La Prima de Messi | Neymar y Tú

15: Parque

- ¡Noooo!- gritó Kate emocionada a través del celular.

- ¡Síííí!- dije riendo.

Estaba sentada sobre el césped de un parque, disfrutando de la sombra de un gran árbol. Hoy no quería hacer mucho, solo quería... Estar tranquila... relajarme.

Había pasado toda la mañana y parte de la tarde aquí, solamente... observando, hasta que Kate me llamó para preguntarme sobre el juego y esas cosas.

- Noooo, ¡No puede ser! ¡No lo creo!

- ¡Pues créelo!

- ¡Estuviste en su auto y te dijo todas esas cosas lindas! ¡Es obvio que le gustas! ¿Lo besaste?- preguntó entusiasmada.

- No- dije.

- ¿Él te besó?- preguntó aún entusiasmada.

Ojalá, pensé.

- No- respondí decepcionada.

- Oh, ¡No me digas! Todo fue culpa de Bruna ¿verdad?, ella fue al partido a arruinar todo- dijo molesta.

- No, de verdad no sé que hacía allá. Supuestamente fue porque a Peter Mirabelli le gusta el Barça- expliqué.

- Aún no entiendo, ¿Cómo fue que Peter se fijó en Bruna?...

- No eres la única- dije encogiéndome de hombros.

En eso, vi pasar a unas chicas con unas camisetas con la cara de Peter Mirabelli impresa. No eran las primeras que veía hoy, ya había visto a otras chicas con las mismas camisetas.

- Kate... ¿Qué onda con las camisetas de Peter Mirabelli?- pregunté con una ceja levantada.

- ¡¿Acaso no sabes?!

- No, no que yo recuerde- respondí.

- Oh, bueno, la nueva película de él se grabará en Barcelona. Bien, no toda la película pero sí algunas escenas- explicó. Eso lo explicaba todo.

Sí había escuchado de la película y todo eso, pero no estaba al tanto de que algunas escenas serían en Barcelona.

- Grandioso, esa es la del asesino que se enamora de una de sus víctimas... ya sabes- dije.

- Sí, esa misma.

- Por favor, dime que Bruna no actuará en la película- dije negando con la cabeza. Esa, por desgracia, era una posibilidad.

- Obvio que no. Tranquila, no creo que te la vuelvas a encontrar- dijo y las dos empezamos a reír.

Gracias a Dios.

- ¡Es injusto, todos los chicos guapos en Barcelona y yo aquí!- exclamó "furiosa".

Empecé a reír tanto con su comentario que terminé acostada en el césped con el celular aún pegado a mi oreja.

- Te lo advierto, Neymar es...- mío, me callé inmediatamente cuando abrí los ojos y logré visualizar a alguien sentado en una de las ramas del árbol.

Colgué la llamada y me limpié los ojos con las manos para ver si era cierto lo que estaba viendo.

Era él. Por Dios, era él. Él. Él. Él. Él. Este también podría estar en la lista de los momentos más vergonzosos de mi vida.

Bajó de la rama del árbol haciendo una perfecta acrobacia y me quedé boquiabierta.

- Soy ¿Qué?- preguntó sentándose a mi lado. Noté curiosidad en sus ojos.

Estaba petrificada, ¿Cuánto tiempo llevaba él ahí? ¿Cómo no me había dado cuenta?

- ¿Cuándo llegaste? - pregunté aún boquiabierta.

- No me cambies el tema, yo pregunté primero- dijo con una media sonrisa.

- Eso no importa, ¡¿Cuánto tiempo llevas espiándome?!

- No te estaba espiando, ¿Qué ibas a decir sobre mí?- insistió y negué con la cabeza.

- Sí me estabas espiando- dije.

- Llegué hace pocos minutos. Ahora, dime- explicó. Parpadeé varias veces. No estaba molesta con él, su presencia me agradaba pero el simple hecho de que me hubiera escuchado hablando por celular me avergonzaba.

- ¿No deberías estar en el entrenamiento?- finalmente pregunté con la esperanza de cambiar el tema.

- Ya terminó.

Asentí con la cabeza y luego pregunté: - ¿Siempre haces estas cosas?

- ¿Qué cosas?- preguntó curioso.

- Treparte a árboles, acrobacias...- respondí. No pude evitar reírme.

- No, la verdad, no- dijo mirándome a los ojos. Me sentí especial con esa respuesta. Rayos, un día de estos me iba a desmayar al verlo a los ojos, su mirada era tan intensa y apasionada. Ah...