Hoseok un omega imperfecto para los ojos de la sociedad, pero perfecto para muchos omegas que vivían una vida muy miserable.
un chico que a sus 24 años ha conseguido ser dueño de una gran compañia que se enfoca principalmente en el baile, destacando...
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Luego del encuentro con la señora Kang aquél Omega no volvió a su antigua casa, pues ahora su mente solo estaba determinada pensando en cómo solucionar su problema de dinero, tenía que viajar a Seúl y así recuperar a su familia y para ello se enfocó en lo que él solo pensaba que era bueno y eso fué bailar.
Bailaba en las plazas, en concursos de bailes, batallas de las mismas y gracias a eso puedo conocer a más personas.
Había pasado ya una semana desde el hecho que lo tenia pensativo, conoció a más personas con los mismos gustos de él.
Hoseok se encontraba caminando por la plaza, iba contando las monedas que acaba de ganar, le había ido bien a pesar de que era un día de semana y no se encontraban muchas personas por el lugar, estaba tan concentrado que no se dió cuenta cuando su cuerpo chocó con el de alguien y calló al suelo dejando caer algunas monedas.
—¡Hey!— Gruñó un furiosos Hoseok intentando no perder su dinero.
—Lo siento, yo..yo no ví por donde iba— aquél otro sujeto comentó agachándose de igual manera para ayudar.
Hoseok pudo reconocer ese aroma tan dulce, fresas y chocolates. Alzó su rostro y su expresión cambió a una de felicidad, ¿Hace cuanto no veía a ese hermoso Omega de cabello rubio?.
—¡JiMin! Amigo—
se levantó sin importar que aún quedaba alguna que otra pequeña moneda en el lugar
—Jiminie ¿Cómo estás? oh tanto tiempo y tu estás igual de guapo— Comentó mientras apretaba las mejillas del de cabellos de oro.
—Hoseok hyung— el pequeño Omega solo sonrió y se dejó hacer por su hyung
—¿Que hace aquí?, fuí a buscarlo a el bosque pero no estaba— el menor abultó sus labios formando un pequeño y adorable puchero a la vista de Hoseok.
—Te contaré pero ¿Quieres tomar algo?digo, te ves sediento ¿De dónde vienes?—
—No, no, no— formó una equiz con sus brazos cerca de su pecho —Hyung estuve apunto de hacerte perde tus monedas, no quiero que gaste en mi—
—No importa solo vamos ¿Ok? Yo invito, después de todo nunca he podido brindarte nada , solo vamos— el Omega mayor tomó la mano de su menor y lo llevó arrastras a una pequeña cafetería donde podían hablar .
Al llegar a la cafetería Hoseok pidió un café y un pequeño pastel de fresas para su pequeño amigo y él solo tomó un batido pequeño.
-Hyung yo ... Bueno... Yo- hizo una pausa y suspiró -Yo estoy buscando trabajo para poder irme, verá mi padre me quiere casar con un alfa que no conozco y sé que él no es mi pareja destinada. Quieren que pase mi próximo celo con él- las lágrimas de el de lindas mejillas empezaron a brotar lentamente
-Y faltan solo dos semanas para que llegue mi celo, por eso desdé ayer huí de casa hyung no quiero pasar mi celo con ese alfa.-
El pequeño Jimin. Hipeaba mientras lloraba en los brazos de su hyung Tenía desde la noche sin comer nada, solo huyó con lo que tenía puesto encima. Quería irse, no tenía mucho que perder. Había dejado la escuela para poder ser un buen Omega, decían que los escuelas eran para los alfas, los omegas solo eran para estar en casa ,cuidar de su alfa y tener muchos cachorros, pero Jimin. No apoyaba esa idea, el pequeño tenía muchas metas y casarse con un alfa sin Amor no era una de ellas.
Hoseok consoló a aquél bello Omega y le dió de comer, acarició sus rubios cabellos mientras susurraba aquella canción que su madre solía cantarle cuando estaba triste.
-No te preocupes Jimin, yo estoy contigo y ningún alfa tonto te hará daño-
El menor dejo de sollozar y solo se dedicó a asentir..
Al caer la noche Hoseok llevó a su amigo a su habitación donde vivía desde hace unos días, era pequeña pero los dos podrían dormir cómodamente .
-Hyung gracias por todo lo que haces, trabajaré muy duro para pagarte todo esto-
El menor hizo una pequeña reverencia y sonrió mostrando sus lindos dientes y haciendo desaparecer sus hermosos ojos.
-No es nada Jiminie, es un gusto tenerte aquí, así no me sentiré tan solo.-
el mayor sonrió dejando a la vista sus hermosos hoyuelos y sus pómulos hermosamente pronunciados .
-Mañana iré a ver un trabajo, parece que el hijo de un importante empresario requiere animación y entretenimiento, la paga está buena. Así que daré mi mejor esfuerzo para que me puedan contratar como parte del baile-
Jimin se levantó de la cama y miró fijamente a su hyung. Había olvidado decirle que el también sabía bailar, era su clase favorita cuando estaba en la escuela, y cuando dejó de asistir la practicaba en su habitación, bailar y sentir la música era uno de sus efectivos métodos de relajación.
-¡Hyung! ¿Puedo participar también?- el rubio se puso un poco nervioso por la respuesta que le daría hoseok. Se sentó nuevamente en su lugar y bajo la mirada, sentía que se estaba aprovechando de la ayuda que le brindaba Hoseok , después de todo él también necesitaba el trabajo y el dinero para poder irse a Seúl.
-¡Oh! ¿Enserio? Por supuesto así me sentiré menos nervioso, mañana será el día Jimin , haremos nuestra presentación para poder participar-
