¡Chispas!

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Hay algunas cosas que nunca cambian.
Cómo el hecho de que mi casa siempre sea un caos.

No necesito verlo para saber que nuevamente mis padres están peleando, sus gritos se escuchan por toda la casa que a pesar de que es grande siempre soy capaz de escuchar sus peleas. Hace unos meses mis tíos también se mudaron aquí ya que teníamos habitaciones vacías y ellos acababan de llegar desde Alemania en donde habían perdido todos sus ahorros y no tenían en donde quedarse, no diría que me molesta tenerlos aquí, de hecho todo iba bien hasta que se vieron arrastrados en las constantes peleas de mis padres, y sí ya era malo antes ahora era peor.

Mis padres no siempre fueron así, cuando era pequeña todo funcionaba bien pero no sé cuándo fue que las cosas comenzaron a cambiar, solo se que papá cambio de trabajo y después de ello tuvimos más dinero y nos mudamos a esta gran casa, a mi mamá parecía gustarle pero con el paso del tiempo la actitud de mamá cambio y papá se volvió un desconocido, pase de ser su prioridad a ser alguien más que vivía en la casa y que manipulaban constantemente para darle una lección al otro. Para mí las cosas no se veían tan fuera de lo común, además era joven así que no entendía con claridad lo que estaba pasando y luego de tantos años de manipulación creí que eso era normal, hasta que me fui de intercambio a Japón y durante el tiempo de estudios al hospedarme con una familia japonesa mis ojos se abrieron y pude ver con claridad que aquello que creía normal en realidad no lo era.

Vivía con Hanae e Ichiro, una pareja que tenía a una pequeña niña de cinco años llamada Naoko y no solo era una niña adorable sino que también sus modales eran muy evidentes, estudiaba en hora y forma, e incluso mostraba tener más orden del que yo podía tener, y por su puesto aprendí mucho de ella y me volví más ordenada e incluso comencé a prestar más atención a los detalles, estaba asombrada con aquella pequeña y su casi madura actitud, pero lo que más me asombraba era la calma que siempre había en la casa.
Era extraño que al estar en silencio lo que escuchará fuera el silencio y suena tonto pero en casa cuando estaba en silencio de repente siempre aparecían las voces de mis padres discutiendo, ahora que lo pienso era realmente agotador.
Los primeros días me di cuenta de lo mal que estaba y descubrí que sufría de algún tipo de ansiedad a causa de los gritos, con Hanae e Ichiro el silencio era reconfortante, aunque yo me mantenía en guardia por miedo a escuchar gritos, afortunadamente todo era tan tranquilo que pude dedicarme a estudiar y mi ansiedad disminuyó evidentemente.
La mayoría de las personas se comportaban educadas y debo decir que eso también influyó en mi, tanto en mi actitud como en mi forma de pensar.

Extraño esos días...

Pero ahora que termine la preparatoria estoy de vuelta en casa, atrapada con ellos.

Desde que volví he pensado en conseguir un trabajo, ya que soy mayor de edad no necesitaría permiso de mis padres y tal vez podría buscar un lugar al que me pueda mover o en el peor de los casos tendría que quedarme aquí hasta que ahorre lo suficiente para poder cubrir unos meses de renta.
Aún no es seguro, es algo en lo que estoy pensando.

Por el momento me he concentrado en estudiar para los exámenes a la universidad, aunque es difícil ya que mi madre parece despertar cada mañana con ganas de darme más trabajo en la casa, obvio quitándome tiempo valioso. Además intentar concentrarse con tantos gritos de fondo es aún más complicado y por eso me tomé la tarea de buscar otro lugar al que pudiera ir a estudiar sin interrupciones, a veces pienso que quieren hundirme con ellos.

Green cup , es el nombre de la cafetería que encontré y la razón por la que me encantó más que otros lugares era por su exquisita variedad de tés y de su malteada de fresa que a diferencia de muchos lugares, está tenía un sabor real a fresa y no era tan dulce y artificial como en otras cafeterias. Green cup me hacía recordar mi tiempo de intercambio y eso me traía tranquilidad, ayudaba a qué mi mente se despejará de todas esas peleas y gritos.

Mascota de la Mafia (reescribiendo)Where stories live. Discover now