Me quedé callada, eso era lo que realmente deseo pero aun no estoy tan segura. 

Junior a lo lejos pudo reconocer a mi hijo jugando, por lo que corrió hacia su encuentro, mi hijo comenzo a reirse cuando nuestro perro comenzaba a lamer su rostro. Los niños que jugaban con él se emocionaron de ver a Junior por lo que se acercaron a acariciarlo, mi perro muy noble se dejó recibir cariño.

—¿A que le temes?— me regresó a la realidad mi papá, me quede en silencio— Cariño te conozco, eres mi hija y se que a algo le temes— apreté a mis labios y quite la mirada de mi hijo.

—Tengo miedo de que no funcione pero que Kian se haya encariñado tanto con el que lo lastime, y es lo menos que deseo, lastimar a mi hijo.

—Mia, es completamente valido tener miedo y lo entiendo, amo a mi nieto y lo que menos quiero es verlo sufrir, es tan pequeño que no se dan cuenta de las cosas, incluso puede que no sea consiente de que necesita un lado paternal, pero lo necesita. Aun así, no nos vamos a enfocar en eso, en buscarle un padre, vamos a concentrarnos en lo que tu quieres y en lo que le hará un bien a tu hijo, pero si nos basamos en el miedo, cariño, entonces debes sentirte avergonzada por que yo no crié a mi hija con temor a las cosas, a lo nuevo. Es valido sentir temor, lo que no es valido es no hacer las cosas por temor. Asi que, si no te das esta oportunidad a pesar de que lo desees, pues que lastima.

Me quedé callada procesando todo lo que mi padre me había dicho.

—Hay algo mas, papá.

Me miró preocupado.

—James esta aquí—se sorprendió—Lo vi apenas hace unos dias.

—Eso no me lo esperaba—Se quedó callado por varios segundos— Tanto que estuvimos buscandolo, quien lo iba a decir, lo mejor era esperar y solito regresaba a ti—soltó una risita— ¿Y ya vio a mi nieto? —asentí— ¿Y que tal? ¿Lo reconocio?

—Si lo hubiera hecho no estaria tan alterada.

—Tienes toda la razon.

Miramos a mi hijo.

—Tiene sentido que no des el paso con Lewis—me sonrió— Tu diciendome que Kian y que no se qué, ¡y mira! es por James.

—Por supuesto que no, nada que ver—negué segura, si tenia inseguridades no tenia nada que ver con James, ni al caso.

—¿Y no lo reconocio? No es muy listo que digamos—soltó una carcajada— ¡Mira a mi nieto! No tiene nada mio, ni de su abuela ni tuyo, se parece mucho a su papa, y eso que lo vi pocas veces, no como tú, que hasta personal lo hiciste.

—Papa...

—Aun no puedo creer que se hayan enamorado.

—No nos enamoramos.

—Pero estuvieron juntos, tan juntos que hasta te embarazo—se burlo haciendome sonreir—Pero enserio, Kian se parece mucho a él, no me creo que ni sospeche.

—Pues no lo hace, o si no ya me estuviera disparando preguntas.

La conversación termino ahí.

Llamé a gritos a mi hijo y a Junior para poder regresar a la casa de mi papa, en cuanto llegamos mi correo en mi celular sonó indicándome que tenia unos pendientes que terminar, maldecí al instante. Era un recordatorio.

—Mi amor, te quedas un rato con tu abuelito, ¿te parece?—le pregunte al volante. Mi padre ya se había bajado del auto, por lo que estaba esperando la respuesta de mi hijo, amaba cuando me acompañaba al trabajo, pero preferia que estuviera con alguien mas que en mi ambito laboral

El Policía. -EN PAUSA-Where stories live. Discover now