"Un paso adelante"

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En el capítulo anterior...

Con varios movimientos, conseguí colocar a Tomás contra la pared y lo sometí por completo al tomarlo del cuello. Ambos nos observamos fijamente. Estaba listo para terminar de una vez por todas con él.

-Sean...-mi poder se diluyó como agua entre mis dedos y volteé hacia la entrada de la cocina.

Ahí estaba Daniel.

Observándonos.

Observándome.

Narra Sean

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Narra Sean

-¿Qué hacen?-murmuró y su mirada viajó a Tomás, pero rápidamente la retornó a mí.

Liberé el cuello de Tomás y calló al piso mientras empezaba a toser

-¿Estás bien, Tom?-Daniel se acercó y se hincó al lado de Tomás, mientras que él continuaba tosiendo

-Estoy bien-Daniel lo ayudó a levantarse y tomé distancia

-¿Qué estaban haciendo?-volvió a preguntar Daniel-¿Sean?-reaccioné al escuchar mi nombre

-Nada-y decidí salir de la cocina.

Sentía que estaba huyendo. Escapando. Desapareciendo de la mirada de Daniel.

Subí a prisa las escaleras y me encerré en mi habitación. Tomé asiento sobre mi cama y observé hacia la puerta. Froté mi rostro y resoplé.

Todo estaba saliendo mal. Parecía que todo tenía que ser de otra manera.

Escuché que tocaban a mi puerta y lo único que pude hacer fue observarla en silencio.

-¿Sean?-era Daniel el que estaba del otro lado de la puerta-¿Estás ahí?-volvió a tocar

-¿Qué quieres?-mi voz salió en el tono que no quería. Había salido resignada

-¿Estás bien?-hice una mueca ¿Qué clase de pregunta era esa? Era Tomás el que había terminado tosiendo; ni siquiera pudo tocarme un cabello. Yo no era el lastimado-¿Sean? ¿Puedo pasar?-suspiré

-No Daniel, ve a dormir-me saqué los zapatos y me acosté en medio de mi cama. La noche empezaba a hacerse eterna. Cubrí mi rostro con mi antebrazo y cerré los ojos.

Estaba viviendo otro nuevo sentimiento y no sabía que perro nombre ponerle.

-¿Sean?-descubrí mi rostro al escuchar claramente la voz de Daniel y tuve razón. Lo encontré asomándose por mi puerta-¿Estás bien?-

-Te dije que fueras a dormir-me levanté de la cama y me acerqué a él-Estoy bien-tomé su mano y lo hice soltar la puerta para darle media vuelta

-Auch...-lo escuché quejarse e inmediatamente aparté mis manos de él

-¿Estás bien?-él volteó a verme con una sonrisa

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