Cap 6. A la ducha, fav si te vienes.

53 11 12
                                    

Caesar sempai llegó y lo primero que hizo fue llevarse al desgraciado del Seat Panda que me había estado dando la murga durante toda la noche. Cuando sempai se lo llevaba, el coche me miraba de reojo, triunfal, pensando que había ganado una batalla por el hecho de que Caesar estaba conduciéndolo. Já, me río en tu cara. Esa será la última vez que te haya conducido, pringao.

Después de esto, Caesar sempai volvió en metro. Antes de venir a por mí, entró en su casa, supongo que para lavarse las manos, porque eso de tocar las barras del metro como que no le debe gustar mucho. Y luego, al fin, llegó a verme y a darme mi dosis de adrenalina diaria. Las cosas estaban volviendo a salirme dabuti.

Y aquí estoy ahora mismo, ecsitándome un montón mientras Caesar sempai roza mi volante con sus manos recién lavadas. Los pelos de mi tapicería se me ponen como escarpias cada vez que siento el contacto de su limpia y jabonosa piel. ¿A dónde me llevarán el sempai y el destino hoy? Me ecsito sólo de pensarlo uwu.

Después de un corto pero ameno viaje, Caesar sempai me aparca en un sitio totalmente desconocido para mí. ¿Dónde estoy? ¿A dónde me has traído, sempai? Miro a mi alrededor, y veo otros coches, y veo mangueras... Mmmmm, esto se pone muy pero que muy interesante. De hecho este sitio me suena como muy familiar. Oh, sí, ya lo veo... Aquí es donde me lleva mi querido sempai a recargar el depósito de gasolina. Ahhhh, cuando mete su manguera y todo su líquido caliente entra en mi interior... IMPOSIBLE NO ECSITARSE.

Pero esta vez todo era distinto. Había mangueras a mi alrededor, pero no me iba a hacer lo mismo con ellas que con la otra manguera. Esta es una sensación extraña, es la sensación de estar a punto de descubrir una nueva práctica. Estoy deseando descubrirla, tanto como deseo el cuerpo de mi sempai.

Casi sin darme cuenta, empiezo a mojarme.

Sempai está usando la manguera para mojar mi cuerpo. Y eso me gusta, sí, mójame más, sempai, quiero sentir mi cuerpo húmedo junto al tuyo. Ahhhhhhh. Mi cuerpo empieza a empaparse de agua. Y me ecsito cada vez más. Pero lo bueno está por venir, porque veo como saca un bote como con jabón, mi fantasía secsual, que me laven con jabón.

Y es que mi anterior dueño no me lavaba mucho, y las pocas veces que lo hacía me llevaba por el túnel ese de lavado del infierno que estaba muy oscuro y me asustaba. Pero ahora todo es distinto, ahora me lava mi sugar daddy bigotudo con sus propias manos, si es que mi vida iba a mejor y a mejor. Cuando empieza a frotarme con el jabón es que mira, llego al summum de la ecsitación.

S-sempai... N-no estoy preparado p-para esto... Me estremezco cuando empieza a limpiarme los abridores de las puertas, y me siento tan bien... Voy a tener un orgasmo de coche si la cosa sigue así.

Y cuando sempai me frota, acerca mucho su cuerpo a mí. Puedo sentir sus músculos bien tonificados, sus abdominales potentes y su bubujiji pegados a mi, esto es la gloria. Y lo de que me esté rociando con un líquido viscoso y frotándome con ello está haciendo que me caliente un montón. A este paso voy a salir disparado aun sin que me arranque BRRRRUMMMMM BRRRRUMMMMMM.

Y demasiado me aguanto porque no quiero que me vuelvan a llevar al mecánico, porque ahí lo paso muy mal lejos de mi hombre y encima vienen aquí otros coches a quitarme el lugar, y por ahí no paso. He descubierto que soy el coche predestinado para Caesar Sempai y nadie me va a separar de él. No podría soportar que una vez más tocase con sus limpias manos la palanca de marchas de otro coche que no sea yo.

Mientras Caesar sempai me ducha con su jabón de coche, yo me ecsito más y más, y tengo la palanca de frenos que se va a levantar de un momento a otro y yo no quiero porque se puede liar una buena y yo no quiero atropellar a mi sempai, pero es que CASI TE ATROPELLO PORQUE YO ESTOY POR TI SÍ SÍ SÍ. *Escuchar A Toda Mecha de Santa Justa Klan para pillar la referencia*.

Pero eso de no ecsitarme está muy pero que muy difícil. Y es que Caesar sempai, mientras me limpia, pega su bigote a mi luna delantera y siento que me ecsito tanto que la luna me va a estallar y va a haber que llamar a Joseba de Carglass. Voy a tener un orgasmo de coche.

Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en su pecera y hacer burbujas de amor por donde quiera. Mojado en mi sempai. Pero suficiente tengo con no poder ser humano como para ser un pez. Ya es demasiado difícil ser un coche con conciencia propia. 

Mientras estoy cubierto de jabón paso el mejor momento de mi vida, pero el tiempo corre muy rápido y los mejores momentos son los que más poco nos duran. Casi sin que me diera cuenta, Caesar sempai ya estaba echándome el agua para aclararme. Y también me gustaba la sensación, para qué voy a mentir, si es que el hecho de que mi sempai me rocíe de cualquier líquido con una manguera me pone burrísimo.

Al final acabo mojadísimo (normal), pero sempai me pasa como una especie de secador y me pongo todavía más caliente. Sin duda, ha sido el mejor día de mi vida y nunca me he sentido tan limpio. Esta limpieza me hace sentir más pleno y conectado con sempai. Ahora nos une una cosa: ambos estamos limpios y olemos bien. Cada vez tenemos más cosas en común <<<<33333

Calentando motores (Caesar Bigote x reader)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant