11

1.4K 218 8
                                    


Dick estaba decepcionado.

Y era su culpa.

En todo el tiempo que había pasado Tim fuera de sus vidas, su hermano lo convenció para que tomara un descanso de un día, porque los informes de Barbara no eran alentadores en cuanto su salud.

Dick le había dicho esta mañana que fuera abajo bien arreglado para recibirlos, y el obedeció en el acto, extrañando un poco al mayor por su falta de protesta.

El árabe se bañó, peino y vistió apropiadamente, bajando al recibidor, parado y juicioso al lado de Alfred, que se veía emocionado más lo demostraba poco.

Su hermano Drake paso por esas puertas, tenia el cabello mas largo, ojeras debajo en los ojos, un poco mas delgado que de costumbre, con un rictus algo amargado de con tener éxito en su búsqueda.

Dick lo recibió con brazos abiertos, siempre vestido con su camisa blanca de negocios y pantalón elegante por estar tan preocupado con los asuntos de la empresa, casi que Tim no reconocía a este formal Grayson.

No le agradaba todavía el detective, pero debía ser el hermano perfecto.

Se ofreció a cargar la maleta a su antigua habitación, pero Tim le manoteo la mano que no tocara, era importante.

Reprimió con sus fuerzas la costumbre de devolverle el golpe, pero se contuvo, ser perfecto era difícil.

Pudo contenerse solo hasta el día siguiente.

Dick le había pedido a Tim que averiguara su estado en el instituto, y lo que le informo no le gusto para nada.

Detención por agresión

Sanción disciplinaria por atacar todo el equipo de futbol.

Desempeño bajo en educación física.

Padres furiosos.

Llamado de atención por parte de la psico orientadora.

Le pidió explicaciones de porque no estaba enterado de esto, y con que razones tuvo que dejar en el hospital a 11 jóvenes, incapacitando la escuela a participar en el torneo este año. Sin mencionar por supuesto falsificar su firma, y haberle pedido a Raven que lo suplantara con un hechizo en su reunión con el director.

No podía decirle el porqué, tenía miedo que le diera asco ser su hermano.

Así que solo callo, bajando la cabeza.

Porque no podía decirlo...

No ayudo que Tim se burlara de su desgracia, recalcando sus fallas.

No supo cuando paso, pero ya tenia sus manos en puños en el rostro del detective, peleando en el despacho.

No esperaba esto de ti Damián.

No es mi cuentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora