Fugitivos I

"Dos pasos adelante y uno atrás"

Abajo hay un regalo. Gracias.

En el capítulo anterior...

Sean y yo observamos fijamente el cronómetro y cuando el número 1 estaba a punto de desaparecer, presioné el botón que activaba el dispositivo

-Muy bien, los 4 dispositivos se sincronizaron correctamente, cambio-mencionó Ana-Empecemos con la prueba, cambio-

Sean guardó el cronómetro en su mochila y se dedicó a teclear en su computadora. Yo suspiré y un mareo repentino me hizo ver todo borroso, pero inmediatamente el mareo se evaporó.

Observé a Sean y me di cuenta de que no se había dado cuenta de eso, así que respiré profundamente y me calmé. Probablemente era porque había utilizado por mucho tiempo mis poderes; en los entrenamientos solamente los ocupaba en intervalos de 15 minutos mientras descansaba 10 al momento de escuchar las explicaciones de Sean, pero este momento había sido diferente, había utilizado mis poderes continuamente y por bastante tiempo.

Retrocedí y observé a mi alrededor, los árboles empezaban a abrumarme. Ver tantos se me hizo molesto.

-¿Estás bien?-volteé hacia Sean y lo encontré de pie y cerca del campo

-Sí ¿Tenemos agua?-probablemente me había deshidratado

-Sí, en la mochila-asentí y me hinqué frente a su mochila para buscar la botella con agua.

Mientras buscaba, mi mirada se volvió borrosa y nuevamente me mareé. Las náuseas que empezaba a sentir me comprimieron el estómago y mis dedos dieron con la botella. La saqué rápidamente y me levanté para darle la espalda a Sean.

Bebí hasta la mitad y las náuseas se calmaron.

Tomé otro trago y respiré profundamente para terminar de calmarme.

-Daniel-giré hacia Sean-¿Estás bien?-dejó su computadora sobre una roca y se acercó a mí mientras asentía

-Me mareé un poco-posó su mano sobre mi hombro-Pero ya estoy bien-

-De acuerdo, descansa, ya casi terminamos y podremos irnos-asentí, me tomó del antebrazo para llevarme hacia otra roca e hizo que tomara asiento-Siéntate, si te vuelves a marear dímelo de inmediato ¿Bien?-asentí, se inclinó para besar mi frente y nuevamente regresó al lado del campo.

Lo observé trabajar y comunicarse mediante el Walkie Talkie con los demás. De vez en cuando volteaba a verme y ponía mi mejor cara para evitar llamar más su atención. Si bien ya no tenía nauseas, aún me sentía mareado.

Bebí tragos ocasionales de agua y durante un rato, me entretuve viendo hacia la copa de los árboles, si antes consiguieron abrumarme, ahora sus movimientos consiguieron relajarme.

-Llevo 65% completado de la prueba, cambio-escuché a Sean y mi mirada regresó a él.

Lo observé de pies a cabeza y me gustó verlo de esa manera. La ropa negra y prestando atención a su computadora se guardó en mi memoria, no iba a cansarme de verlo. Me mordí el labio inferior y el sabor de la sangre se extendió en el interior de mi boca.

Mis dedos viajaron hacia mis labios y sentí viscosidad.

Observé mis dedos y los encontré manchados de una sustancia que parecía ser sangre combinada con otra de color... verde. Limpié rápidamente mis dedos en mi playera aprovechando que su color era negro y la sangre no se notaría, pero sentí más sangre resbalar por mi nariz y pasando por mis labios. Limpié apresuradamente y entré en pánico.