías que estaban inaugurando junto a la casa.

  Madison había Sido más que la novia de su hijo, era parte de la familia, una hija que alegraba sus días.

— Iré a verte seguido — cierra su expediente —y voy a monitorear esa herida.

— De acuerdo— sonrie emocionada.

— Siento que es un error, Madison— suelta un largo suspiro y junta sus manos nerviosa—Bien —dice para si misma, deja un beso en su frente y sale de la habitación, dando privacidad para terminar de cambiarse.

  Una vez sola aprovechó en dar un vistazo rápido en la habitación, y confirmar lo mucho que odiaba los hospitales, le parecían deprimentes.

  Hubiera preferido una habitación compartida, para tener al menos una persona con quién platicar, sin embargo todos se opusieron a la idea y convencieron al doctor de darle una habitación privada.

—¿Puedo pasar?—Derek se asoma, sin abrir la puerta por completo.

—¿Qué hubieras hecho si estuviera desnuda?—la sonrisa que formó su rostro fue suficiente para ella —No me digas — regresa la mirada al frente.

High Hopes | D.H.Where stories live. Discover now