Capítulo 20.

32.9K 2.9K 523
                                    


20 | Información.

20 | Información

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

ALAN THOMPSON.

El dolor de cabeza llegó cuando comencé a dar vueltas al asunto de Dylan. Cuando acepté que me gustaba fue como si mi mente lo rechazara y comenzara a planear mil maneras de humillarme frente a él.

Esa mañana iba a junto con Lisa hacia la parada de autobús, como siempre. Ella me preguntaba cosas a las que no presté atención porque me encontraba metido en mi mente. Sólo le lancé pequeñas afirmaciones o negaciones.

Desde que me levanté hasta ese momento no había dejado de pensar en Dylan. ¿Saben? Es un poco tonto de mi parte confesar esto. Otra confesión vergonzosa: cuando escuché una moto pasar por mi lado me puse lo más de contento, pero descubrí que no era él y bye, bye emoción.

Cuando una segunda moto se escuchó desde lo lejos no me di vuelta porque podría ser que no sea él. Sólo esperé que pasara, sin embargo, tocó la bocina, lo que me hizo dar un pequeño salto. Cuando me giré para pegarle una palabrota me di con que era Dylan y me detuve.

—¿Te asustaste, señor saliva? —Sólo me limité a rodar los ojos. El vehículo se encontraba apagado y él tenía sonrisa dibujada, como de costumbre.

—¿Qué quieres? —Al otro lado de la calle vi a Santiago caminar tranquilo hacía el sentido opuesto y me alegré que no se acercase a mí. Pero no le puse más atención y volví a ver a Dylan.

—Bueno, no es necesario que estés tan enojado. ¿Acaso el exceso de saliva en tu almohada te ha afectado? Sólo quería pegarte un aventón hasta el colegio. No sé, tal vez te gustaría llegar temprano hoy. —Se encogió de hombros mientras sonreía.

«Me encantaría ir contigo. Pero no sobre tu moto.»

—La verdad es que voy justo a tiempo. Y sabes que no me gusta subirme a tu moto. Por si no lo recuerdas, la última vez casi me matas de un susto. Ibas muy rápido —le recordé y a él le pareció lo suficiente gracioso ese recuerdo como para soltar un par de carcajadas y yo encantado de ver sus hoyuelos.

—Sí, lo recuerdo. Lisa deberías haber visto su cara y se aferraba mucho a mi cuerpo que parecía un escarabajo, pensaba que iba a morir. —En ese momento recordé que Lisa estaba a mi lado y me volteé a verla.

—Sí, bueno.

—Entonces, ¿quieres que te lleve? —volvió a preguntar, encendió el motor y en seguida dio dos golpes en el asiento.

—No, estoy a gusto caminando. Ni Lisa ni yo queremos subirnos a tu moto...

—¡Oye! No hables por mí —interrumpió ella y la miré con admiración.

—¿Te gustaría subirte en la moto con ese lunático? —le cuestioné en un susurro.

—Te estoy escuchando, Alan —anunció.

MOONLIGHT Ⓓ (#1) (PROX. EN FISICO)Where stories live. Discover now