-Perdón, tengo un extraño fanatismo por el reggaeton viejo- expliqué bajando el volumen del stereo.

-No hay drama, yo soy fanática del k-pop- dijo sonriendo.

-Interesante...¿Y de qué otras cosas es fanática la señorita Cabello?- pregunté sin dejar de mirar el camino.

-Me gusta el helado de vainilla, todo lo que tenga que ver con Korea, también mi color favorito es el morado y...- la interrumpí.

-¡No me refiero a eso! Quiero decir... ¿Qué pasó con el temita de nuestra queridisima amiga Alexa?- miré de reojo como se sonrojaba mientras se puse a mirar por la ventanilla.

-Nada ¿Qué va a pasar?

-¡No te hagas la tonta! ¿Qué pasó después de eso de "dormir juntas"?- pregunté sin pelos en la lengua.

-Le pedí disculpas por todo y me llevó a mi casa- explicó mirándome sin expresión alguna.

-Ajá...¿Y nada más? ¿No hicieron las pases?- pregunté extrañada.

-Algo así...solo prometimos no ignorarnos y evitarnos más, para no olvidar los viejos tiempos- suspiró cansada -Los buenos tiempos...

-Tranqui...déjanos lo demás a Carla y a mí- le guiñé un ojo.

-¡¿Qué?! ¿Y ahora qué planean?- dijo preocupada.

-Nada- me hice la inocente.

-Pe...

-¡Llegamos!- la interrumpí mientras estacionaba el auto.

Me puse la mochila y salí del auto rápidamente, seguida de Martu. Me pareció raro que algunos de los chicos que estaban allí miraran a mi auto curiosos, pero me encogí de hombros y solo los ignoré.

-¡Hola August! ¿Nos abrís? porfa- dije mirando como comía.

-Hola Lola- dijo con la boca llena, algo que nos hizo reír a las dos -Hola Martina- sonrió después de tragar y abrir el portón.

Lo saludamos con la mano y entramos sonrientes a Staten Island.
Empezamos a caminar hacia el curso, mientras hablábamos de cosas sin importancia.
De repente varias miradas se posaron en nosotras, más específicamente en mí.

-¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?- le susurré a mi amiga.

-No sé...- se aclaró la garganta -Seguramente tenga algo que ver con los rumores de la carrera que tuviste con Scott y la pelea con Logan- pensó en voz alta.

-¡¿Qué?!- susurré asombrada y confundida -¡¿Qué rumores?! ¡¿Cómo sabes eso?!- me planté en frente de ella y me crucé de brazos.

-Pues...Adrian me contó- dijo nerviosa -Él es el presidente del blog escolar, por lo que sabe todo lo que pasa dentro del instituto y todo sobre los estudiantes en sí- explicó.

-¡¿Él creó rumores y chismes SOBRE MÍ?!- me dió un tick en el ojo.

-No, no, él solo los publica en el blog. Pero si te sirve de consuelo...también hay de Scott y vos juntos.

-¡Listo! ¡Lo mato!- me di la vuelta cerrando los puños y con el ceño fruncido.

-¡Lola! ¡Pará! ¡Hay más gente de promedio!- corrió detrás mío.

Un montón de chicos y chicas se acercaron a nosotras con sus teléfonos sacándonos fotos.
¿En qué momento me había vuelto en una celebridad?

-¡¿Qué están haciendo mangas de descerebrados?!- dije tapándome la cara -¡Basta!- Martina salió corriendo hacia alguna dirección, dejándome sola.

-¡Lola! ¡Lola! ¿Qué tenes qué decir sobre los rumores que se dicen sobre vos?- dijo uno de ellos.

"Definitivamente ahora sos una famosa".

-¿Es verdad que te haces apodar Dangerous Beauty?- le siguió otra chica.

-¿Qué opinas sobre Scott? ¿Es verdad que ustedes tienen un romance oculto?- abrí la boca indignada y fruncí el ceño.

-¡BASTA!- salí corriendo en dirección contraria a ellos.

"¡CORRE FOREST!"

Corrí todo lo que me daban las piernas- que por cierto, es mucho- hasta que llegué a una puerta que nunca había visto. Decidí abrirla y entrar, encontrándome creo que con un armario de limpieza.
Intenté buscar un interruptor de luz- porque no veo ni jota- pero resulta que lo único que logré, fue chocarme con algo...O alguien.

-¡EY! ¡Búscate otro escondite! Este ya tiene dueño- susurró la voz de...Scott.

Puta madre. Este tipo se parece a el karma ¡Me persigue por todos lados!

"Yo lo llamaría: destino"

-¡Agh! ¿Vos? ¡Fantástico! Si hubiera sabido que estaba un homo-sapiens estaba ocupando este lugar, no hubiera ni pasado por acá.

Estaba alzando la voz hasta que su mano tapó mi boca.

-Shh!- escuchamos como un grupo de estudiantes pasaban corriendo.

¡Esto es peor que tener un granito en el culo!

-¿Nerd?- rió por lo bajo -Esto se pone cada vez más interesante- susurró más tranquilo.

-¡Alejate de mi, tarado!- me alejé un poco de él, hasta que me agarró las muñecas.

-¿Me podés explicar por qué ahora todos creen que nosotros estamos juntos?- pode sentir su aliento a menta y a cigarros en mi nariz.

-¡Lo mismo me pregunto yo!- fruncí el ceño, a pesar de no verlo, apostaría que él hizo lo mismo.

-¿También te estabas escondiendo de los atalandrados del blog escolar?

-Sí.

-¡Cuantas coincidencias!- dice irónico.

-Creo que ya se fueron...- dije tratando de ocultar mi incomodidad por la cercanía -Mejor me voy- me removí en mi lugar para encontrar la manija de la puerta, algo muy difícil en tan pequeño lugar.

-¿Ya te sientes nerviosa con mi presencia? Linda relájate y no te avergüences, a todas las chicas le causo cierta...inquietud en el cuerpo - y esa fue la gota que colmó el vaso.

La gota que colmó el vaso y mi paciencia.
Lo empujé bruscamente con todas mis fuerzas, pero el muy infeliz me agarró por la cintura y nos hizo golpearnos contra la puerta. Yo encontré la manija de esta, la giré y abriendo la puerta, causé que Scott cayera fuera del armario y yo arriba de él.
Quedando así, en una posición bastante comprometedora.

Cuando pensé que mi mañana no podía empeorar más, el grupo del blog escolar nos rodeó y sacó fotos a montones.
Nos paramos del piso, Scott me agarró de la mano y salimos corriendo juntos.

¡Peligro! Nerd a la vista| Lola#1Where stories live. Discover now