Marvel One-Shoots

Mark Ruffalo

(Aclaración: En esta historia Mark está divorciado y la canción que se canta es "Cuando Te Besé de Paulo Londra y Becky G)

Toqué a su puerta, habíamos quedado para vernos, para pasar el rato y eso. Sinceramente, ella me atraída y mucho, pero no solo me gustaba su físico, ella como persona era la cosa más dulce y perfecta que conozco. Pero claro, ella nunca se fiaría en mí, somos muy diferentes, ella es atrevida y yo soy dimito, ella me abraza y yo me alejo, ella se ríe y yo me quedo serio, por más que sea porque me la quedo mirando. Otra cosa era la diferencias de edad, ella tiene treinta y yo cincuenta y uno, hay veintiún años de diferencia. Nos conocemos en en set de grabación de la primera película de los Vengadores, ella me maquillaba y desde ese día nos llevamos bien, y ahora somos mejores amigos.

Me abrió la puerta con entusiasmo, se abalanzó sobre mí con una sonrisa y al grito de: "¡Mark!".

-Hey, ¿Cómo estás? -pregunté sonriendo.

-Bien, vení pasa.

Entré a su departamento con nerviosismo, por suerte ella nunca lo notaba.

-¿Qué vemos? -preguntó cuando nos sentamos en el sillón.

Se me quedó mirando con una sonrisa, esa sonrisa que podría mirar sin cansarme.

-Alguna de terror, pero no se vale que me abraces como la otra vez -dije riendo.

Rodó los ojos y asintió.

Pero al final terminamos abrazados. Acariciaba su cabello mientras ella se escondía en mi pecho mientras sus brazos me rodeaban fuertemente, podría estar así todos los días de mi vida.

-Te odio, Ruffalo -murmuró.

Me reí por su clara mentira.

Después de un par de horas hablando y riendo me terminó convenciendo por quedarme a cenar con ella. Nos pusimos a cocinar,decidimos hacer pizza.

-Mark, necesito harina -dijo ella mientras amasaba.

Dejé mi pizza, o bueno, lo que sería una pizza y le pasé la harina.

Cuando terminamos de cocinar ella se me quedó mirando y sonrió.

-¿Recuerdas esa película donde cocinaban y después se tiraban harina? ¡Recuerdas que te dije que era lo más cliché que había visto? -río y yo asentí. -Bueno... -susurró.

Vi sus intenciones pero ya era tarde, estaba lleno de harina.

-¡Judith! -grité enojado, pero cuando la vi reír me relajé y una sonrisa apareció en mi rostro.

-¿Qué? ¿Vas a llamar al otro tipo? -dijo burlona, haciendo referencia a mi personaje en Marvel.

Me reí mientras negaba con mi cabeza y me acerqué a ella, le tiré harina también por lo que empezamos a reír fuertemente pero en especial ella, la cual aprovechó que estaba desprevenido riendo y me aplastó un huevo en la cabeza.

-¿Bailas? -preguntó riendo.

-¿Qué? No, ¿Estás loca? Yo no bailo -reí.

-Mark, estamos llenos de harina y tienes huevo en la cabeza, solo le falta eso para que sea la perfecta escena cliché, vamos... Por favor.

Reí pero acepté. Me volvía loco, de la buena manera.

Empezamos a bailar con la música que ella puse de su celular, no entendía la letra, estaba en español.

-¿Qué dice? -pregunté.

-When I kissed you... I traveled, I felt I touched the sky -ella cantó en ingles.

Sonreí pero también me puse nervioso. ¿Ella quería besarme o era solo una canción?

Después de nos bañamos, por separado, claramente, yo saqué las pizzas mientras ella terminaba de vestirse, yo estaba solo con mi pantalones y bueno, mis boxers claro, mi remera había quedado llena de harina y huevo. La vi aparecer por la puerta de su habitación solo con una remera corta y su bueno... Tanga, porque sí, teníamos ese nivel de confianza.
Cuando la vi aparecer así casi me da un infarto, no era la primera vez que la veía así, pero no podía evitar ponerme nervioso y que las palabras no me salieran. Me sonrió mientras se me acercaba.

-¿comemos? -preguntó.

-S-Si -susurré.

nos sentamos en la mesa y nos pusimos a comer.

-Y... ¿Con quien pasas Navidad? -pregunté.

-Netfllix, pochoclos y mi sillón, tal vez unas cervezas tambien, no me vendrían nada mal -contestó.

-¿De qué estás hablando? -dije frunciendo el ceño -no, claro que no... Yo... Yo me quedó contigo, no puedes pasar las fiestas sola.

-No, Mark, ¿Qué hay de tu esposa y tus hijos? -dijo mirandome algo triste.

-Me divorcié hace dos meses y ellos van a pasar las fiestas con ella este año, así que también estoy solo porque padres se van a un crucero -expliqué.

suspiró pensando.

-Bien.

La Navidad llegó, su puerta tenía una decoración navideña al igual que las otras. Toqué y ella me abrió luciendo como la ultima vez, solo que eran diferentes colores.

-Hola, pasa -sonrió.

-Linda decoración -dije sonriendo.

-Me obligaron a ponerla, ni árbol tengo -río.

Puse mis manos en mis bolsillos y reí.

Nos sentamos a comer porque ya eran las nueve y media de la noche, después lavamos todo y nos quedamos mirando películas hasta que se hicieron las doce menos cinco.

-Ven, vamos al techo -dijo ella.

Tomó mi mano y sin ni siquiera ponerse un short me llevó al techo, allí ella se acostó en el piso sin importarle estar sin pantalones.

-Ven -me llamó.

Me acosté con ella y nos quedamos mirando las estrellas. Hubo un silencio hasta que su celular vibró.

-Son las doce... Feliz Navidad Mark -dijo viéndome con una sonrisa.

-Feliz Navidad Judith -le sonreí también.

Se me quedó mirando sin ninguna expresión.

-¿Mark?

-¿Sí?

Ahora me sonrió y sin que yo lo espere me besó en los labios como si fuera algo de todos los días.

-Espero que te haya gustado tu regalo -murmuró cuando se separó de mí.

Sin pensarlo dos veces la besé yo esta vez pero fue algo más apasionado.

-¿Qué te parece si vamos a tu habitación y te doy mi regalo? Debo admitir que estoy más ansioso yo que vos -reí.

Volvió a besarme mientras nos parábamos para volver a su departamento.