—Mira, Jimin está en el despacho, está ahí.—señaló él lugar—.¿Por que no vas y hablas con él?.

Jungkook asintió—.Gracias, señora.

Sin esperar más el chico apresuró su paso y se dirigió hacia el despacho que ya conocía, Jimin lo había llevado ahí para hablar con él y contarle aquella triste historia sobre su vida.

Cuando abrió la puerta del despacho se sorprendió al encontrarse, no solo con la mirada de Jimin, sino con todos los demás, estaban todos ahí: Taehyung, Hoseok, Namjoon e incluso el chico de pelo negro tan desagradable y grosero.

—¿Jungkook?.—Jimin fue quien habló primero, ya que los demás parecían demasiado sorprendidos para hablar.

—Hola.—dijo finalmente, sacudiendo la mano en su dirección.

—¿Que haces aquí?.—preguntó curioso.

—La señora linda, tu mamá, me dijo que podía pasar.—dijo antes de cerrar la puerta y dar pequeños pasos al interior.

—Hola, Jungkook.—Taehyung se levantó y caminó en su dirección con una amplia sonrisa en su rostro.

Jungkook solo pudo usar su mano para saludarle ya que se sentía cohibido por el exceso de atención, repentinamente tenso.

—¿Quieres jugar conmigo un rato, Jungkook?.—Taehyung lo agarró de la mano y lo encaminó hacia donde él estaba sentado.

—Espera, Tae.—Namjoon, quien estaba al lado de Jimin, en la mesa, lo detuvo—.Primero deja que nos diga porque vino aquí, si la madre de Jimin le hizo que pasara es por algo.

—Oh, sí.—Jungkook pareció acordarse en ese momento—.Yo había venido para llevarme la bolsa que dejé hace unos días.

—Oh.—Jimin fue quien asintió, abriendo uno de los cajones de la mesa y sacando de ahí la pequeña bolsa.

—Esa es.—Jungkook corrió en su dirección, agarrándola—.Mamá me regañó porque pensó que no lo había comprado y yo no recordaba donde la había dejado, pensé que la había perdido, pero Namjoon Hyung me mandó un mensaje para decirme que la bolsa estaba aquí.

—Si es todo lo que querías, puedes marcharte.—la inconfundible voz de Yoongi se oyó del otro extremo del despacho, tumbado sobre un sofá.

—No.—Taehyung caminó hacia Jungkook—.¿Puede quedarse un rato a jugar conmigo?.—pidió con un puchero—.Me aburro mucho sin hacer nada.

La mirada de Taehyung estaba dirigida a Jimin, ya que después de todo el local, y por tanto el despacho pertenecían a Jimin y él tenía la última palabra. Taehyung había estado muy aburrido desde que llegó ahí, nadie había querido jugar con él. Jimin debía hacer unas cuentas de la tienda, con ayuda de Namjoon a quien se le daba muy bien, Hoseok estaba a lado de ellos verificando los resultados con una calculadora para que no hubiera ningún error al finalizar, y Yoongi había argumentado que estaba muy cansado como para jugar a algún estúpido juego y solo se había lanzado al sofá a descansar.

Jimin se encogió de hombros—.Si él quiere quedarse.

—Uhm...yo no se...—Jungkook se vio cohibido debido a la intensa mirada de Yoongi.

—Por favor.—Taehyung juntó sus manos, mirando con anhelo al castaño—.Solo un rato, juega conmigo solo un rato.

—Está bien.—finalmente aceptó tras unos segundos de duda.

—Si.—Taehyung chilló, elevando su mano en un puño y agarró la mano del castaño para llevarlo a la afelpada alfombra en donde Taehyung había estado sentado.

Strawberry Milk.  ❤Jikook❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora