Una Leyenda Antigua. [SasuSaku]

Final..

Algo había bajado del cielo, aterrizo a solo unos centímetros de mi, se había acercado a mi y me había tomado en sus brazos.

—Miguel.— pronuncie su nombre casi en un susurro. —¿Que haces aquí?.

Él no me contesto enseguida, solo junto su frente con la mía. —Estaba preocupado.

—Tch.— chasque mis labios en modo de burla. —¿Él gran arcangel preocupado?.

Su rostro me veía triste, cuando él creador nos eligió y Miguel fue él primero en querer conocernos.

Aun que no exista bien una relación entre Jinetes y Arcangeles, Miguel siempre estuvo observándonos.

Oh bueno, siempre me estuvo observando a mi.

Uno de los arcángeles mas cercano a Dios, siempre estaba detrás de mi, osea no exactamente detrás de mi pero si me observaba y me veía en todo lo que yo hacia, mis acciones, mi comportamiento en todo.

Cuando por fin se decidió acercarse y hablarme, entre él y yo se entablo algo, no puedo decir que es amor por que nunca lo fue, o al menos de mi parte nunca lo sentía. Y sobre amistad, no se si sea eso lo que se entablo entre él y yo.

Miguel era creyente de los humanos, y aun que la gente se mataba y dejaban de creer en él creador, por alguna razón Miguel siempre mantenía la esperanza.

Cuando él creador me castigo, Miguel pensó que aun tenia salvación, intervino en mi castigo e intento hablar con él creador. Pero fue inútil, yo había desobedecido al creador, tenia que pagar mi pecado.

Miguel era un arcangel, era el jefe del ejercito celestial.

Y yo era el Jinete de la Guerra, la que tenia que quitar la paz de la tierra.

Había mucha diferencia entre él y yo, yo era violencia, y él era justicia.

—Dios los a abandonado.— me dijo, —¿Sabias eso?.

—Si.— afirme.

—¿Y aun a si decidiste venir?.

—Si.

—Hmp.— una sonrisa se mostró en sus labios. —Vez por que somos casi iguales.

—¿Eh?.— conteste confundida. —¿Que quieres decir con eso?.

—Que tu eres él Jinete rebelde, y en cambio yo soy él arcangel rebelde.

—Tu no eres rebelde.— afirme. —Siempre obedeces al creador.

—Hay algo en lo que no puedo obedecerle.— me le quede mirando esperando a que contestara. —Cuando él creador me pide dejar de creer en los humanos, simplemente no puedo.

—Miguel..

—Por eso no puedo dejarte.— me miraba con determinación. —De echo, no me tenia permitido venir aquí.— eso me sorprendió. —Pero esa petición, me hizo venir aquí.

—¿Petición?.

—Puede que él creador no lo haya escuchado, pero yo si.

—¿De que me estas hablando?.

—Del chico que me pidió que te protegiera.

¿Alguien pidiendo protegerme?, por un momento pensé que fuera.. Sasuke.

—Eso es imposible.— dije. —Nadie reza por un Jinete.

—Pues este lo hizo.— afirmo, sus bonitos ojos me miraban con cariño. —Y como mi trabajo es hacerle frente a Lucifer y a Muerte no me queda de otra.