Esa historia nadie la sabía, ni siquiera sus padres, era su más íntimo secreto interno porque Celine fue la única persona que la quiso, nadie más querría estar con alguien como lo era ella, quizás esa fue la gran historia de amor de su vida. Lauren cayó dormida creyendo eso en su interior.

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La noche en la mansión Cabello culminaba con el adiós entre Camila y Matthew, algo cordial pero lleno de encanto por el hombre que no logro mucho esa noche con la única mujer de esa familia, aún así no se iba a rendir e iba a conseguir que la morena se casara con el, pero era un gran avance tener una velada en esa casa con sus padres y hermanos, pero Camila no sentía nada y solo pedía un milagro para que su padre no siguiera con sus planes de casarla con el, pero sabía que por más que lo pidiera no iba a suceder.

Pero eso pasó a segundo plano cuando el rostro de Lauren se repetía a cada momento en su mente, incluso cuando fue a su habitación a dormir, los ojos de la mujer y sus palabras retumbaba en su mente como lo hicieron todo el día, por alguna extraña razón no le molestaba pensar en la chica, en más solo quería pedirle disculpas por su actitud esa mañana, más si la mujer tenía tanta razón en sus palabras... era muy sabia y deseaba conocer más la mente de Lauren, escuchar sus ideas y poder entender su forma de ser, conocer su libro interior y dejar de ver solo la portada que todos veían sobre de ella porque en esos momentos estaba segura que Lauren era una mujer increíble. Aunque eso no quitaba que se haya quedado dormida mientras trabajaba, pero quizás había una razón importante sobre ese suceso, no podía juzgarla sin saber como ella le había dicho, y sinceramente quería saber mucho sobre Lauren por alguna extraña razón, anhelaba conocerla y era la primera vez que algo así sucedía con ella.

¿a que se debía?

No lo sabía, tan solo se quedó dormida con los ojos de Lauren en su mente a cada momento, porque eran hermosos de un color que te cautivan y anhelas mirar en cada momento, te pierdes en ellos, eran los ojos más hermosos que había visto en su vida y solo quería volver a verlos de nuevos sin molestia, sino brillando, porque de esa forma eran aún más bellos.

Camila se levantó la mañana siguiente con la idea principal de ir a ver a su caballo para tener una excusa con que ver a Lauren nuevamente, porque eso anhelaba hacer despertando una sensación nueva en su cuerpo por querer verla, como si algo se hubiera prendido en ella que quería estar unos minutos con Lauren y por supuesto disculparse por su actitud del día anterior a pesar de que eso le avergonzaba bastante. Se dio una ducha para luego vestirse con un hermoso vestido color coral, y tacos a conjunto para bajar a tomar desayunos junto a sus padres, aguantó todos los comentarios de su padre como siempre asintiendo y respondiendo en monosílabos a su padre cuando hablaba sobre la cena de la noche anterior así librándose aún más antes para poder ir al granero.

Camino a pasos rápidos con la emoción corriendo por su cuerpo junto con la ansiedad de ver a la mujer otra vez, ingreso al granero ampliando aún más su sonrisa al ver a Lauren trabajando arduamente teniendo casi todo listo más antes de lo normal, casi como si hubiera llegado antes para hacer todo. Observó cómo tomaba los fardos para tirarlo hacia el otro extremo soltando bastante polvo que ensuciaba la ropa de la mujer que le perdía cuidado, para luego caminar donde se encontraba el gran balde vacío llenándolo de agua con más de treinta litros, debía estar realmente pesado pero aún así Lauren lo tomó para verterlo en el recipiente y dárselo a los caballos terminando su cometido del día. Camila decidió que era momento de hacer acto de presencia en el lugar.

-Buenos días señorita Jáuregui.- dice Camila con una media sonrisa, Lauren la miro de inmediato sin mostrar alguna emoción.

-Buenos días Señorita Cabello, de inmediato preparó su caballo, Lamento no hacerlo antes porque no acostumbra a cabalgar dos días seguidos, además nadie me aviso.- se excusa de inmediato para caminar donde estaban las monturas.

-No se preocupe, además quería hablar algo con usted previamente.- dice amable, Lauren la miro alzando una ceja.

-¿Usted ha venido a juzgarme nuevamente? Porque si es así le vuelvo a explicar no tenía información que hoy iba a ocupar a su Cabello nuevamente, lamento no ser eficiente para cumplir con sus requisitos.- Término de decir tomando la montura para ponerla sobre la espalda del Caballo dejándolo listo para la morena que negó.

-No he venido a eso, insisto que venía para poder disculparme sobre mi actitud y poder conversar. No usted, porque tiene una gran mentalidad.- la halaga con una sonrisa.

-No es bien visto que alguien como usted hable con alguien como mi persona.- le dice sincera.

-Usted ha dicho que no debemos llevarnos por las cosas superficiales, yo puedo hablar con usted.- declara.

-No cuando hace un no día pensaba lo mismo, Julia esta lista para su disposición, yo tengo unos minutos de descanso así que me retiro.- anuncia tomando sus cosas decidida.

-Le ordenó a que hable conmigo.- dice con autoridad.

-Solo sigo órdenes de su padre, lo lamento.- Lauren dice decidida para abandonar el granero dejando una vez más a la morena con las palabras en la boca sin decir nada.

Ella no era Tan fácil:

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Enfermas de amor,CamrenWhere stories live. Discover now