La Prima de Messi | Neymar y Tú

3: Chop

Me desperté y me senté en la cama, me quedé así unos segundos y luego bostecé. Me levanté de la cama para pararme enfrente de la peinadora y verme al espejo. Me veía espantosa, tenía unos ojeras horribles y el cabello todo enredado.

Fui al baño de la habitación, me lavé la cara, los dientes y desenredé un poco mi cabello.

Bajé las escaleras todavía con mi pijama puesta. En la sala no había nadie, así que fui a la cocina y me encontré con Lionel, Antonella y Thiago, quienes estaban ¿Terminando de almorzar? y... ¿con ropa casual y perfectamente peinados?

-Hola...- dije acercándome a donde estaban ellos y después volví a bostezar.

-Hola!- dijeron los tres sonriendo.

-Oigan, es de mañana. Por qué están vestidos así?- pregunté.

- De mañana?- preguntó mi primo riendo. - Son las 2:00 pm- dijo aún riendo.

-¡¿Quéeee?!- pregunté sobresaltada. Por qué demonios existen las diferencias de horarios?

- Sí! mira- me dijo y me mostró la pantalla de su celular.

- Oh Dios, entonces iré a vestirme y a tomar una ducha, ya vuelvo!- avisé. Y me di media vuelta.

- Espera!- dijo Lio. - Yo tengo que salir en unos minutos y debo estar regresando como en 3 horas- continuó y se levantó de la mesa para dejar su plato junto al fregadero.

- Sí y yo tengo que llevar a Thiago al pediatra, debemos estar allá en menos de 20 minutos- intervino Antonella dándole un último bocado de comida a su hijo.

- No se preocupen, sé que tienen cosas importantes que hacer. Yo puedo quedarme aquí- dije.

Lio se paró junto a mí y Antonella se levantó con su hijo en brazos.

- Sé que viniste aquí a divertirte y...- empieza a hablar mi primo.

- No se preocupen! ya cálmense y hagan lo que tengan que hacer- dije con una sonrisa.

- Bueno, está bien- dijo él y todos empezamos a caminar hacia la puerta.

- Perfecto- dije y ellos estaban a punto de salir.

- Hasta luego!- dijeron al unísono y salieron.

- Hasta luego!- grité para que pudieran oírme.

Estuve a punto de empezar a subir las escaleras cuando el teléfono de la casa empezó a sonar. No sabía si atender porque esta no es mi casa. Fui hacia donde estaba el teléfono y lo observé hasta que por fin me atreví a contestar.

- Eh... Hola?- mi voz sonó extremadamente torpe, esperaba que no hubiera sido una llamada importante.

- Sara! Ya estoy a mitad de camino así que no me puedo regresar pero... no has ido al patio verdad?!- Reconocí la voz de mi primo en el teléfono.

- No, por qué?- pregunté.

- Bueno, es que con tanta emoción de que habías llegado... a nosotros se nos olvidó decirte algo, pero no es de qué preocuparse a menos que le temas a los animales- dijo.

- No le temo a los animales- dije. Caminé unos cuantos pasos hasta llegar a las puertas de cristal y deslicé una para poder salir al patio. Lo observé y no había nada extraño, solo mucho césped y un caminito de cemento que llegaba hasta la piscina. Me quedé admirando el patio y casi no prestaba atención a lo que mi primo decía por teléfono. Cuando de repente sentí que algo me empujó del lado izquierdo, pegué un grito por el susto y caí al piso. La caída no había sido muy fuerte pero aún tenía los ojos cerrados por el miedo... cuando... sentí una lengua babosa pasar por mi mejilla, automáticamente abrí los ojos y me encontré con el rostro de un pitbull.

- Así que tú eres el "detalle" del que Lionel no me habló- le dije al perro y el seguía moviendo su cola. Me senté en el piso y acaricié su cabeza.

- Veamos cómo te llamas- dije y agarré su collar. Decía "Chop". Interesante...

Me di cuenta de que ya no tenía el teléfono en la mano, miré a los lados y vi que estaba tirado en el césped. Me levanté a buscar el teléfono.

- Estás bien?!- fue lo primero que escuché.

- Sí, tranquilízate. Ya conocí a Chop- dije riendo.

- Que bueno, ¿no te hizo nada?- preguntó.

-Nop- dije.

- Ok. Bueno, tengo que colgar- dijo y colgó la llamada.

Chop ladraba y movía la cola sin parar.

- Cálmate, cálmate- le dije. - Ahora tú quédate aquí en el patio y yo entraré a la casa ¿Sí?- le dije al perro sonriendo. Era algo tonto hablarle, porque seguramente él no me entendía pero no perdía nada con intentarlo.

Entré de nuevo a la casa y fui a la cocina a ver si había alguna lista o algo que hablara sobre Chop. No había nada, así que volví al patio. Chop me guió hasta donde estaba su plato de comida, quería que le sirviera más y bueno... eso hice.

Él empezó a comer y yo aproveché para cerrar la puerta de cristal y volver a la casa, aún tenía que darme una ducha.

Subí las escaleras y cuando llegué a mi habitación, tomé mi celular y puse la hora de Barcelona, también vi que tenía 4 llamadas perdidas de mi mamá.

La llamé de vuelta.

- Bueno?- ella respondió de inmediato.

- Hola mamá!- dije sonriendo a pesar de que ella no podía verme.

- Hola hija! ¿Cómo está todo? ¿Por qué no contestaste antes?- preguntó.

- Oh, todo está perfecto y no contesté porque me quedé dormida, aquí son las 2:00 pm- le expliqué.

- Que dormilona, por cierto, mándale saludos a tu primo y a su familia y...- la llamada se cortó de repente. Miré la pantalla de mi celular, apreté un botón y no pasaba nada. Se había quedado sin batería. Busqué el cargador y enchufé el celular.

Bueno...

Entré al baño, me desvestí y me metí a la ducha. Abrí la llave del agua caliente y después abrí un poco la del agua fría.

Me relajé unos segundos con el agua y después procedí a lavarme el cabello y enjabonarme.

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Nuevo cap. Espero les guste! Voten y Comenten :)

P.D: Ya falta poco para que Ney y Sara se conozcan en persona.