XVI

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Huye del mal


- ¿Quién es esa?.. oe Yato puedes bajarme? - la ojiazul se sentía incomoda por la posición en la que estaba además las manos del más alto estaban demasiado cerca de sus glúteos.

- oh, no le has contado de mi? que malo yato creí que éramos amigos - fingió tristeza cosa que molesto al peliazul.

- bulma te voy a bajar yo los distraigo y tú corres - le susurró a  la mencionada.

- ¿que? oh, vamos yato - hizo un puchero.

- ¡que corras! ahora! - la bajo y está salió corriendo a todo dar.

- Kazuma ve por ella - un chico apareció de la nada y fue en busca de Bulma.

- ¿dónde rayos se metió? - miraba a todos lados en busca de la ojiazul.

- ah.. que problema - suspiro mientras veía al chico desde la altura de un edificio.

- debo encontrarla - siguió caminando sin darse cuenta de que con cada paso que daba se alejaba de su objetivo.

- hasta que se fue, launch regresa - dicho esto el arma en la mano de la diosa desapareció.

- al fin me liberas - dice con aires de cansancio.

- en esa situación no podía liberarte - aclaró un poco preocupada.

- ¿Qué pasará con Yato? - miró a su dueña notando la preocupación en sus ojos.

- no puedo volver allá ese chico me está buscando, por alguna razón Yato no quiere que regrese - respondió pensativa.

- por ahora bajemos de aquí ¿Si? - dijo mirando lo alto que era el edificio en el que se encontraban.

- sígueme - fue lo único que dijo antes de lanzarse del edificio seguida de su tesoro.

~ En Otra Parte ~

- Rayos ya detente bishamon - decía un poco lastimado.

- lo haré, cuando te destruya y atrapé a esa chiquilla escurridiza - frunció el ceño mientras dirigía su atención al desgastado chico.

- maldita insolente - se hecho a reír con la mirada baja.

- ¿cómo me dijiste? - pregunto calmada y el contrario dejo de reírse.

- para ti es fácil decirlo que ingenua eres - levantó la vista dedicándole una mirada terrorífica.

- dime yatogami.. ya le dijiste la verdad? - sonrió burlona.

- tch.. solo por eso me molestas ¿Que intenciones tienes con ella? - miró con fastidio a la rubia.

- solo quiero que vuelva a ser quien era - esas palabras dejaron atónito al chico de cabellos azules.

- ni se te ocurra! esos fueron tiempos de oscuridad a los que nadie quiere volver! - exclamó con notoria preocupación sabía de lo que era capaz esa diosa caprichosa y eso le causaba pesadillas por las noches.

- ¿Tienes miedo? Pensé que eras más valiente - se hecho a reír.

- no lo entiendo hace tan solo unos siglos yo era el malo ¿qué fue lo que te pasó? - pregunto algo sorprendido.

- ¿Sabes?, Había considerado pedirte ayuda después de todo eres un dios de la calamidad de seguro contigo ella volverá a ser la de hace unos siglos ustedes eran una pareja increíble arrasaban con grandes cantidades de personas vuelve a ser ese dios sin sentimientos - dijo con una voz provocativa.

La Leyenda de la Diosa de la GuerraWhere stories live. Discover now