Siete días (Fred Weasley y tu)

Mi carta de Hogwarts.

Hoy es sábado, que significa que no hay clases y no hay que levantarse tan pronto, pero un pequeño ruido en mi ventana no me dejaba poder dormir, intente abrir los ojos pero me los tuve que frotar para poder ver bien, me levante de la cama muy cansada y pude ver que quien estaba haciendo ruido era una lechuza que le estaba dando golpes a mi ventana, sinceramente me frote los ojos de nuevo por si estaba alucinando, me acerque a la ventana y la abrí lentamente, cuando ya estaba abierta del todo me quede mirando a la lechuza unos minutos y cuando me quise dar cuenta salio volando a ponerse en el tejado del vecino de enfrente, lo mas increíble de todo es que, encima de ese tejado habían muchas mas lechuzas.

Baje corriendo a la cocina para contarle a mi madre lo que había visto, y cuando baje la vi tomando el café de desayuno.

-¡Mama!-dije deseando contarle lo que me paso.

-Dime hija-dijo mientras dejaba el baso de café en la mesa.

-Una lechuza estaba afuera, le estaba dando golpes a la ventana de mi cuarto cuando abrí la ventana la lechuza voló hacia el tejado del vecino del frente junto con mas lechuzas-dije alucinada.

-¿Lechuzas?-pregunto mi madre con voz preocupada.

-Te juro que es verdad mama-dije intentando que me creyera.

-Pero si por este pueblo no hay lechuzas-dijo con voz un poco más preocupada.

-Yo también pensé eso, pero enserio que habían lechuzas mama-dije desesperada por que me creyera.

Al instante notamos que el cartero nos dejo unas cartas en el buzón al escuchar el ruido del buzón, me levante decidida a ir a por el cuando...

-Ya voy yo cariño, tu desayuna-me dijo mi madre interrumpiendo mi camino hay el buzón.

Me parecía muy extraño que mi madre hiciera todo eso, se comportaba muy raro y no me gustaba nada, me fui detrás de mi madre y vi que estaba cogiendo las cartas entre ellas había una muy rara y vi como mi madre se la metía al bolsillo.

-Que carta tan extraña ¿no?-dije con intenciones de que me la enseñara.

-Si-dijo mi madre con una sonrisa poco disimularte.

-Quiero ver esa carta mama-dije levantando la mano para que me diera la carta.

Mi madre miro a un lado y después al otro, luego hecho un suspiro y me dijo:

-Si no hay mas remedio-dijo entrando en casa y cerrando la puerta.

Nos dirigimos al salón y nos sentamos en el sofá, tenia muchas ganas de saber lo que sucedía.

-Hija, es muy posible que te sorprenda lo que te voy a decir, incluso puede que ni siquiera me creas pero tú me has dicho que te lo dijera-me dijo seriamente.

-Dímelo mami-dije ansiosa.

-Eres una bruja ___________-me dijo.

Me quede de piedra al escuchar eso, aun que todavía no terminaba de entender lo que mi madre decía.

-Tu padre era mago e iba al colegio Hogwarts de magia y hechicería-me explico mi madre.

-Papa era mago el cual iba a una escuela de magia y ahora al parecer yo también soy bruja-dije todavía intentando recalcular lo que me había dicho mi madre.

-Si, y esta es la carta del Hogwarts-dijo cogiendo la carta de su bolsillo y estrechándomela para que la cogiera.

Yo todavía no podía terminar de creérmelo, pero cogi la carta donde en la parte del sobre ponía:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA

Director: Albus Dumbledore

(Orden de Merlín, Primera Clase,

Gran Hechicero, Jefe de Magos,

Jefe Supremo, Confederación

Internacional de Magos).

Abrí el sobre y cogí la carta donde ponía:

Querida señora Bruck:

Tenemos el placer de informarla que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios.

Las clases de cuarto curso comienzan el 1 de septiembre.

Muy cordialmente,

Minerva McGonagall

Directora adjunta.

-Ni te creo-dije alucinando.

-El mes pasado vino la misma carta te tendría que haber llegado el primer año pero la carta tardo en venir y te vino este año, te fui a comprar todo el material que necesitarías, pero luego cambie de idea y no te lo conté-me dijo soltando una lágrima que caía por su mejilla.

-Mama, pero como que no me contaste todo esto-dije queriendo una respuesta.

-Cariño, desde que tu padre murió, me sentía muy sola-dijo soltando mas lagrimas-tu eras la única que me animaba y la única que estaba hay, y no puedo soportar que te irías y me dejarías sola-dijo llorando.

-Mama no sabia que todavía no lo ha habías superado-dije soltando una lagrima mientras abrazaba a mi madre.

-Cariño quiero que vallas a ese colegio y seas igual que tu padre-me dijo secándose las lágrimas.

-Vale mama-dije secando mi lagrima.