09 | ¿Oficialmente?

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— Me has dado permiso, has creado un monstruo no me juzgues, solo quiéreme.

— Eso ya lo hago—voltea de reojo, notando su risa avergonzada.

—Oye, este no es el camino a mi casa.

—Lo sé.

—¿A donde me llevas?

— Ya veras.

— Esto es secuestro, ¿Debería llamar a la policía?—Sonríe y detiene el auto en la reserva.

  Espero en silencio alguna información acerca del motivo por el que estaban ahí, pero solo pudo verlo bajar del auto y abrir la puerta para ella, extendiendo la mano con una sonrisa.

  Aún confundida aceptó y tomo con fuerza su mochila, sintiendo sus manos entrelazarse durante el trayecto.

  No dijo palabra alguna por lo próximos diez minutos que caminaron en silencio entre los árboles hasta detenerse frente a una pequeña casa de una planta, que a rodar del tamaño había sido remodelada recientemente y se veía fabulosa

—Esto es un cliché Hale.

— Madison, las personas en el fondo amamos que nos pase lo cliché — guiña un ojo y regresa la vista al frente —ahora mueve tu trasero.

—Y yo soy la que pierde el respeto.

  Al estar en la entrada tuvo una idea de la ubicación, había pasado semanas atrás por ese mimos lugar, solo había visto el material de construcción y le pareció agradable pasar una tarde en ese lugar.

  Era una versión del primer Loft de Derek, se respiraba tranquilidad al pasar la puerta, todo estaba comunicado y tenía una decoración bastante minimalista, la cocina tenía una isla con dos bancos que conectaba con el sillón de escuadra y el proyector que había en el techo, ahorraba espacio y lo hacía ver más amplio.

  Le encantaba.

  Especialmente el arreglo floral que había en la mesa.

— Compré hamburguesas no quería cocinar—saca una bolsa de McDonals provocando que la chica sonría divertida al recordar inconsciente la primera vez que cenaron juntos.

  Era de noche y la llevaba a casa, tenían hambre y no encontraban ningún restaurante abierto, hasta que pasaron junto a Mcdonald's, terminaron cenando en el auto entre risas con la voz de Justin Bieber de fondo.

  Toma dos vasos de la cocina mientras Derek parecía revisar la comida.

—¿Todo bien?

—Si, esta es tuya—le entrega y se dedica a verla por unos minutos comer sus papas fritas.

— Sé que soy linda, pero deja de verme así— sonríe avergonzada, sintiendo el calor en sus mejillas.

— Madison — deja de comer y su atención va hacia la pequeña cajita azul que acababa de poner frente a ella.

— Estoy perdidamente enamorado de ti.

  Se hizo un nudo en su estómago.

  Se acerca hasta quedar frente a ella y abrir la cajita, dejando a la vista un hermoso collar con un dije de mariposa.

— Derek — susurra.

— Y no quiero ser mas tu amigo, quiero más, me gustaría todo contigo — sus ojos brillaban a este momento —Quiero salir contigo, cómo pareja, poder tomar tu mano y besarte sin sentir que...—fue silenciado por un beso que lo dejo fascinado.

— Me encantaría — rodea su cuello con ambos brazos, viendo la sonrisa de Derek agrandarse antes de sentir su mano en su cintura y acercarla a el nuevamente, besándola con delicadeza y ternura, con el derecho a hacerlo.

—Derek —susurra aún sin alejarse, con los ojos cerrados y las manos del castaño en su cintura—Tengo hambre— carcajea sin abrir los ojos.

— Te quiero, Madison.

— Y yo a tí — deja un último beso antes de encender el estereo, feliz de ver a su ahora novia tararear sus canciones favoritas.

  La cercanía aumento durante la comida, entre besos fugaces, y risas mientras se contaban acerca de su día y planes para el fin de semana.
  Su conexión aumento y el amor se intensificaba, eran felices, juntos.

  Madison había cerrado su ciclo con Scott, siempre le tendría cariño y ocuparía un lugar importante para ella al haber Sido la persona con quién había vivido momentos importantes, con sus amigos, familia, románticos. Siempre estaría agradecida por lo vivido y lo mucho que había crecido personalmente con él y después de su partida.

Pero ahora Derek Hale era su presente, y esperaba que también su futuro.

High Hopes | D.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora