Desconocido en Nueva York AU

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Era la tercera vez que iba a Hunter's Moon.

Magnus Bane había escuchado que esa era la mejor cafetería de todo Nueva York, y dada su fama quería comprobar que así era.

Al encontrarla creyó que solo se trataba de otra cafetería de mala muerte del otro lado del río, pero al entrar se llevó la sorpresa de su vida al presenciar cuan vivaz podía ser ese lugar.

Así que decidió que si había un sitio para él en esta enorme ciudad se trataba de ese.

Observo con detenimiento la página de su libro antes de pasar a la siguiente. Escuchaba el suave repiqueteo de las gotas de lluvia que solamente eran acallados cuando la campanita de la entrada sonaba indicando que había llegado otro cliente.

-Un buen clima para leer, ¿No es así?

Magnus alzó su mirada para encontrarse con la chica pelirroja que lo atendía desde que había llegado la primera vez, sus ojos verdes desprendían amabilidad y su rostro infantil solo le hacia parecer más joven.

Sabía que su nombre era Clary, gracias a la pequeña placa negra que cargaba en su delantal.

-Es mucho mejor si lo acompaño con otra taza de café -le respondió.

-¿Éstas seguro que querer otra? -sonrió la chica- Llevas seis de esas

Magnus se encogió de hombros restándole importancia a su  consumo de cafeína.

-De acuerdo, enseguida otro americano con leche y sin azúcar

Clary se retiró para poder traer su pedido.

Sin mucha importancia comenzó a recorrer con su mirada a cada una de las personas que estaban en el lugar. Cada una en su propio mundo.

Eso era lo que el buscaba un lugar dónde no se sintiera presionado por lo estatus sociales o la vida agitada que las personas en esta ciudad llegaban, parecía que no descansaban ni un segundo sólo para mantener la ilusión que personas extranjeras tenían de concepto a Nueva York, La ciudad que nunca duerme.

La campana volvió a sonar.

Magnus fijó su mirada en el nuevo cliente que llevaba un abrigo color negro para resguardarse de la lluvia. Su cabello negro se encontraba levemente mojado cayendole por la frente casi tocando sus pestañas.

El chico se acercó a la barra dónde se encontraba Clary y le ordenó algo que Magnus no pudo  distinguir, pero aquella chica solo sonrió asintiendo como si no fuera la primera vez que había ido al lugar.

Al menos los días que Magnus lo frecuentaba él no había aparecido.

Aquel chico notó una mirada sobre él y volteando a su dirección, Magnus pudo notar el color azul que tenían sus ojos.

El chico de cabello negro sólo le sonrió antes de que Clary le entregara su pedido y comenzaran a charlar.

Luego de unos minutos la chica se acercó la mesa dónde Magnus aún  leía para dejar a un lado el café americano.

-Que lo disfrutes - le dijo antes de alejarse.

Magnus le murmuró un gracias sin despegar su mirada el libro, casi sintiéndose mal de haber mirado tan fijamente al chico que aún seguía en la barra.

Unas pisadas y un par de botas negras hizo que su atención a su lectura fuera interrumpida.

-¿Te molesta si tomó asiento? -le preguntó aquel chico de cabello negro mirándolo fijamente a los ojos.

Magnus negó.

Sentía como sus manos comenzaban a sudar y su estómago se apretaba en nerviosismo, pero ni siquiera sabía el porqué.

-No quiero sonar paranoico pero he notado que no dejas de mirarme -le sonrió el chico.

Magnus sintió como sus mejillas comenzaban a teñirse de rojo gracias al comentario que había escuchado.

-Lo lamento no era mi intención provocar que pensarás eso - le respondió observándolo- Sólo me parecías atractivo es todo

El chico soltó una leve carcajada que provocó eco en las esquinas de aquella cafetería. Y Magnus no pudo evitar pensar que esa era una de las risas más bonitas que había tenido el placer de escuchar.

-¿Por diversión? -le dijo el chico señalando su libro

-Más bien un trabajo de la facultad -le dijo- No logró hacer que mi holgazana compañera de proyecto haga algo

Era cierto, había quedado de verse en ese lugar con Catarina Loss, pero ella nunca llegó.

-Me gustan los libros -dijo el chico- En mi hogar son objetos que valoramos, hay muchos libros antiguos que están en latín, son mis favoritos

Magnus asintió fascinado.

Esta chico estaba logrando captar su atención de una manera que nunca hubiera pensado que lo haría.

Las horas pasaron y entre tazas de café junto con una buena charla sobre libros, Magnus aceptó que este chico le  agradaba.

No sólo era físicamente atractivo sino que su inteligencia lo hacía lucir más interesante.

Y era eso lo que había logrado que toda la atención de Magnus recayera en él. La lluvia había dejado de caer hace horas, dejando nada más una pequeña llovizna que era nada más perceptible entre las farolas de los autos que transitaban la concurrida carretera.

-Bueno ahora que hemos pasado un buen rato, me encantaría que esto se repitiera -dijo Magnus observando detenidamente el azul de sus ojos- Pero necesito saber cual es tu nombre

La campana de la puerta se abrió de repente haciendo que la respuesta del chico muriera en sus labios.

-¡Alec! - escuchó una voz de una chica.

Magnus al voltear se encontró con una bella joven de cabello negro e intensos ojos oscuros, tenía cierto pareció con el chico que estaba sentado frente a él.

Junto a ella se encontraba un chico rubio que lo miraba con el ceño fruncido, como si escaneara a Magnus detalladamente.

El chico regreso su mirada hacía Magnus y le sonrió.

-Debo irme, pero fue increíble conocerte Magnus - le dijo.

Asombrado Magnus por que conociera su nombre, volteó su mirada hacía la barra dónde Clary le guiño el ojo de manera cómplice.

-Y estoy de acuerdo repitamos esto otro día -él y había tomado su abrigo- Mismo lugar el próximo viernes

-No me lo perdería por nada

El chico asintió antes de reunirse con los otros dos jóvenes que parecerían impacientes en la entrada. Él le asintió con la cabeza en forma de despedida antes de que cruzará el umbral de la cafetería y perderse entre la multitud nocturna de la ciudad.

Al menos ya sabía, gracias a la chica castaña, cual era el nombre de aquel desconocido.

-Alec -susurró para si mismo.

Sin duda alguna esperaba con ansías el viernes para que sus caminos volvieran a juntarse en la gran ciudad que era Nueva York.

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Hola!

Nuevo One Shots.

Este es mi regalo de Navidad para ustedes, espero que lo disfruten y muchísimas gracias a todos por el apoyo y las lindas palabras en sus comentarios hacen no tienen idea de lo feliz que me hacen cuando los leo.

Feliz Navidad!!!!

Espero que la pasen bien y que sean muy felices.

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Me encanta cada uno de ellos y más si puedo responderlos.

Eso es todo por ahora...

Nos leemos luego...

Felices Lecturas. Rx.

Malec One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora