Razón N°10: El amor -Parte2-

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Voy a dedicar este capítulo a las personas que estuvieron siempre para mi: Luuli, Isis, Brendita, Aniles, Belu G, Valeria, Lalu, Ame, a mi mejor personaje, el más sexy y despreciable, el súper follador y al que amo más, Simón, y obviamente a todos/as mis #antilovers. Infinitas gracias.

Razón N°10: El amor.

Parte 2. Lucía.

Despertarte al lado de Ana era una de las cosas más bellas, y era aun más bella si ella estaba desnuda. Bueno, eso había sido bastante pervertido. Aunque estoy seguro de que ella diría lo mismo que yo. En fin, ¿que decía? Ah, ya lo olvidé.

El día estaba soleado y había una fresca brisa, como un día de verano. Era de esos días en los que sientes que algo va a suceder, algo bueno supongo.

Me vestí, volví a prepararle el desayuno a Ana como ayer había hecho y salí de la casa. Iba a reunirme con la anciana que me había comprado anoche. Me dirigí al parque cerca de mi casa, donde íbamos a encontrarnos, y me senté en uno de los bancos. A los 5 minutos alguien se sentó a mi lado.

—Lindo día, ¿eh?

La brisa movió el cabello gris de mi acompañante.

—Bellísimo —me dio una sonrisa y estreché su mano.

—Clarise Clyde.

—Luciano Whine —sonrió como si supiera algo que yo no.

—Lo sé, he escuchado tu nombre muchas veces. No pensé que tendría el placer de conocerlo.

—No es como si fuera famoso o algo así, soy bastante accesible —le di una sonrisa y ella miró hacia el frente.

—¿Tu novia te dejo venir? —fruncí el ceño.

—No sabe que vine, pero no creo que haya algún problema.

¿Por qué la conversación era tan extraña? La mujer hablaba calmadamente y miraba el paisaje de vez en cuando, como si quisiera memorizar algo.

—Es una chica linda, tiene un aura muy especial.

—Es bastante especial —dije sonriendo, no podía despegar mis ojos de la anciana. Sus ojos eran como los de Anabeth, hipnotizantes y profundos, te hacían sentir seguro.

—El amor joven —dijo suspirando —. Me encanta.

—¿Un millón de dólares? —dije con un atisbo de sonrisa.

—Bueno, una mujer como yo, a la que no le quedan más que unos pocos años de vida, no puede disfrutar tanto del dinero. Me gusta el tema de la caridad, ayudar a los demás. ¿Por qué tener más o menos que alguien nos haría diferentes? ¡Bah! ¡Patrañas! —otra sonrisa apareció en mi rostro.

—Algunos tienen una vida injusta —asintió, dándome unos golpecitos en la pierna.

—Así es joven, algunos no tienen la suerte de nosotros. Lamentablemente no podemos hacer más que brindar algo de ayuda y esperar a que los demás sigan nuestro ejemplo. Pero, volviendo al tema de tu amada, ¿cuándo es la boda? —un escalofrío me recorrió la espalda.

—¿Boda? —soltó una risa.

—Si, ¿no has pensando en eso? —fruncí el ceño, extrañado.

—Pues si, pero...bueno, nunca lo he pensando realmente. Quiero decir —las palabras comenzaron a trabarse en mi boca y suspiré —, es complicado.

—Todo es complicado en esta vida pero sin embargo todo problema tiene su solución...bueno, todo menos la muerte.

—¿Usted pagó un millón de dólares para decirme que me case con Anabeth?

SIN EDITAR: 10 Razones para NO recordarse (#10RPNE2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora