El reto

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Las vacaciones se me hicieron tan cortas, fuimos a muchos lugares y entre ellos a la casa del padrino de Harry, Sirius Black, no le conocía, pero según me contaron lo tomaron por un seguidor de Voldermort y por eso se escondía, Sirius era muy majo y nos llevamos genial enseguida. También vino Hermione como dijo Ginny y terminamos pasando las vacaciones todos juntos, los adultos tenían reuniones secretas, pero, en fin, ellos siempre dicen que somos pequeños por lo que teníamos que estar en el cuarto. No era tan malo ya que los gemelos siempre hacían cosas que nos sacaban de nuestro aburrimiento extremo. Y como suelen decir todo lo bueno acaba y con ello las vacaciones de Navidad con los Weasley. Nos despedimos de todos y Sirius me dijo que esperaba verme más a menudo y claramente le dije que no lo dudara ni por un momento, luego me toco despedirme de mi querida suegra Molly, como amo a la madre de mi novio enserio.

Juntos montamos en el tren de regreso a Hogwarts donde nos quedaban dos trimestres mas por cursar y dos trimestres mas donde aguantar a la insoportable y vomitiva cara sapo, alias el chicle andante.

-Si que se me ha hecho corto-comento Ron mirando por la ventana.

-Si-coincidió Ginny.

Iba en el vagón con Ron, Ginny, Harry, Hermione y Neville, los gemelos por razones que desconozco dijeron que se iban a otro vagón, aunque no le di mucha importancia para ser sincera.

-Espero que se nos haga igual de corto los TIMOS-pedí.

-No creo que sean para tanto-opino Hermione.

-Es cierto, podrían ser peores-susurro Ron que se llevo una colleja de Hermione ya que se le había escuchado perfectamente.

Al llegar al castillo nos fuimos a nuestros cuartos donde vaciamos las maletas. Finalmente, Ginny y yo bajamos a la sala común donde se encontraban el trio de oro sentados en unos sillones y los gemelos que estaban en el sofá, decidí sentarme encima de Fred y Ginny se puso en el suelo al lado de Harry que inmediatamente se levantó y le cedió el sitio.

-Descuida Harry, así estoy bien-le dijo por lo que Harry se volvió a sentar de nuevo.

-¿Estas cómoda?-me pregunto Fred.

-Mucho-respondí sonriendo.

Entonces le di un beso en los labios.

-¿No podríais por un momento dejar de mostrar vuestro amor?-se rio Ron.

-No-respondí sonriendo mientras Fred entrelazaba sus brazos alrededor de mi cintura.

-¿Qué problema hay por querernos tanto?-pregunto Fred.

-Ellos no podrían estar ni un día sin darse un abrazo o un beso-comento Hermione.

-¿Cómo?-pregunte.

-Estoy de acuerdo-coincidió Ginny.

-Eso no es cierto-comente.

-¿Me estas diciendo que podrías aguantar un día sin mis abrazos y mis besos?-me pregunto Fred.

-Sí-respondí-pero tú seguro que no.

-¿Me estas retando?-me pregunto Fred un poco más serio.

-Puede ser-susurre.

-Esto se pone interesante-comento Ginny atenta a todo lo que decíamos.

-Tú eres la que no se resiste a mí-se defendió Fred.

-¿Seguro?-pregunte desafiante.

-Bueno si tan seguros estáis los dos que de aguantáis, porque no apostáis-dijo Harry.

Vale, yo lo estaba diciendo de broma por las risas del momento, pero ¿enserio íbamos a apostar? Y si apostábamos, ¿Cuánto duraría la apuesta?

Siete días (Fred Weasley y tu) Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz